Anormal

T R E I N T A Y U N O

Namjoon detuvo el coche, salimos de el y se apresuró en tomar mi mano.

- Apresúrate, los paparazzi están hambrientos en conseguir algún escándalo.

- ¿Qué son los paparazzi?

- Shhh, pueden escucharte, corre.

Llegamos hasta una puerta y introdujo la clave, al instante se oyó el típico <<Click>> que indicaba que se encontraba desbloqueado. Sin perder el tiempo volvió a arrastrarme ya dentro del edificio.

- Nam...

- Estoy seguro que naciste para deslumbrar al mundo con tu belleza.

- Sinceramente, no sé a qué te refieres, nada en mi es bello.

- Cállate, sé positiva.

Solté un suspiro y me encogí de hombros sin buscar otra opción.

🌸

- Me disculpo en nombre de mi hijo. - el hombre sorbió su nariz y borró todo rastro de lágrimas carraspeando su garganta repetidas veces.

Con una sonrisa incómoda, Chrystal asintió lentamente.

- ¿Por qué sería la razón exacta?

Issing rodó los ojos, y le dio la espalda encontrando más entretenido contar los dedos de su mano.

- ¡Por Dios! Mi hijo se ha ido dejándote encinta.

- Yo también lo siento mucho. - murmuró.

- Issing. - llamó el hombre de mediana edad.

El aludido dio media vuelta con la espalda encorbada.

- Dígame.

- ¿Cómo es el nombre de esa chica con la que Jimin estaba obsesionado?

Chrystal mordió su labio, observando el rostro perturbado del sicario.

- ¿Habla de Lenahi?

El hombre desvió la mirada del sicario para posarla sobre la chica, mientras ésta sentía la furiosa mirada de Issing, quizá había metido la pata.

- ¿Lenahi? ¿Así se llama? ¿La conoces?

- Señor no le ha...-

- Guarda silencio, que a ti no te he preguntado.

La chica se arrepintió a los pocos segundos de haber hablado al ver la mirada venenosa de ambos hombres posarse en ella por distintos motivos.

- Pa...Park Lenahi, así se llama, y sí, la conozco.

- Déjanos solos, Jang.

Apretando los dientes obedeció saliendo de la habitación, sacó un móvil de su bolsillo y marcó un número mientras seguía alejándose de aquellos individuos.

- Buenas tardes, ¿con quién hablo?

- Buenas tardes, enanito, te espero al extremo sur del río Han dentro de dos horas, no hagas enojar a la reina malvada, hasta entonces. - pronunció rápidamente en mandarín y colgó la llamada antes de siquiera el otro contestara.

Borró la lista de llamadas y se decidió el exterminar la tarjeta SIM luego del encuentro.

Salió al patio y se tendió sobre el césped cerrando sus ojos, aprovechando su pequeño respiro.

- ¿Cómo la conoces?

- Ella fue a Estados Unidos con Jimin, y allí la conocí.

El hombre gruñó.

- Esa maldita arpía. Por su culpa mi hijo murió.

- Él la quería mucho.

- Eso era lo que pensaba mi hijo, él te amaba a ti, por esa razón engendraron un hijo.

La chica aguantó las ganas de reírse, si tan solo supiera que su hijo la buscaba cada vez que tenía ganas de tener sexo. Mientras todos buscaban a Lenahi, él se había encontrado tranquilo entre sus brazos, ideando su plan para al final de todo terminar muerto.

Titubeó unos segundos, para contestar.

- Tiene razón.

Una sonrisa apareció en los labios de aquel hombre.

- Vamos a vengar su muerte, eso es seguro.

🌸

- Ella es Park Lenahi, la chica de la cual le hablé hace meses atrás.

- Buenas tardes, soy Byun Kibum, un gusto. - se presentó un hombre de al menos veinte años, su cabello era una maraña de colores llamativos y ni hablar de su atuendo.

- El gusto es mío. - dije haciendo una pequeña venia.

- Sus senos son bastantes exuberantes.

Namjoon soltó un fuerte carraspeo fulminándolo con la mirada, Kibum se encogió de hombros diciéndole con la mirada que estaba diciendo la verdad. Mordí mi labio inferior incomoda.

- Pero no es un problema, no te preocupes. Comienzas a trabajar mañana, Namjoon me ha hablado mucho de ti, así que no es necesario entrevistarte. - siguió diciendo. - Mañana puedes comenzar.

- ¿Eh?

- ¡Muchas gracias Kibum! - agradeció mi amigo riendo.

🌸

Yoongi fue al departamento de Lenahi y golpeó la puerta, para su sorpresa Mika fue la persona que vio del otro lado del marco, la mueca que hizo no le pasó por desapercibido, pero le dio igual, la apartó y entró.

- Sigues siendo el mismo idiota de siempre.

- No escuché eso, ¿dónde está Lenahi?

- Se fue a buscar trabajo junto con Namjoon, ¿qué haces tú aquí?

- Voy a esperarla. - espetó tomando asiento en el esponjoso sillón.

- ¿Qué te piensas que eres para decir así?

Una sonrisa ladina se apareció en el rostro de Yoongi, junto su dedo índice con su pulgar y simuló tener un zipper en la boca.

- Te agradecería que cerraras la boca.

- ¡Maldito! - gritó furiosa acercándose a pasos atolondrados.

- Mika, no estoy de humor para discutir con nadie, ¿puedes hacer el favor de cerrar tu boca?

Los ojos de Mika se afilaron como cuchillos, tomó de las muñecas al perezoso ser y comenzó a tirar de él.

- ¡Mueve tu trasero inexistente!

La puerta del departamento se abrió y Lenahi apareció junto a Namjoon.

- ¿Qué estás haciendo?