52. Infieles

103 10 15
                                    


-----
A day at the races se grabó y hubo gira, pero Freddie se encargó de presionar y atiborrar de trabajo tanto a él mismo como a sus compañeros. Casi de inmediato se grabaron dos materiales más, lo que tenían desgastados, aturdidos y agotados a todos. News of the World y Jazz se grabaron simultáneamente sin darles un tiempo de descanso, lo que significó casi tres años más de matrimonio entre Sophie y Freddie, a falta de tiempo para la separación y trayendo como consecuencia un desgastado e incómodo compromiso con John.

—Freddie, no podemos aplazar más las cosas, quiero, necesito y me urge divorciarme de tí–dijo Sophie de manera determinante, el moreno dio una calada a su cigarrillo sin siquiera inmutarse—¿no estás escuchándome? Merecemos un maldito descanso, ¿qué pretendes con forzarnos a no tomar vacaciones?

—Hacer mucho dinero, seguir maravillando al público, ¿qué más crees que hago mi amor?–respondió a su mujer sin perder la calma.

—Pretender que siga atada a tí. Dijiste que todo acabaría al publicar A day at the Races y mira, ya pasaron dos y medio años. No le veo el caso a seguir casados si cada quien está haciendo su vida. Voy a iniciar los tramites del divorcio Fred..

—No puedes, tienes mucho trabajo Sophie–volvió a decir tranquilo.

—Eres increible.

~Sophie~
Salí rapidamente del departamento, acabábamos de volver anoche de una exhaustiva gira, Jazz tenía buenas canciones, pero el sencillo "Don't Stop me Now" nos tuvo de larga promoción. A decir verdad, "Jealousy" me encantaba, y era claro que Freddie la había escrito para mí. También adoraba Bicycle Race, Fat Bottomed Girls, Fun It y Dead on Time.
Estaba en camino a la casa de John, ya tenia mis llaves, pero cuando llegué él no estaba ahí. Decidí esperarlo, preparar una rica comida y sorprenderlo. Aunque evitamos el tema durante los recesos de la gira para no causar disgustos, sé que está desesperado, incluso más que yo.

—Sophie, amor pensé que estarías en tu departamento descansando–vino hacia mi para darme un beso cuando al fin llegó.

—No quería estar ahí, Freddie está imposible. Hablé con él y...

—Y te dijo lo mismo de hace tres años, "hay mucho trabajo, no hay tiempo"–bufó con fastidio —me estoy cansando de esto ¿sabes?

—¿Entonces intentas decirme que terminemos, eso quieres?–le cuestioné más ofuscada que triste, superada por la situación.

—No quise decir eso, amor–suspiró arrepentido—es solo que yo no quiero estar escondiéndome de nadie, quiero con el alma casarme contigo. Voy hablar con Freddie sin importar nada, ya llegué a mi límite.

—Sabes que temo por ti, John...

—¿Y yo no temo por tí?–me miró serio— Brian y Roger me dijeron que Freddie les comentó que quería hacer otros dos materiales y gira antes de tomar un año sabático.

—Diablos...

—Tú decides si quieres esperar o que explote la bomba cuanto antes.

—Déjame pensar, ¿sí?.

John besó mis labios con muchas ansias, nos necesitábamos y aunque estábamos un poco hartos de tanta espera, nuestras discusiones no pasaban de eso.
Permanecí ahí un rato más, luego salí de compras, sólo para tardar más en llegar a casa y desestresarme. En una de las tiendas y sin imaginar que sucedería, me encontré con Mary Austin,

—¡Sophie!–exclamó sorprendida.

—Mary, que gusto verte–la abracé, sinceramente me alegró verla.

—Lo mismo digo, ¿cómo has estado?–cambió su tono de voz—bueno, supe lo de tu bebé hace casi tres años. Lo lamento tanto.

—Fue una tragedia, algo muy doloroso, pero ahora las cosas están mejor, digo, la resignación llegó–confesé con nostalgia.

SacrificeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora