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—Leonor levántate de una vez! Son más de las 2 de la tarde!— Gritó mi madre por detrás de mi puerta. A regañadientes abrí mis ojos viendo todo borroso pero al final volviendolos a cerrar producto del cansancio. Mi cabeza dolía y lo único a lo que me quería dedicar este día era dormir.

Pero no.

Hoy no.

Luego de mil regaños mi madre soltó algo que hizo que enseguida me levantase.

Los Doblas vendrán.

Rápidamente me levanté pero ql final cayéndome y quedarme unos minutos en el suelo por un mareo. Me levanté lentamente y me dirigí al baño, en donde vomité y luego de eso llené la bañera y sumergir mi horrible cuerpo en deliciosas aguas calientes con olor a rosas. Amaba estos baños.

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Abrí la puerta de mi habitación para ver a mi adorable hermana mirándome con una sonrisa. Traía puesto un vestido rosa pastel mientras que mantenía su cabello en una muy pero muy... Elaborada obra de cabello? Aún no se como referirme a eso, no soporto que toquen mi cabello. Si lo tocan lloraré.

—Esperemos a los invitados Leonor.— Sonrío con una pequeña carcajada. Siempre que lo hacía cerraba los ojos y ladeaba la cabeza.

—Segura que no saliste de algún animé o algo?— Pregunté mientras reía un poco. Ella negó mientras me tomaba la mano.

—Si fuese de un.. Una serie de dibujitos sería uno de esos gatos humanos tiernos.

—No me insultes hermana si?— Hablé mientras le miraba seria. Nadie se metía con mi animé y mis chinosjapocoreanos.

En el salón, estaba la familia de aquel chico con el que hice un desmadre. Mi hermana corrió a abrazarle y él le abrazo con el mismo entusiasmo.

—Serán una bonita pareja ustedes dos, los shippeo.— Les sonreí. Rubén se sonrojó al igual que Beth. —Son tan lindos que me dan asco así que sáquesense de aquí.— Les separé y me puse en el medio tomado el brazo de ambos y llevándolos en donde estaban mis padres y los padres de él.

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Y como siempre, me dejaron sola.

Rubén y Beth fueron a dar un paseo de enamorados que me dan asco, mis padres y los padres de Rubén hablaban y yo ahí, siendo un feo adorno.

Suspiré y me dediqué a vagar por mi castillo, total, este sería mio ya que nadie se casaría conmigo, nadie soporta mi carácter.

Paseo por los pasillos viendo los retratos colgados de todos mis antepasados, pero algo me extrañó.

Donde esta mi abuela?

Volví a recorrer el mismo pasillo y ella no estaba. Debía estar antes que mi padre y no hay rastro de ella. Tampoco en fotos familiares o algo... Ella era prácticamente invisible para mis padres?

Con curiosidad en la cabeza y pecho volví a mi cuarto para investigar.

Reina Sofía de Aimer.

Y

fue una gran sorpresa ver todas las páginas que fueron publicadas en ese entonces..

Exilio y olvido.

Leí cada publicación y entendí del porque era así.

Ella, mi abuela, fue exiliada y olvidada por negar la corona, negar el matrimonio y casarse con un hombre común y corriente, siendo consecuencia del olvido de cualquier generación en adelante. Quien hablase de ella seria despojado de su pirámide y con ello el futuro de ser rey o reina.













®La Princesa Que No Era Princesa [r.d.g.]Where stories live. Discover now