Impredecible © (Kamukoma/Omegaverse) [Primera Temporada] |Terminada|

36

Muerde el labio inferior con fuerza, deja que la sangre descienda por la garganta y aprieta las sabanas para sentir cómo las lágrimas descienden por sus mejillas. Desvía la mirada hacia cualquier punto del dormido, trata de pensar en cualquier otra cosa como quién es el antiguo yo de Kamukura o si realmente va a marcarlo; pero, no importa que haga para despejar el dolor, no lo consigue.

—Duele —murmura sorbiendo la nariz—. Duele mucho.

—Que aburrido —sigue desinfectando las cortadas con cuidado.

Luego de un par de minutos, las piernas del albino están envueltas con una venda, pasa las manos por su rostro para eliminar los restos de lágrimas, otra vez sorbe la nariz y siente como el azabache se pone a su costado para darle una taza con chocolate caliente.

—Gra-Gracias —acepta la bebida y empieza a dar pequeños sorbos.

—Voy a matarla —informa mirando las dos vendas—. Pero, primero mataré a ese alfa de cabello rubio, Togami, delante de ella para que sienta el máximo sufrimiento.

Parpadea sorprendido, sonríe con ternura y acaricia su mejilla derecha con cariño.

—No hace falta, Izuru —sigue sonriendo de la misma forma—. Estoy bien, no fue tan grave.

—Que aburrido —cierra los ojos y frunce el ceño.

Va a hablar seriamente con Monaka.

Se supone que el albino iba a estar bien, se supone que cuando regresará iba a encontrar a un sonrojado Komaeda dándole la bienvenida, no a unos asquerosos alfas y cortadas en la parte de arriba de sus rodillas.

—Además, siento que Toko será de gran ayuda para que la esperanza de Komaru brille.

Evita mencionar el tema. No quiere analizar la situación, lo único que desea es poder disfrutar de vainilla.

Deja que termine el chocolate, mientras lo hace se dispone a poner la ropa del de ojos grises en la lavadora.

—Estuvo rico —escucha que dice poniendo la taza encima de la mesa de noche—. Sin duda, Izuru hace...

Calla cuando este se ha puesto frente suyo y está que lo mira con seriedad.

— ¿Izuru?

—Nagito, yo. .. —no encuentra las palabras correctas, por lo que termina diciendo—. Debo follarte.

¿Sonrojado?

Por supuesto.

¿Avergonzado?

Hasta las orejas.

¿Algo enfadado?

Probablemente, es decir, no se han visto por dos días y lo primero que quiere hacer el contrario es cogerlo, ¿en serio?

Vuelve a sentirse como un objeto sexual y pestañea al sentir que va a llorar, de nuevo.

—Perdón, Nagito —analiza sus palabras—. No era lo que quería decir.

Sigue con la mirada baja.

—Que aburrido —se sienta a su lado—. Hablaba de hacer lo que los novios hacen.

— ¿Eh?

¿Son novios? ¿Cuándo pasó?

—Leí unos libros en el cual decía que se acurrucaban y daban mimos, afecto, cosas de novios.

El tono sale con tanta normalidad que el omega se cuestiona si es en realidad es Kamukura Izuru.

—No somos novios, Izuru —le hace saber—. Te dije que es un…