Capítulo XIX- Tus pequeños defectos te hacen perfecta

839 74 12
                                    

El primer día de diciembre comencé a sospechar que mi novia me estaba ocultando algo y no era que desconfiara de ella pero cuando se juntaba ella con Halsey, Sam, mi hermana y mi cuñada no era algo bueno lo que vendría.

Pasar en casa era aburrido, por eso de vez en cuando salía a caminar por las calles de Portland, era bello poder ver como las casas, edificios y puentes se iluminaban de todos los colores característicos de la navidad, sin duda alguna era un regalo para nuestras vidas.

Jamás había tenido tanto afán de las fiestas navideñas, pero era la primera vez que la pasaría acompañada con alguien más que no fuese mi hermana, por eso decidí ir a buscar unos regalos para ellas en el centro comercial, pero todo intento fue en vano porque las personas parecían hormigas en todas las tiendas buscando que comprar para sus seres queridos y todo ese ajetreo navideño sin duda alguna no era para mí.

Con la primera semana de diciembre mi novia estaba más distante que nunca y seguía sin comprender ¿Qué había hecho mal? Trataba de mortificarme la mente con ideas absurdas pero todas terminaban en lo mismo, ella se aburrió de mí.

Estábamos juntas en su habitación comiendo algo de pollo horneado que su mamá había preparado para cenar cuando se me ocurrió preguntar lo siguiente.- ¿Dónde pasas la navidad?-Era algo que quería saber desde hace mucho, pero jamás había tenido la oportunidad de preguntarlo.

-En casa de mis abuelos, a mamá siempre le gusta visitarlos en Georgia, así que todos hacemos el viaje a su casa para escuchar los villancicos desafinados de mi abuela.-Contestó, haciendo que todas mis esperanzas e ilusiones se fueran por la borda con esa respuesta.

-Oh entiendo.-Contesté tratando que no sonará tan mal.-Te voy a extrañar.-Admití, porque pasar una semana sin mi novia era una tortura medieval.

-Yo también, pero si no vamos mi abuela nos odiara de por vida.-Me abrazó haciendo que nos cayéramos en la cama.-Prometo que no sentirás ni que me fui, porque volveré tan rápido a como me voy.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

¿Nunca han sentido que parpadean y sienten que ya están en otro año de tan rápido que pasan los días? Pues navidad estaba literalmente a la vuelta de la esquina y con ella el ajetreo de la cena navideña que tenía a una Kara milagrosamente despreocupada y a una Lena muy relajada.

-Calma hermanita, todo estará bien, ya verás.-Comentó vagamente mi hermana a tan solo un día de noche buena.

-¿Calma? ¿Quién eres y que le hiciste a mi hermana? Para estos días ya tenías más de un millón de recetas para experimentar y sin duda más de 30 números de cocineros interesados en cocinar porque tú quemaste la cena de navidad.-Le respondí haciendo que ella simplemente se encogiera de hombros.

-Que graciosa.-Contestó de manera sarcástica.- ¿No deberías estar buscando el regalo para tu novia? Oh ya sé, deberías obsequiarte a ella, ya sabes te pones un moño en el cabello y listo, el regalo perfecto.-Bromeó haciendo que su esposa se riera con la idea.

-Te detesto y para tu información, ya le he comprado su regalo.-Recordé el maravilloso collar que le compré hace un par de semanas en el centro comercial de la ciudad.-Es un collar que tiene un dije de corazón, al abrirlo está la foto de nosotras en un lado y al otro un "te amaré por siempre".

-Sigo pensando que mi idea es mejor.-Respondió Kara, haciendo que se ganará un almohadazo de mi parte.

Al caer la noche solo pensaba en mi novia y en como estaría, ya que se había marchado hace dos días para poder ir un poco relajada en el avión a Georgia, pero sin duda alguna la extrañaba, así que como de costumbre antes de dormir le envié un mensaje.

On Your Side [ Sanvers-COMPLETA  ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora