¿Quién te dijo esa mentira?

Capitulo 29

(Inma)

Tras varias horas de clase, por fin tenía una hora libre en la escuela. Quería aprovecharla para comer algo mientras terminaba de aprender unos acordes de la canción que interpretaríamos con Yatra. Me metí en mi clase y me senté en mi silla. Agarré la guitarra y empecé a tocar.

  -...Devuélveme el corazón, no quiero vivir así. Devuélveme las promesas y la vida que perdí - empecé a cantar bajito- Devuélveme esa canción, la que con sueños escribí. Y llévate los recuerdos que me duelen más que a ti... 

Oí alguien en la puerta y dejé de tocar. Alcé la vista y descubrí a Yatra grabándome con el móvil. Lo miré muy seria y él entró en el aula cerrando la puerta a su espalda. Aquel chico tenía la capacidad de hacerme sentir nerviosa con tan solo mirarme con esos ojos castaños tan profundos.

-Está más bonita cuando sonríe - dijo sentándose en el borde de mi mesa

-Gracias - respondí dejando la guitarra sobre la mesa - ¿necesitas algo?

-No, solo quería pasar un rato con usted - sonrió - estaría bien ensayar juntos, sin niños de por medio

-Y yo que quería librarme de ti por una hora - bromeé

-Tiene usted la manía de romperme el corazón, señorita - rio

- ¿Y que puedo hacer para compensarlo, señorito? - le imité

-Se me ocurre algo - dijo - ¿me permite? - me pidió el ordenador

-Adelante -se lo cedí

Se agachó frente a la mesa buscando algo en el ordenador. Tardó solo unos segundo en reproducir una de sus últimas colaboraciones 'Ave María' con Lafame. Se puso de pie y extendió su brazo.

-¿Bailaría conmigo esta salsa? -se dibujo en su cara una de esas sonrisas provocadoras suyas

-No sé bailar salsa - me negué

-Yo le enseño - se ofreció

-De verdad que no - insistí en mi negativa

-Creía que quería compensarme - enarcó una ceja sin dejar de sonreír

Rodé los ojos y torcí el gesto pero accedí. Me enseñó algunos pasos básicos mientras la canción sonaba. Pasos que tarde poco en pillar. Nuestros cuerpos se movían casi de forma sincronizada, chocándose levemente y creando una atmósfera cómoda y divertida. 

-Lo hace usted muy bien - sonrió colocando su mano en mi cintura

-Supongo que me está enseñando usted bien - reí

-Pues atenta porque aquí viene otro paso  - me guiñó un ojo

Fingió darme una vuelta y acabó pegando mi espalda a él. Sentí que mi corazón se aceleraba al notar su cálido aliento en mi oído. Su mano se posó en mi muslo y empezó a subir lento hasta mi cintura, alzando un poco mi vestido.

-La noto nerviosa - me susurró acercando sus labios a mi oreja

-No lo estoy - mentí 

-¿Segura? - dijo girándome de nuevo

Sus labios estaban demasiado cerca y sentí que mi corazón iba a explotar con el ritmo tan frenético al que latía. Aquel ambiente divertido que había entre nosotros, se volvió tenso y demasiado sexual. Alcé la vista y lo vi mirándome. Su sonrisa y sus ojos incitaban a besarlo, y su mano colocándome un mechón de pelo hizo que se me erizara la piel. 

-La canción ha terminado - acerté a decir apartándome de él

Lo vi sonreír de reojo, mientras que yo me sentí horrible pensando en Isaza. Esperaba que aquello fuera un momento puntual y que Yatra no despertara nada en mi, o tendría un problema muy gordo. 

Durante el resto de la mañana no pude quitarme de la cabeza. Sebastián se había colocado en mis pensamientos con un solo baile y lo odiaba por ello. Sabía que si él seguía con esa actitud acabaría afectando de una forma u otra a mi relación. Estás semanas con él aquí se me iban a hacer largas y para colmo Isaza se iba a México en unos días.

-Ya estoy en casa - dije dejando mi bolso en el descansillo

Entré a la cocina, pero Isaza no estaba allí. Salí de allí y entré al salón, donde vi la mesa preparada, y comida sobre ella. Por lo visto Isaza había decidido hacer una comida para los dos. 

-¿Qué tal ha ido la mañana? - me abrazó por la espalda

-Ha ido bien- respondí- ¿qué tal la tuya?

-Productiva - dijo dejando un beso sobre mi mejilla - espero que te guste la comida

-Estoy segura de que sí - sonreí

-Vi el vídeo que Yatra subió - dijo

-¿Qué vídeo?- pregunté acordándome de como me había grabado sin enterarme- ¡Oh no! Lo voy a matar...

-Y yo te ayudaré con ello - bromeó mientras no sentábamos a la mesa

Él sirvió la comida en los platos. Empezamos a comer. Estaba todo increíblemente bueno. Reí al pensar en ese dicho que dice que a los hombres se les enamora por el estómago, y en este caso estaba siendo al revés. 

-Inma - dijo nervioso- quiero proponerte algo

-Mientras que no sea matrimonio...- bromeé

-No, tranquila - rió - aunque...¿qué pasa si lo hiciera? ¿me dirías que no?

-Probablemente - me encogí de hombros - pero no por ti, sino por mi que soy antimatrimonio

-Ya te cambiará ese pensamiento - sonrió - pero a lo que iba, quería proponerte que te vengas a vivir conmigo

-¿Ah qué no estoy viviendo ya contigo? -bromeé

-Me refiero de forma oficial - se explicó

-O sea, señor Isaza - empecé a hablar- que aún no me pidió ser su novia pero me está pidiendo que viva con usted

Se echo a reír. Me agarró la mano con dulzura.

-Inma, ¿aceptaría salir conmigo y además vivir conmigo, ambas cosas de manera oficial? - bromeó

-Nada me haría más feliz, Juan Pablo - respondí

Se acercó sonriente para besarme y acabamos de comer. Le ayudé a recoger todo y también a fregar los platos y limpiar la cocina. Después de comer Isa se metió directamente en el estudio y yo me tumbé un rato en el sofá, como buena española, la siesta era sagrada. Cuando me desperecé un poco fui al estudio, donde Isa estaba sentado con su guitarra en el regazo, tocando unos acordes de alguna de sus nuevas canciones. Estaba concentrado y me limite a observarlo disfrutando con la forma en que sus dedos parecían acariciar la guitarra.