®La Princesa Que No Era Princesa [r.d.g.]

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Salí del hospital hace 3 días, mis padres milagrosamente no me dijeron nada y sólo estaban felices de mi regreso. Rubén me dijo que me desmaye mientras íbamos a su casa... lo que significa que el nunca me violó brutalmente (capítulo 19) lo cual significa que James no existe y que el no se casó con Bethania.

Un punto para Leonor.

Mi habitación había cambiado drásticamente, unos barrotes estaban en mi ventana y el Internet había desparecido. Era entendible.

Un punto menos para Leonor.

Lo único que tenía eran unos libros viejos y nada mas. Mis amigos eran en total 0 y estaba prohibido hablar con el personal.

Estaba atrapada, que bien.

Vague por los pasillos a paso lento, estaba aburrida y lo único que me salvaba era mirar las fotos. Aunque siempre me detenía en la foto inexistente de mi abuela. Lo único que se mantenía era la placa con su nombre y nada mas. Me hubiera gustado conocerla, seríamos las mejores abuela y nieta del mundo.

Unas risas se escucharon desde afuera, era de hombre y mujer... Rubén y Beth!

Corrí hacia las escaleras y trate de deslizarme por el pasamanos pero no funcionó y terminé en el suelo, provocando que los recién llegados entrarán casi corriendo a socorrerme.

-Leonor por que hiciste eso!- Bethania me levantó y me examinó para ver si tenía alguna anomalía. Lo cual no tenia.

-Ya ya perdón intentaba deslizarme por el pasamanos..

Desvíe la vista un rato mientras que Beth se enojaba conmigo, mire a Rubén y el se me quedo viendo, no podía dudar que de este chico me traía vuelta loca. Pero es de mi hermana, y el que haya soñado con que he follado con el no significa que va a suceder.

Lo único que debo esperar es una oportunidad...