VII: ¿Quién es Jesús?

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La mansión estaba en un profundo silencio, y era más que obvio que todos estaban durmiendo a esa hora. Suspiré levantando mi vestido para poder subir las escaleras hasta llegar a mi habitación.

Por alguna razón en particular, estaba extrañamente tranquila a sabiendas de que Cedric ya no estaba soltero, creí que seguiría llorando o algo por el estilo.

Pero en vez de hacer eso, mi mente sólo recordaba el perfil de Harry siendo iluminado por la brillante luna.

-¿Por qué él? -Fruncí el ceño haciendo un mohín con los labios, no entendía la razón de estar pensando en alguien como él.

Me retiré el vestido de mi cuerpo y fui directo a darme un baño tibio en la ducha, y mientras el agua caía sobre mi cabeza yo me encontraba pensando en el trato hecho por Harry.

¿Realmente era necesario que me hablara de Jesús? ¿Por qué tal insistencia con eso?

Eran tantas las preguntas que generaba mi mente pero no tenía respuesta para ninguna de ellas, por lo que sólo suspiré pesadamente y cerré la llave de la ducha.

Tras secarme y colocarme mi vestido para dormir de seda blanca y me tiré a la cama, pensando en todo lo ocurrido de ése día y en lo muy patética que me vi en la boda de Kingslela con Cedric.

-No quiero salir hasta que envejezca. -Me quejé colocando la enorme almohada de plumas sobre mi rostro, gritando contra ella.

Debí pensar mejor mis actos antes de emplearlos, pero el mal ya estaba hecho.

Retiré la almohada de mi cara y miré el techo por unos segundos, por alguna razón desconocida no podía conciliar el sueño.

Seguía pensando sobre quién era ése Jesús y sobre la insistencia del ojiverde en presentármelo.



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8:00am.

Despertarme a las ocho de la mañana era algo extraño en mí desde que me había graduado, y justamente aquella mañana me desperté a dicha hora.

Me levanté somnolienta de la cama y fui directamente al baño a asearme, tras terminar me retiré el vestido para dormir y me coloqué unos jeans azul claro junto con una converse de lentejuelas del mismo color.

Sobre mi torso me coloqué una blusa azul marino casual y dejé mi ondulado cabello suelto y adornado con unas trenzas que se unían en la parte trasera de mi cabeza.

No sé por qué quise vestirme tan sencilla en ésa mañana, quizás ya no tenía algún motivo para presumir desde que me vi tan patética anoche.

Pero como dije, el mal estaba hecho.

La puerta sonó al ser tocada tres veces, por lo que me giré hacia ella.- Adelante.

Martha se adentró a mi habitación con cuidado, hizo una pequeña reverencia y ms miró.

-Señorita, el desayuno está listo y sus padres la esperan.

Heaven's Symphony 🔛 || Libro #2 Saga: Música CelestialWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu