" El Rey Arabe" L.S

CAPITULO 32.

  Louis realmente estaba desesperado por llegar a casa lo mas pronto posible, harry lo habia puesto mas cachondo de lo que estaba con un simple susurro.

Niall lo observaba con diversión al admirar la inquietud del omega.

- se puede saber que tiene tan desesperado a su majestad?- pregunto algo curioso el beta.

- la unica respuesta que obtendras de mi parte es que ya quiero llegar a casa, he sentido este viaje muy largo que de costumbre- murmuro el omega.

- louis, la carroza no esta en marcha, llevamos como 10 minutos frente al palacio- rio alto el rubio.

- bueno y que mierda esperamos niall- hablo en tono fuerte y desesperado.

- no puedo lou, su majestad me ordeno, que hasta que el viniera al traerlo podria salir de aqui-

- ahhh, el maldito esta jugando sucio he- murmuro por lo bajo.

- ammm que dijiste?- pregunto el beta.

- ahhhh, n..no, nada-

- lo que usted mande, mi señor- hablo dudativo el rubio beta.

En ese mismo instante harry apareció, abriendo la puerta de la hermosa carroza, observo a su omega y alzo una ceja, al ver al pequeño serio.

Louis entrecerro sus ojos, una magnifica idea paso por su mente en ese mismo instante, sonrio maquiavelicamente y salio del transporte, se acerco al alfa y susurro en sus labios.

- vamos mi amor, tienes una recompensa que cobrar-

Picoteo los labios rojizos de harry y camino adentrandose al palació, con un sexy contoneo de caderas, el ojiverde lo siguio como un cachorrito.

Llegaron a los aposentos reales con demasiada lujuria encima, el deseo era muy poderoso, tanto que louis casi sede a entregarse por completo, pero el aun tenia una venganza que llevar a cabo asi que prosiguio con su malvado plan, louis tenia que vengarse de su maldito alfa hermoso, se atrevio hacer esperar a louis, a su omega embarazado de su cachorrito. A el, al Rey de Arabia Saudita.

El ojiazul observo al alfa que cerraba las puertas a sus espaldas, sus ojos eran negros de lujuria, sus labios estaban levemente hinchados,su cuerpo estaba estatico recostado a la enorme puerta de marmol.

Louis y Harry conectaron miradas, lentamente el omega comenzo a desvestirse, sin desconectar miradas, se despojo de toda su ropa, dejandose solamente las malditas bragas rojas, esas bragas que volvian loco a harry.

El ojiazul se dirigio a la enorme cama, harry dio un paso para acercarse a su omega, louis lo observo seriamente.

- No alfa, quedate donde estabas anteriormente-

- p- pero o...

- Dije no Edward-

Harry gruño, mientras louis sonreia sastisfecho, se acomodo en su cama, bajo sus bragas mordiendo su labio inferior, cuando las estuvo fuera de el se las tiro al alfa, dandole a entender que sus malditas bragas estaban totalmente empapadas con su escencia.

Harry apreto su mandibula, al ver sus dedos llenos de esa deliciosa escencia, y maldijo bajito al ver a su omega abrir sus piernas, dando la mejor vista de su entrada ya demasiado lubricada.

El alfa comenzo a salivar, las bragas empapadas que sostenia en sus manos fueron a dar al piso ya destrozadas.

- mirame alfa, mirame como estoy, quieres tocar?- pregunto en un tono sexy y provocativo.

- l-louis- balbuceo.

- Dime mi alfa, quieres tocar?-

- si, si, si, d-dejame c-complacerte omega, dejame llenarte con mi semen, dejame anundarte- suplico en alfa.