XI

999 46 48
                                    

Era por la mañana. Muy temprano.

Demasiado.

¿Y todo por un examen de conducir? ¡Aquí la gente no duerme!

Mi clase estaba en el patio. Exceptuando a Aelita, Odd y Jeremie. Ellos tres se habían ido a la fábrica en busca de nuevos datos en el diario de Franz Hopper, en el sector 5. La cosa es que nos hicieron levantar temprano porque el director y Jim querían enseñarnos algo de no sé qué de un coche. ¿Sinceramente? No me enteré de nada. Es por la mañana, estoy aún medio dormida, ¿qué esperaban? ¿Qué atendieran? Que chiste.

Sólo me enteré de lo principal; íbamos a conducir.

La primera en montar fue, cómo no, la queridísima hija del director, ¡Sissi Delmas! Me cae tan, pero tan bien, esa chica...

Nótese mi sarcasmo.

Aunque la verdad es que se veía muy ridícula.

Sissi: ¿Cómo se enciende este trasto? – gritaba mientras daba golpes.

Jim: Señorita Delmas...– y el profesor de gimnasia logró arrancar el coche, mientras Sissi se acomodaba el pelo mirándose en un espejito, el cual luego guardó en su bolsillo–. Bien, ahora ya puede empezar.

Sissi: Aaam... Claro, sí – se veía demasiado nerviosa. No sabía agarrar adecuadamente el volante. Y la muy... Idiota, va y pisa a fondo. Estuvo a nada de atropellar a los de la primera fila, incluyéndome a mí y a Ulrich. Por suerte todos dimos varios pasos hacia atrás.

____(Tn): ¡Más cuidado, Sissi! – grité, mientras Jim, nervioso, intentaba parar ese trasto.

Sissi: ¡Hazlo tú, listilla! – dijo una vez ya afuera del coche. Bien, pues era el momento de demostrarle lo que resulta de jugar toda la noche el juego que me prestó Odd. Este iba de una carrera de coches. Lo tenía hecho. Me dirigía al coche, y recibí un empujón en el hombro por parte de Sissi. ¿Cuál era su problema? Normal que la gente le tenga asco.

Me monté finalmente en el auto, lo arranqué, y fui por todo el patio conduciendo a una velocidad considerable. Hasta terminar de dar una vuelta entera. Jim me dio unas palmaditas en la espalda para añadir:

Jim: Lo has hecho bastante bien, Bourgeois.

____(Tn): Para que luego digan que los videojuegos son malos, eh.– dije mientras bajaba y me situaba de nuevo en mi sitio, al lado de Ulrich–. ¿Quién es la listilla, Sissi?

Sissi: Agh, cállate, ¿quieres? – Ulrich y yo empezamos a reír, victoriosos de haberle demostrado a Sissi que era mejor que ella. Tampoco es que ella demostrase mucho interés en aprender las cosas, así que era fácil superarla. Excepto en molestar e incordiar. Ella es la reina en esos casos.

Llegó el turno de Ulrich. Dio una vuelta al patio, dando giros bruscos al volante. En resumen, es la segunda vez que me matan en la misma mañana.

Justo cuando Ulrich bajó, Nicolas y Herb empezaron a gritar.

Delmas: ¡Ya está bien! ¿Cuál es vuestro problema?

Nicolas: ¡Se-señor, un meteorito! – dijo señalando el cielo. Y efectivamente, se podía ver cómo un meteorito se iba aproximando a la Tierra.

Ulrich: ¿Crees qué...? – susurró el castaño en mi oído.

____(Tn): XANA...– interrumpí. Nos escabullimos de allí, gracias a que todos estaban perdiendo los nervios y Jim estaba gritando que se tranquilizaran.

Llegamos a la fábrica mediante el pasadizo de la sala de calderas, y rápidamente subimos al ascensor.

Ulrich: Jeremie, ¿has escuchado lo del meteorito? – dijo nada más se abrió la puerta de ascensor.

❤ •~William y tú [Código Lyoko]~• ❤Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin