-"Itachi-Kun, vamos a una cita"- pidió apresuradamente Anko, y sin siquiera dejarle hablar lo arrastró dejando una nube de polvo atrás.
Shisui suspiro tristemente, la mujer que lo enamoró es la actual novia de su mejor amigo.
Verlos juntos le partía el alma, apretó fuertemente los puños para después alejarse.
Su misión terminó evitando el golpe de estado de su clan, pero a cambio, todos murieron dejando solamente como sobrevivientes a Shisui, Itachi y su hermano pequeño Sasuke.
En ese tiempo, Shisui conocía a la pelimorada, fue su amiga, y cuando estaba preparado para confesarse, se la encontró besándose con Itachi.
Ahora solo podía dibujar una falsa sonrisa en su rostro como si no pasará nada en frente de esos dos, ya habían pasado tres años.
Un ANBU apareció junto suyo.
-"Shisui, el Hokage lo llama"- el Uchiha asintió desapareciendo en un Sunshin.
-"¿me llamó? Hokage-Sama"- Minato asintió con la cabeza, puso una mano en el hombro del Uchiha, para aparecer en la sala de su casa.
-"¿puedo pedirte un favor?"-
-"claro"-
-"¿podrías cuidar de mis hijos esta noche?"- dado que a Shisui nadie lo espera en casa, y ahora no esta de servicio, aceptó. -"esta bien, ya sabes que hacer"-
Claramente no fue la primera vez que se lo pidieron, Minato se retiró.
-"muchas gracias por aceptar cuidar de nuestros hijos"- dijo Kushina bajando las escaleras usando un bello vestido verde tradicional chino que le sentaba bien.
-"no hay de que agradecer, disfrutó haciéndolo"- no mentía, estos niños traviesos lo mantenían distraído u animado.
Kushina sonrió, Minato apareció a su lado.
-"¿lista Kushi-Chan?"- ella asintió, se despidieron y desaparecieron usando el Hiraishin.
-"¡Shisui-San!"- un niño rubio, una pelirroja y otra más pequeña rubia, salieron detrás del sofá lanzándose a sus brazos alegremente.
-"hola Menma-Kun, Kasumi-Chan, Shiro-Chan"- sonrió ligero. Pasaron más de dos horas rápidamente, ya era tarde, las once veintiocho de la noche.
Los niños yacían dormidos todos en sus respectivas habitaciones. Shisui patrulló por la casa hasta detenerse frente una puerta negra, llena de seguros por todos lados.
Completamente negra, de un acero duro reforzado con algo de Chakra que unos sellos pegados suministraban.
El pelinegro tuvo una enorme curiosidad, sabía que Minato o Kushina dejaban tres comidas al día por la pequeña puerta con cerrojo a sus píes, casi como la de los correos.
En la parte superior tiene una pequeña ventanilla parecido ha un mosquetero.
Acercó su rostro y activo el Sharingan.
Nunca se atrevió ha mirar, debido por supuesto, que es la casa del más grande Shinobi en la aldea y líder.
La habitación es completamente blanca brillante, en el centro hay una mesa pequeña con herramientas para cirugías, junto suyo hay una camilla.
En dicha camilla esta un niño pelirrojo en puntas hasta los hombros de aspecto salvaje, con bigotes de zorro, y la mirada pérdida centrada en la puerta.
Esta descalzo y viste un yukata blanco amarrado por un lazo negro, tiene unas orejas de zorro en su cabeza, y detrás suyo esta lo que parece ser nueve colas moviéndose.
Como si acechará algo.
El niño sonrió mostrando sus afilados colmillos, pareciendo verlo fijo sus penetrantes ojos rojos rasgados en él.
Shisui retrocedió un poco, procesando lo que acababa de ver para después volverse a acercar.
-"hola"- la voz del niño es plana, fría, sin ningún rastro de emociones lo que hizo que Shisui frunciera el ceño.
La cara de este niño es claramente la de uno sonriendo feliz, pero habla tan frío y no emocionado.
-"¿quién o qué eres?"-
-"mis 'padres' me nombraron Naruto, soy un humano común"- se levantó de la camilla, caminó hacía la puerta tranquilamente moviendo sus colas de un lado a otro.
Eso no es un humano común...
-"¿y porqué estás aquí?"- preguntó interrogante, aún con el ceño fruncido.
-"desde que tengo usó de razón, he estado aquí dentro, Madre dice que fui confinado a este lugar desde que nací"-
Mirándolo bien, se parece bastante al Hokage y su esposa...
-"¿Madre?"- Naruto asintió bajando la parte superior de la yukata para mostrar el sello del Shiki Fūjin en su vientre.
-"ahora mismo esta durmiendo, ella está encerrada en mi, y yo estoy encerrado aquí, pero a Mamá no le importa estar dentro mío"-
-"¿para qué usan esas cosas junto a la camilla?"- esto sin duda ya estaba siendo bastante extraño.
-"ve al fondo del pasillo, derecha, es la ultima puerta, ahí lo sabrás"- Shisui dudó un momento, pero al final decidió ir, si estaba encerrado ahí entonces no podría salir.
Cuando se adentró en la habitación, lo único que hubo fueron algunos discos, los puso en el DvD uno por uno.
Lo único que encontró fueron videos de larga duración, donde todo lo que hacían no era más que torturar a Naruto de forma inhumana.
Abrían su estómago para cortar algunos órganos que casi al instante se regeneraban, atravesaban sus manos con estacas.
Fue electrocutado varias veces, quemaban su piel en algunas áreas de la espalda, etc. Tantas torturas.
En los primeros años cuando Naruto era más joven de lo que es, gritaba de manera desgarradora pidiendo que paren mientras lloraba, pero en otros solo miraba el techo sin emitir sonido.
Lo que provocó, que aumenten las torturas de intensidad.
Se sintió asqueado por esto, en una mesita pudo ver unos papeles, de curiosidad los miró.
Regeneración, agilidad, fuerza sobre humana (más fuerte que Tsunade), sigilo, velocidad, mar de Chakra, etc.
Volvió con Naruto, mirándolo complicado.
-"¿porqué te hacen esas cosas?"-
-"es por Madre, piensan que soy su encarnación, y que si salgo destruiré Konoha"- aunque Shisui no pudo notarlo, Naruto si tiene esa ambición
-"si te sacó de esta habitación ¿qué harás?"- el pelirrojo parpadeó varias veces, contestó.
-"huiré"-
tenía sentido querer huir, después de todo, si se daban cuenta, mandarían ANBU a buscarlo, aunque tal vez no lo hagan debido que su existencia es altamente clasificada.
-"si tienes una fuerza más allá de la humana..."- Naruto lo interrumpió.
-"¿salgo usándola? Armaría mucho alborotó, no quiero eso, además, habría sellos que no me lo permitirán"- Shisui asintió en comprensión.
Naruto lo hacía sentir algo inexplicable, como si estar de su lado en un futuro sería mejor para él.
-"si te sacó de aquí, iré contigo"- Naruto lo siguió mirando, esta vez con precaución.
-"¿qué ganarías con eso?"-
-"estar en el bando correcto, supongo"-
-"esta bien, vendrás conmigo"- asintieron mutuamente.
Fin del cap.
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