Cap 43

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  -¿Habla enserio?- sonreí.
-Sí- sonrió tambien.
-¿Qué hora es?- me levanté del suelo. Él miró su reloj, un Armani Ar2022 Negro. Mi mamá siempre me decía que se conoce la clase de hombre por su reloj y sus zapatos, al recordar eso inmediatamente miré sus zapatos. Armani Loafers azul oscuro.
-Nueve y veintisiete ¿Por qué?- sonreí con la mirada a su calzado.
-¿Combina la marca de su reloj con su calzado?- señalé sus pies. Él alzó mi rostro y amplió su sonrisa.
-No, es puro coincidencia. Pero he visto que usas lencería Vagin Pouvior.
-No se pierde los detalles...Bueno, jamás había hecho esto pero-suspiré-...¿Quiere salir conmigo?- Él alzó sus cejar sorprendido.
-¿Me estás invitando a una cita?- me miró divertido.
-Si ¿Hay algo de malo?
-¿Ahora?- asentí- Tengo tres niños a mi cargo, no puedo dejar a dos de ellos por salir con una.
-No se darán cuenta, no se despiertan en toda la noche. Diga que sí- hice un puchero. Él se acercó a mí y mordió mi labio hasta soltarlo.
-Eres una niña muy mala- me tomó de la cintura y me aferró a su cuerpo con fuerza- Ve a cambiarte...y a dormir- me guiñó un ojo, suficiente para saber que había aceptado mi invitación. Toque la puerta de Mike y él abrió topless.
-¿Qué pasa? ¿Vienes a pedirme condones?
-No, idiota- entré empujándolo-...Tú me llamaste.
-Ah si, es que...- la puerta comenzó a ser golpeada brutalmente.
-¡¡Mike!!- gritaba Noa, la bilis se me derramó. Mike me miró alarmado- ¡Ábreme, maldita sea!- golpeaba como loca.
-¡Ábrele, descendiente de un orgasmo mediocre!- lo empujé.
-Abre tú- tomó una almohada y se cubrió la cara ¿Qué le había hecho este cabrón a Noa? Abrí la puerta y entró Noa lanzando las mil furias.
-¡Noa! ¿Dónde estás, pendejo?- traía una azote ¿De dónde sacó es?- ¡Sal, ahora mismo!- dio un azote en la cama.
-Óyeme ¿Qué te pasa?- la empujé.
-¡Tú no te metas! Esto es entre Mike y yo- gritaba, estaba realmente furiosa.
-¡Soy su hermana, y que te le hayas resbalado por el velocirraptor no quiere decir que desaparezco de su vida! ¡No eres su dueña!
-¿El qué? No me vengas con tus inventos, no estoy de humor, Janet- Mike se asomó de la puerta del baño- ¡Ahi estás!- corrió hacia él, justo cerró la puerta- ¡Sal ya mismo!- dio un golpe en la puerta.
-Enserio, perdón, sólo quería saber- decía Mike temeroso.
-¡Que coños pasa aquí!- demandé.
-¡Mike, dime donde está!- Noa comenzó a vaciar todas las gavetas- ¡Donde está, maldita sea!
-¿Dónde está qué?- pregunté desesperada.
-¡Esto!- sacó de debajo de la cama un hilo rojo.
-Es tuyo ¿Qué tiene?- pregunté.
-Revísalo- me lo lanzó. Lo tomé y lo exploré, estaba lleno de fluido vaginales- ¡Que asco!- lo lancé al piso- ¿Para qué quieres esto?
-Mike quiere hacer un experimento idiota. Quiere juntas mis fluidos con su semen en un fraco y ponerlo en la calefacción a ver si sale un bebé- rodó sus ojos. Yo lancé una carcajada.
-Es la mierda más ridícula que he escuchado. Tal vez te salga un mutante o un clon de Caryol- reí. Freddy cerró la puerta por fuera.
-¿Por qué la cierra?- preguntó Noa.
-Porque ustedes dos van a reconciliarse- escuché el cerrojo de ambas puertas. Mike seguía encerrado en el baño.
-Mike, sácame de aquí- dije entre dientes.
-¡No! No hasta que oiga un orgasmo lésbico.
-Esto es ridículo, Mike. Primero lo de las malditas bragas y ahora esto- se sentó Noa en la cama. Mike no contestó. Me pegué a la puerta y escuché la respiración de Freddy, Noa se pegó a la puerta del baño.
-No puedo creer que sea partidario de esto- susurré.
-Tu hermano me pidió ayuda, me lo contó todo, no lo hagas más dificil- dijo Freddy atravéz de la puerta.
-Sácame ahora o le juro que le muerdo las bolas en el próximo faje- lo amenacé. Miré que Noa también susurraba con Mike.
-Apresúrate o no nos dará tiempo de salir- me advirtió.
-No lo haré- me negué.
-¡Janet! ¿Recuerdas la vez que Noa te ayudó a meterle la cabeza en el inodoro a Jadesy?
-¿A quién?- dijo Freddyy asustado. Recuerdo esa vez, fue muy gracioso, aunque Jade casi nos mata ese día.
-Y Noa...¿Recuerdas cuando Janet te defendió de Leah en el internado y la mandó al hospital?
-Sí, lo recuerdo- dijo cabizbaja.
-Ustedes han sido amigas desde que nacieron. Quiero que volvamos a ser los tres, así sea para incendiar o dejarnos mangonear por Janet, tal vez nuestra amistad sea rara e inusual, pero es muy valiosa para mí. No quiero perderla ¿Ustedes quieren?
-No- me miró Noa.
-Yo tampoco- me levanté del suelo y me paré frente a Noa. Sólo porque necesito su confianza para desquitarme lo que me hizo, estiré mi mano, ella la tomó y me abrazó.
-No oigo gemidos ¿Qué pasa ahí?- dijo Mike.
-Está bien, Mike, todo está bien ahora- dijo Noa, Mike asomó la cabeza.
-¿Y bien? ¿Aceptas que esté con Noa?
-Por supuesto, sólo no hagan chanchadas en mi presencia- Si como no, espera a ver Noa, vas a arrepentirte de haberme hecho esto. Freddy abrió la puerta.
-Venga, director, ya sabemos que se agazaja a mi hermana, con confianza- dijo Mike sonriendo, Freddy se sonrojó, se acercó a mí y me abrazó por la espalda.
-Sólo les pido discreción, Janet aún no es mayor de edad y no quiero un escándalo- ¿No lo quiere? Que lástima, porque lo tendrá...sino ¿Cómo Caryol va a darse cuenta que me prefirió a mí?
-No diremos nada- Noa puso su mano sobre el hombre de Freddy, Freddy se puso rígido- Perdón- Noa la quitó.
-No quiero que disminuya el nivel de respeto entre nosotros, quiero me miren como un amigo...
-No como el que faja a su hermana y amiga todas las noches y la hace gritar como si la estuvieran degollando- bromeé.
-Sólo alístense. Janet, ven conmigo- salimos y entramos a mi habitación- ¿Dónde quieres ir?- apartó mi cabello dejando a la vista mi cuello para luego plantarle besos exquisitos, este hombre vivía con una erección mental eterna.
-Quiero intentar algo que siempre he querido hacer...Quiero emborracharme- se apartó.
-¿Eso no lo hacías todos los días?
-Quiero emborracharme con usted y encerrarnos en una habitación, grabarnos y ver que hacemos o decimos- hizo una expresión de sorpresa y diversión.
-¿Estás hablando enserio? Mañana debo ir a trabajar y tú a clases.
-¡Vamos! No sea amariconado, sólo es alcohol, tengo mucho tiempo de no tomar.
-Janet, sé que te escapas en las tardes a comprar alcohol diciendo que comprarás tampones.
-¡Tengo la menstruación descontrolada! ¡¡No me discrimine, machista!!- me fingí martirizada.
-Janet. Primero deja de tratarme de usted que me siento de 40 años y me preocupa que me consideres un viejo de purro flácido- hice una expresión de conmoción.
-¡Dijo purro!- salté como niña chiquita aplaudiendo.
-Es tu culpa que me pegues tus palabras...¿En qué iba?
-Al segundo punto- metí mis manos bajo su camisa descaradamente para sentir sus abdominales.
-Segundo; no soy ningún machista, soy igualitario y lo que estás haciendo no es igualitario- me haló del brazo y enterró sus dedos en mi trasero- Ahora si lo es- me dio un beso breve pero apasionado- ¿Quieres que te ayude a vestirte?
-¿O a desvestirme?
-Eso suena mejor- deslizó mi camisa fuera de mi cuerpo, luego mis pantalones y abrió mi closet. Me puse un vestido blanco  

Mala Janet Segunda Temporada De Niña MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora