Prefacio: Ojos de cristal y lágrimas de mar

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Un año después, Londres.

Patética.

No existe mejor definición para mí que esa palabra, porque mi vida entera se denominaba de esa forma; toda una vida vacía que parecía tenerlo todo en mis manos, pero a la final se resumía en absoluta nada.

Él me advirtió, que nada bueno iba a sucederle a las personas de corazón malo e impío.

Pero no le hice caso, igualmente quise interrumpir el mejor momento de la vida de mi "enemiga". Y a la final la única que quedó mal vista y como una gran perdedora, fui yo.

A orillas del Támesis me hallaba yo, llorando y abrazándome a mí misma porque deseaba ser feliz, pero anhelaba esa felicidad genuina en mi vida y no aquella que dan los bienes materiales sólo por pequeños momentos.

Odiaba mi vida, odiaba todo.

-No creas que te dejaré lanzarte al río, sería una tontería tuya.

Yo conocía esa voz perfectamente, era él, la única persona que me sacaba de mis casillas en tiempo récord pero que a la vez me trataba con toda su amabilidad a pesar de ser pedante y cruel con él.

-Déjame en paz, cretino. -Espeté girando mi rostro para que no viese mi cara mojada en las lágrimas que salían y salían.

Lo oí suspirar en el momento que se agachó a mi lado.

-Te pareces a una mujer en la Biblia que lloraba y lloraba pidiéndole un hijo a Dios. -Comentó de la forma más "random" posible.

Lo miré indignada.

-Quiero que te vayas y me dejes sola, ¡ahora! -Grité eso último con desesperación, no quería verlo allí.

Su rostro tan parecido al de su hermano no era algo que mi corazón pudiese soportar, Cedric ya estaba casado con Heaven y ahora él jamás estaría conmigo.

Él sólo sonrió, tendiéndome un pañuelo blanco.- Me enseñaron que cuando viese a mi prójimo en problemas, debía de ayudarle.

Con recelo lo miré de reojo, tomando bruscamente aquel pañuelo que ahora usaba para secarme el rostro y el maquillaje ya corrido.

-Tal vez, pero yo no soy tu prójimo. No necesito ayuda de nadie y menos de ti. -Mascullé levantándome para irme a casa.

Pero parecía que estaba en sus planes el fastidiarme ahora, porque comenzó a caminar detrás de mí.

-Qué carácter... pero te digo que caminando te va a tomar prácticamente la misma cantidad de años que tuvo Matusalén. -Se burló colocándose ahora a mi lado.

Giré mis ojos con notorio fastidio, sus tontas comparaciones cristianas me molestaban.

Aunque por dentro me hicieran gracia, pero eso no lo iba a demostrar y mucho menos a él.

-Me da igual, caminaré. -Sentencié acercándome a la autopista.

La risa de Harry hizo detener mis pasos y lo observé con una ceja alzada.

-Oh, disculpe "princesa" pero creo que ha perdido su zapato en la carrera que hizo desde la iglesia hasta acá. -Señaló mis pies bajo el vestido que usaba.

Miré mis pies y efectivamente, un zapato de tacón se había perdido. Y lo peor de todo es que eran de Louis Vitton, peor no podía ser mi noche.

-Agh... ya que. -Tomé el otro zapato y lo lancé lejos, caminando ahora descalza sobre el frío asfalto.

Pero Harry, no se apartó de mí durante toda la noche, incluso si con eso faltaba a la recepción de la boda de su hermano.

Prefirió... estar conmigo.

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He aqui la segunda temporada de Heaven's Melody!👀 Espero que les guste tal como la primera!👌

Mis saludos especiales a:

Angie_ok sos una maravisha de persona, se le quiere 🙈👌🙌💞

StefanAguilera Andrew Garfield, mi nieto besho, gracias por leer 💞👌🙌

Y Gorri0n akdkkdkdkdk sin palabras, vos sos una loca que quiero y amo tus comentarios 😂👌💞




¡Dios les bendiga!

Heaven's Symphony 🔛 || Libro #2 Saga: Música CelestialWhere stories live. Discover now