Cap 57

438 20 15
                                    

Las cartas tocan la mesa y dos hermosos y fajones desenfrenados sin control salen a relucir, mi salvación pero poco probables, mis deseados par de nueves, cuatro cuerpos de nueves mayor que mis K's y lo mejor de todo mayor que las A's de mi madre. Mi madre golpea la mesa, todos comienzan a reír y murmurar. Eleanor me mira y sonríe, mi madre sostiene su rostro entre sus manos. Miro a Freddy y este me mira como si yo fuese un pequeño corderito indefenso y él un león hambriento cazando. Mueve sus labios diciendo algo sin emitir voz y entiendo que dice: ''Eres mía''
-Increíble- dice Mike asombrado- Es usted el primero en ganarle a las dos al mismo tiempo.
-Que no sea de Las Vegas no quiere decir que no sea más o menos bueno en el póker.
-Mi madre me apostó en un juego de póker. Toda una madre ejemplar- río y me levanto, cojo del brazo a Eleanor y subimos las escaleras, nos encerramos en mi habitación.
-¡Eak me apostó!- grita emocionada.
-Lo sé, ahora por el bien de las dos tú no debes hacerle caso. El lunes en clase te dará todo tipo de atenciones y tratará de que caigas a sus pies, no lo hagas.
-Si, entiendo...lo que no entiendo es porque me tapó anoche.
-No pudo contenerse- río- Quiero que vengas mañana.
-Tu cumpleaños, y el de Mike, él ya me invitó; su novia no estaba muy contenta que digamos.
-Noa importa un purro flácido. Ahora dime ¿Eak te ha contactado o algo?
-No. Aún no, relájate- dice nerviosa. Relájate tú, querida. Es por esto que yo no me enamoro.

Despido a Eleanor en la puerta. Npa y Mike están viendo una película; me hartan. Mi madre está hablando por teléfono y sonríe, seguro es Twon ¿Dónde está mi sol?
Subo las escaleras y recorro el pasillo, pego el oído a la puerta y escucho que habla por teléfono, susurra así que no entiendo lo que dice. Toco la puerta, él para de hablar y abre a los segundos.
-Tu madre me prohibió dormir contigo mientras ella esté aquí, dice que no le gusta imaginarse a su hija ''siendo desplumada como gallina''- se sonrroja, no debió citar las palabras exactas de Joy.
-Lo sé, pero ¿Quién dice que vamos a dormir? Vengo por mi porción de besos de esta noche- empujo la puerta y entro conforme él retrocede. Pego mis labios a los suyos y el néctar que brota debajo de su lengua es exquisito, acaba de comer cerezas. Nuestras bocas compaginan perfectamente, él rodea sus brazos con mi cintura y yo me cuelgo de su cuello, está contra la pared y nos besamos suavemente hasta que el indeseable ruido de mi teléfono nos separa, miro la pantalla; Eak.
-¿Quién es?- pregunta interesado.
-Es Eleanor, le pedí que me llamara cuando llegara a casa. Luego le marco- corto la llamada y apago el teléfono.
-No debiste dejar que se fuera sola, me hubieras avisado y yo la llevaba- El pensamiento de Eleanor y Freddy solos hace que mi psicópata interna se revuelque en un charco de lodo; un revolcón.
-¿Recuerda mi ''revolcón'' en el internado?
-Sí, eres un caos...Sobre eso...- me toma de la mano y me sienta en la cama, luego de un suspiro se decide a hablar-...quiero que...-está nervioso, seguro me dirá algo que me hará explotar-...quiero que vayas a rehabilitación- empuña sus ojos y la sangre se me sube a la cabeza.
-¡Yo no soy ninguna enferma!- me levanto.
-Lo sé. Lo sé- me toma de la mano y me sienta en su regazo, me da un beso en el cuello y eso baja la tensión de mis músculos-...Sólo quiero tu salud y no quiero que tomes ni te drogues.
-No soy una drogadicta- digo pasivamente, ya que la cadena de besos que deja en mi cuello no permiten que se me suba la temperatura socopática-...lo hago cando me siento insegura.
-Conmigo estás segura, si tienes algún problema cuéntamelo y lo resolveremos juntos. No te prometo no regañarte, pero sí te prometo ayudarte a resolverlo- me volteo y él toma mi boca con suavidad.
-¿Por qué ha sido tan amable con mi madre, mi hermano y mi amiga?
-Porque son de mi bando.
-¿Bando?
-El grupo ''Amemos a Janet''- vuelve a besarme, me voltea bajo él y besa mi cuello, se detiene y me mira, acaricia el borde del cuello de mi camisa y mi piel se eriza- Tú iluminas mi vida como nadie más- se estira para tomar el control y presiona un botón, el techo se abre y la luna está nueva, sólo se mira un círculo de oscuridad- Puedes no verla a veces, pero está ahí, escondiéndose de lo desconocido. Si la luna se mantuviera ahí todos los días no sería tan apreciada, es tan orgullosa que se da a desear. Se esconde, pero no se aleja...siempre se mantiene aquí.
-Hay estrellas- susurro.
-Siempre las habrá...pero no las necesitamos- me mira y sus ojos relucen.
-¿Cómo fue que ganó?
-Es la primera vez que juego póker- admite y mi boca cae al suelo.
-¿Cómo supo qué hacer?- digo asombrada.
-Sólo imitaba tus movimientos- sonríe. Quedo estupefacta.
-Eso fue muy estúpido.
-No tanto, gané lo que más deseo en mi primer juego, tuve suerte- besa mi frente.
-¿Sabes que nadie nunca le había ganado a mi madre?
-Eso explica porque apostó a su hija- ríe y se torna serio inmediatamente.
-¿Qué pasa?- pregunto preocupada, su rostro es muy apagado.
-Rompamos las reglas esta noche, quédate conmigo- acaricia mi rostro, unimos nuestros labios y nos desprendemos de nuestra ropa y hacemos el amor bajo el cielo abierto, cuando menos lo imagino me quedo dormida.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 25, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Mala Janet Segunda Temporada De Niña MalWhere stories live. Discover now