Un amigo bajo la lluvia (ll)

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Continuación del capítulo anterior.

Riza entro a el edificio que indicaba dirección que le dieron en la estación de policías, estaba completamente empapada, esperando el verde el semáforo en la esquina un vehículo paso rápido y la mojo de pies a cabeza.
Es cualquier otra situación, hubiera regresado a su apartamento a cambiarse, pero no podía dejar por más tiempo a Black Hayate con un desconocido.

Miro el papel al igual que ella estaba mojado y la información se leía media distorsionada.
Esto era demasiada mala suerte para un día, le entraron a robar anoche, la correa de Black Hayate se habia cortado, ahora esto, sinceramente no era su día, recogería a Hayate e iría de la manera menos llamativa hasta su piso.
Se detuvo en frente de la puerta con el número 508 y " R. Mustang".
Toco una vez suavemente y la puerta se abrió automáticamente.
- Hola Ade... - El saludo del señor Mustang se quedó en el aire, cuando el la vio.
- Vine por mi perro - dijo sin preámbulos, quería salir de ese lugar rápidamente.
El se quedó mirándola fijamente sorprendido, hasta que unos ladridos se escucharon a lo lejos.
Black Hayate corrió hacia su ama, la olfateo y ladró de felicidad, Riza se agachó y abrazó a Hayate como si no hubiera un mañana.
- Disculpa si interrumpo el hermoso momento, pero deberías entrar, estás completamente mojada.
- Disculpe pero debo rechazar su propuesta - respondió amablemente Riza.
- Como buen caballero, no puedo dejar a una dama empapada a su suerte.
A quien engañaba, necesitaba secarse y además quería ir a el baño.
- Bueno, ¿Me prestas en baño? - preguntó Riza.
Vio como el se sentaba y tartamudeando un si, abrió más la puerta para que entrara.
Ella entró con el perro en los brazos, el se disculpó y entro a una habitación, para salir con una toalla y una muda de ropa.

Si eso era para ella no lo iba a aceptar.

- Antes que me rechases lo que te daré, déjame hablar. - Riza asintió desde una esquina de la sala - mirá se todos los riesgos de quedarse en casa de algún desconocido, pero no puedo dejar que te devuelvas así, podrías enfermarte, y además me sentiría culpable no ayudar cuando tenía la oportunidad de hacerlo.

Hubo un silencio incómodo.

- Entiendo si no quieres...

- No me has dado tiempo de responder- dijo Riza. - Primero que nada - le extendió la mano - Riza Hawkeye, Doctora en el hospital militar, un gusto.

Roy le devolvió el saludo con una sonrisa satisfecha - Roy Mustang, Abogado, un gusto igualmente señorita Hawkeye.

- Gracias por cuidar a mi mascota, en verdad muchas gracias señor Mustang.

- Gracias a usted por aceptar mi hospitalidad. - le extendió la toalla y la muda- a la izquierda hay un baño y tanto como la ropa y la toalla están limpias.

- Gracias. - ella le dedicó una sonrisa sincera de agradecimiento y se encaminó a lo que sería el baño, dejando a Hayate en la sala con el señor Mustang.

Abrió la puerta y lo primero que vio fue ropa interior en el piso del baño para luego ver todo el desorden.

Ya se había sorprendido de lo ordenado que estaba todo en la sala para ser un hombre solo.

Se miró en el espejo, complemente mojada, su blusa Blanca traslúcia su sujetador rojo, su cabellos estaba completamente desordenado, su maquillaje corrido, estaba echa un desastre, se quitó toda la ropa mojada dejándola en a un lado ordenada, se colocó la muda que el le pasó y busco en su cartera, quita maquillaje y se lo aplicó, también se cepillo el cabello.
Se miró satisfecha en el espejo, el chaleco le quedaba gigante, pero era muy cómodo. Salió con la ropa empapada en las manos, y vizualizo a el señor Mustang jugando en el piso con Hayate.

- Tienes un bolsa para dejar esto - mostró su ropa - Cuando pueda te entregaré esto limpio.

- Puedes ponerla en la lavadora y cuando me vengas a dejar mi ropa te devuelvo la tuya.

Riza alzó una ceja

- Intercambio equivalente - tomo a Hayate y le indico la lavadora que se veía en la cocina.

- Está bien.

Después de dejar la ropa en la lavadora, se fue a su casa. No sin antes intercambiar números y planificar un próximo encuentro.

Colección de One-Shots RoyAiWhere stories live. Discover now