No te quiero a mi lado ¿o si?

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AU ( Universo alternativo)

Cuando muere Berthold Hawkeye, deja un gran deuda que para pagarla deben vender la casa al mismo tiempo Riza Hawkaye aún no cumple la mayoría de edad y tiene que ir a un orfanato, para evitarlo se casa con el aprendiz de su padre.

CAPÍTULO 1

Riza Hawkeye, se encontraba en el despacho de su abogado, mirando documento en donde el hipotecan la casa,  su casa.

-¿Esto tiene que ser una broma señor James?

-Lo siento Riza, eran muchas las deudas de tu padre

-Es lo único que tengo, apenas estoy graduada de la escuela.

-Y no solamente eso, aún eres menor de edad, acaba de cumplir 17 años hace 3 meses.

Maldita sea, su padre no pudo morir en 9 meses más,  nunca le dio afecto, después la mando a un internado durante más de 5 años, dónde ni una llamada recibió de el, y ahora muere, con un montón de deudas, me quitan la casa y resulta que debo ir a un orfanato los próximos 9 meses, después de eso, que haré, no tengo casa, una carrera profesional, en el ejército no aceptan mujeres,  no tenía ni un familiar, ni si quiera sabe cómo pagar por el funeral, había pedido un préstamo la semana pasada para poder hacerlo.

-Señor James, necesito tomar aire fresco 

Riza salió del despacho, en la sala de espera, se encontraba Roy Mustang, un tipo presumido, que raramente su padre tomo como alumno, desde que llegó a la casa su padre hablaba siempre de su aprendiz como su propio hijo, el hijo que siempre quiso tener.

El le sonrió y entró a el despacho del abogado,  sin duda alguna no sabía porque estaba aquí, su padre está en el lecho de muerte y lo manda a llamar, para que quería verlo antes de morir, no había ningún sentido, los días  que lo conocía pudo darse cuenta de dos cosas, era arrogante y presumido.

Salió a caminar a las afueras del edificio, el clima no favorecía, se sentó en una de las bancas que deban la vista a la cuadra.

-Le importa si me siento señorita Hawkeye. – Roy Mustang se encontraba detrás con su sonrisa caprichosa.

-No para nada señor Mustang, aún que debo volver con el abogado – se levanta – con su permiso.

-Princesa, te acompaño, hay algo que deberíamos hablar.

-¿Princesa? Es en serio – camino de vuelta a el edificio

-Si, princesa – la siguió por detrás – Vamos antes de que sea tarde.

-Idiota – murmuró Riza por lo bajo.

Llegaron donde a la oficina del abogado, quería entrar sola, pero don sonrisa perfecta, se negó a quedarse afuera, y simplemente se resignó.

-Bien Riza, hable con el señor Mustang, y el pagará la deuda del funeral de Berthold.

-¿Disculpe? – Riza se dirigió a Roy.

-Si princesa, no te preocupes por el funeral – iba reclamar pero no tenía ninguna otra forma de pagar el funeral, así que simplemente asintió.

-Ahora que ese tema está resuelto, nos queda otro pendiente, Riza hay una forma de que no llegues a un orfanato – tomo una pausa

-¿ Es en serio señor James? -  Riza estaba apunto de gritar de alegría.

-Si. Pero te tienes que casar – El señor James dijo una palabra a la cual jamás había pensando.

-¿Casarme? – río – con quién con el idiota que tengo al lado

-Efectivamente princesa -  miró rápidamente a Roy buscando algún signo de broma en su cara.

-No, no y no, no me casare contigo

-Entonces ve a el orfanato princesa.

Si pones el matrimonio en esa perspectiva no se ve tan malo, el orfanato un lugar donde nadie quiere llegar y apenas cumpla los 18 años ¿Dónde irá? ¿ Qué hará? ¿Dónde vivirá?, En cambio si contrae matrimonio, tendrá una casa, comida, dónde dormir, un odiado esposo, pero es mejor que el orfanato.

-Aceptó, me casare contigo – se levantó – pero con una condición.

-¿De verdad quieres poner condiciones princesa?

-Si – respondió firme

-¿Dime entonces?

-No quiero que me llames princesa y sin amantes – sabía muy bien que era un mujeriego pero no  aceptaría un engaño aún que no lo amara. El matrimonio es algo sagrado que el dios Leto proporcionó a sus seguidores.

-Está bien, princesa - recalco la última parte

-Tch – estaba apunto de protestar pero el se levantó y le puso las manos en los hombros.

-Dijiste una condición y tomare la que más me convenga cariño.

-Entonces jóvenes está decidido – el señor James se levanta de su escritorio. – tienen 5 días hábiles para firmar el matrimonio, si no ella será enviada a un orfanato, y la propiedad será pasada en manos del banco en 30 días.

-Señor James muchas gracias, mañana firmaremos el matrimonio en el civil y recogeremos todas las cosas de casa en menos de dos semanas.

Mañana … “ dios Leto si me oyes, que este Roy Mustang con quién me voy a casar no sea un completo idiota lo cual creo que ya es pero aún así,amén"

Como había dicho Roy Mustang en menos de 24 horas se encontraba casada en un avión rumbo a lo que sería su nuevo hogar, le había dado el resto de la tarde el día anterior para hacer su maleta con lo más importante, el resto de cosas las vendrían a buscar después y se guardaría en algún seguro.

La ceremonia fue simple, los testigos fueron el doctor Hansel y la tendedera del pueblo la señora Anderson, fue relativamente rápida, sin votos, simplemente firmar los nombres y ponerse los anillos. Debía admitir que siempre quiso una boda tradicional, pero dado el caso puntual está boda de menos de 10 minutos era lo mejor que le podía pasar.

Roy Mustang miró a lo que ahora era su esposa, su padre nunca hablo de ella, sabía que estuvo estudiando en un Convento del dios Leto, su padre siempre le había dicho que era un diamante en bruto con muchas cosas por pulir,  a los  9 años sabía usar perfectamente una escopeta, y después de la muerte de la señora Elizabeth, Berthold no sabía cómo criar a una niña y aparentemente lo vio como la mejor opción.

Por los pocos días que la conocía sabía era alguien muy terca, demasiado para su gusto, y bastante conservadora, otra cosa demasiado para su gusto, tenía 17 años y se vestía como una banquera de 40 años, ya sabía que era lo primero que quemaría apenas llegarán a su departamento, su cabello no era muy largo, pero estaba extremadamente muy cuidado, no usaba mucho maquillaje, la verdad es que no usaba más brillo labial, y era simplemente brillo.

Por las cosas que hizo antes de irse descubrió que era bastante sigilosa, no se había dado cuenta cuando había echo la cena  o cuando terminó de limpiar la habitación de su maestro.

Cuando bajaron del Avión en Central City, estaba lloviendo, Riza aún no sabía nada dónde vivirían, ni mucho como sería su vida ahora, pero recordó las palabras  la Hermana Lyra  decía “ Hazle saber a tu esposo que confías en el y el confiara en ti”, aún que no confiaba en el y dudaba que lo hiciera en corto plazo, el no tenía porque saberlo.

Tomaron un taxi,  y el dio la dirección “ Residencia universal de Central, edificio 4"

-Princesa, en estos momentos vivo en el primer piso de la residencia universitaria

-¿Una habitación? - 

-No realmente, al ser profesor tengo un pequeño departamento , es el único departamento del edificio, lo demás son habitaciones.

Riza simplemente asistió, cualquier cosa que fuera lo vería tarde o temprano.

Colección de One-Shots RoyAiOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz