(Isaza)
-¿Y? ¿Cómo estoy? - dijo Inma entrando al salón
Vestía un vaquero rasgado, algo ancho, de color claro y doblado en los tobillo, que conjuntó con un top blanco de tirantes que quedaba por encima de su ombligo, una blazzer de color rosa claro a juego con una sandalias de tacón del mismo color. Yo me había vestido algo más informal, con una camisa negra, de manga larga, con un estampado de plumas en un gris claro, unos pantalones negros, mis botas de siempre y uno de mis sombreros de color negro.
-Preciosa, como siempre - sonreí- ¿Qué tal yo? - bromeé poniéndome las manos en las caderas
-Muy bobo, como siempre - rió- pero increíblemente guapo - me dio un golpecito en la nariz
Habíamos quedado con el resto del grupo para cenar y pasar una noche todos juntos. La tarde del día siguiente tomábamos el vuelo a España y planeamos quedar para despedirnos de las chicas. Nos citamos en un bar que solíamos frecuentar yo y los chicos, queríamos una cena informal, así que allí podríamos tomar unas cervezas y comer sin necesidad de reservar mesa en algún restaurante. Llegamos los primeros y hablé con el mesero para que nos llevara a una mesa lo bastante grande para todos. Nos sentamos y mandé un mensaje a los chicos para avisarles de que ya estábamos dentro. Inma se puso a ojear su instagram mientras llegaba el resto.
-¿Quiénes son? - dije al ver que se había parado en una foto donde salía un grupo de gente
-Pues algunos de ellos, creía que mis amigos - respondió - pero veo que me equivocaba
-¿Por qué? - pregunté extrañado
-¿Ves este chico de aquí? - dijo señalando a un chico alto, rubio y musculado de la foto
-Sí, lo veo - respondí
-Ese es Leo - susurró
Miré la foto más detenidamente, por fin ponía cara al malparido que había destrozado la vida de la chica que tenía a mi lado y que parecía decepcionarse cada vez más con toda la gente que había dejado en España. Cerró la aplicación y dejó el teléfono sobre la mesa. Le dí un beso en la mejilla acariciando su espalda.
-¿Interrumpimos algo, pareja? - preguntó Martín que venía junto con Aleja y Simón
-Pues para ser sinceros, sí - respondió Inma irónica- estábamos a punto de darnos duro aquí mismo, sobre la mesa
El mesero que en ese momento pasaba junto a la nosotros se quedó mirándola sorprendido, lo que hizo que los Vargas y yo nos echáramos a reír, mientras que Aleja sonrojada por la situación, miró a Inma como diciéndole que fuera más discreta.
-¿Dónde están los demás? - preguntó Simón
-Por ahí vienen - señaló Martín la puerta por dónde entraban Villa, Sue, Eli, Tania y Alejo
Saludaron y se sentaron con nosotros. Las chicas llevaron prácticamente durante toda la cena la iniciativa en la conversación. Sue y Alejo, hablaron entre ellos sobre la tesis de la universidad que ambos estaban a punto de acabar.
-No sabes las ganas que tengo de presentarla - dijo Sue
-Yo ando inquieto - confesó Alejo - con los preparativos de la boda apenas he tenido tiempo para ultimar ciertas cosas, y voy un poco a contrareloj
-Ay, mi amor - le dijo Tania - vas a hacerlo genial, y serás un gran arquitecto
-Y mi primita lo serás también - dijo Inma guiñándole un ojo a Sue
-¿Sabéis que? - dijo Eli cambiando de tema - he pensado que hoy podríamos hacer algo diferente
-¿Algo cómo qué? - pregunté
-Nos vamos de karaoke - respondió
-Eli, al karaoke no se va con cantantes profesionales - bromeó Sue
-Pues ellos que no canten, cantamos nosotras - se quejó
-A mí me parece buena idea - dijo Inma - seguro sacaremos grandes anécdotas de algo así
Los chicos y yo pagamos al cena y las cervezas. Salimos del bar y andamos unas cuantas calles antes de encontrar un pequeño karaoke de la ciudad. Las chicas entraron delante de nosotros. Sue, Eli e Inma no tardaron en ir a pedir una canción y al poco rato las teníamos sobre el escenario cantando 'Besos en guerra' junto con Aleja y Tania.
-¡Porque yo siempre he sabido que tus besos matan, que tus promesas riman con dolor! - cantaron Sue, Tania y Aleja viva voz, mientras nosotros no dejábamos de reír- ¡Qué eres experta en robarle latidos a mi corazón!
-¡Y tú, nunca juraste que saldría ileso. Ya no te atrevas a pedir perdón! - continuaron Inma y Eli- ¡Yo te confieso que no me arrepiento y aunque estoy sufriendo podría estar peor!
Cuando acabaron hicieron una reverencia ante los aplausos de la gente que les pedía que cantaran otra, así que Inma y Eli que estaban con el subidón, se atrevieron con una más, deleitando nuestros oídos con 'Despacito' de Luis Fonsi.
-¿Pueden haber sido menos originales? - dijo Sue sentandose entre Villa y yo
-Dejélas, se lo estan pasando bien - rio Simón
-Ni tú das tanto en el escenario- bromeé
-Deben de tomar ejemplo - dijo Tania riendo
Cuando la canción acabó Inma y Eli bajaron riendo del escenario para sentarse con nosotros. Acogí a Inma sobre mi regazo y Simón hizo lo propio con Eli.
-Por nosotras, que lo hemos petado - dijo Eli chocando su copa con Inma
-De aquí al Auditorio Nacional de México - rió Martín
-Pues seguro lo llenaríamos - rio Eli- aunque sea solo por lo buenas que estamos
-Si porque por voz...- respondió Alejo
-Inma no canta mal -dijo Sue defendiendo a su prima
-Pues, Inma pone la voz y yo el baile - dijo Eli fingiendo bailar
-Creo que mejor dejamos que sean ellos los que llenen el auditorio - añadió Inma entre risas
-¿Por qué no suben ustedes? - nos preguntó Tania - animénse
-Podrías cantar algo de Sabina - me dijo Inma
-No, que suba Martín - respondí
-Ay sí -lo animó Aleja - sube y cantanos algo
Martín se hizo de rogar, hasta que al final accedió a subir. Eligió la canción 'Mátalas' de Alejandro Fernández.
-Pero ¿qué hace este muchacho tocando la batería? - dijo Inma sorprendida por la voz de Martín - si debería tener su propia canción
-Y la tiene - respondió Villa - que poca atención pones en los conciertos Inma
-Es que hay algo sobre el escenario que llama más su atención - dije orgulloso
-Míster Ego, is coming - bromeó

YOU ARE READING
¿Quién te dijo esa mentira?
FanfictionAl final del camino siempre encuentras a esa persona capaz de reparar un corazón tan roto que parecía no tener arreglo. Sabe exactamente que hacer, o decir para cicatrizar esas heridas que no cerraban. Por que a veces tenemos que rompernos, para q...