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—¡¿Dónde demonios has estado metido Niall?! —exclamó Zayn apenas lo vio cruzar las puertas de la facultad de filosofía— ayer te fuiste sin decir ni una palabra, te llamamos cientos de veces y ni siquiera te molestaste responder una sola llamada.

—Lo lamento —fue lo único que Niall fue capaz de responder.

No sabía que excusa ponerle a Zayn. Claramente no podía decirle la verdad, creería que estaba drogado, pero tampoco había una excusa lo suficientemente buena como para cubrir el hecho de que desapareció y posiblemente desaparecería por un largo tiempo.

—Estaba tan borracho y caí muerto en cuanto llegue a mi departamento.

—No vuelvas a hacer algo así, grandísimo idiota —Zayn le propinó un buen golpe en la parte trasera de la cabeza.

Niall se quejó, colocando su mano inmediatamente en la parte golpeada y masajeándola, intentando aliviar el dolor.

—¿Dónde rayos están tus cosas? —inquirió el moreno, mirando de arriba a abajo el cuerpo de Niall en busca de su mochila.

—Las olvidé en casa.

—¿Tomaste alguna droga anoche?, tienes los ojos completamente negros —Zayn colocó un brazo sobre los hombros de su amigo y lo guío hasta el aula 215, en donde el profesor de ciencias sociales los esperaba— como perdiste el primer periodo yo te ayudaré a hacer la tesina que el profesor Coleman nos pidió, pero no pienso...

—Zayn, no puedo quedarme en la universidad.

El moreno se detuvo al sentir un tirón por parte de Niall. Frunció el ceño y miró a su amigo con confusión.

—¿Vas a hacer novillos? ¿Es por la resaca? Si es así, vete a casa. Yo hablaré con el profe...

—No hablo solo de hoy, hablo de que voy a dejar la escuela.

Ambos se sumieron en un incómodo silencio. Zayn mirando a Niall desde arriba con el ceño fruncido y la boca entreabierta. Los zapatos de los estudiantes rechinaban contra el suelo, algunos de ellos rozando los hombros de Niall y Zayn a su paso.

—¿Por qué? —preguntó— ¿aún quieres encontrar a tu padre?

Niall suspiró con pesadez y comenzó a rascar su nuca intentando calmar sus nervios.

—Algo así. Te lo explicaré todo, pero no ahora.

—¿Y qué se supone que deba decirle a los demás? ¿crees que Norah no va a preguntarme dónde estás?

—Solo responde que no tienes idea ¿sí?, no tengo mucho tiempo Z, necesito irme.

—¿De qué hablas Horan?, ¿tiempo para qué?

—Te veré otro día.

Niall se dio la vuelta rápidamente y a cortos pero constantes pasos se alejó de su mejor amigo, dejándolo atrás completamente confundido. Niall se sentía terrible por dejarlo con la palabra en la boca, pero no podía involucrar a sus seres queridos en esa clase de vida, así como su padre había hecho con él.

Cuando Niall cruzó las puertas de la universidad, no pudo evitar divisar al fornido cuerpo de Harry apoyándose sobre su camioneta con un cigarro en la boca y su largo y grasoso cabello castaño atado con una liga.

En el instante en que sus oscuros ojos, verdes como el musgo del bosque cayeron sobre él supo que estaba perdido. Podía aceptar su destino y caminar sin oponer resistencia por el corredor de la muerte, o bien podía salir corriendo y esperar lo mejor. Pero Niall Horan no era de lo que solían ponerle las cosas fáciles a nadie.