País de las Aguas Termales, Cuatro años después - Onsengakure, 04:12 PM.
-"ah, esto es de lo mejor"- dijo Shisui relajándose en las aguas termales junto a Naruto y otras pocas personas más, no se pudo evitar, después de todo es un lugar público.
Aunque a nadie le molestaba.
-"es cómodo"- dijo Naruto sin darle mucha importancia, no quería que se le esponje las colas y el cabello al salir.
Cepillarlas fue un problema, hasta que Kurama lo hacía por él, salvándolo de ese grano en el culo. Algunas personas lo miraron curiosos por su aspecto, pero luego dejaron de hacerlo para seguir con lo suyo.
Shisui estuvo observando como los viejos rabo verde trataban de espiar a las chicas, lo que le molestaba.
-"esto tiene que parar"- dijo Shisui, Naruto se levantó enrollando la toalla en su cintura.
-"me voy"- salió de la termal, ya una vez puesta su yukata y sandalias Shinobi, fue ha quejarse. Al pelirrojo en realidad le daba igual lo que hacían otras personas, pero esto molestaba a su mejor amigo.
Por lo que tomó cartas en el asunto.
-"disculpe"- la recepcionista levantó la mirada de su revista.
-"¿sí, en que puedo ayudarte?"-
-"hay unos tipos, viejos, algunos gordos flácidos y otros flacos como los palillos espiando a las chicas en las aguas, se encuentran en el área de hombres"- la recepcionista frunció el ceño del enojó.
-"muchas gracias, ¿te importaría decirles?"- Naruto asintió, no tenía nada mejor que hacer.
Shisui estuvo casi por explotar, cuando Naruto regresó vestido pero descalzo.
-"disculpen, ancianos"- uno fácilmente podría confundir a Naruto con una bella joven adolescente.
Los cuatro tipos se giraron molestos por su interrupción, su molestia desapareció al confundirlo con una delicada e inocente chica.
-"Ojou-Chan, ¿qué hace en las termales de los hombres?"- sangre goteó de su nariz, este viejo rabo verde le gustaban de pecho chiquito, o planas.
-"perdón, pero me esta confundiendo, soy un hombre"- levantó la pierna izquierda, mientras el viejo gordo lo miraba confundido, claramente debería ser una bella chica...
El pelirrojo dejó caer su pierna, golpeando con el talón la cara del viejo, desparramándolo en el suelo.
-"les pido que dejen de espiar, o será peor"- los otros tres miraron al viejo con la cara demacrada, le salía sangre de la nariz y boca.
-"t-tú... ¿porqué haces esto?"- otro anciano gordo de cabello completamente blanco por las canas habló.
-"molesta el descanso de mi amigo, y sus risitas me irritan"- los viejos apretaron los dientes u puños, tomaron al viejo inconsciente y se marcharon.
Del otro lado de la pared, las chicas estaban agradecidas, estuvieron a punto de ir y quejarse, hasta que escucharon una discusión, luego el fuerte golpe de que alguien cayó al suelo.
Se volvió silencioso el lugar, agradeciendo ha ese joven mentalmente.
-"me alegró de que ya terminará, ya estaba por ir y darles en todo el culo"- dijo Yugito.
-"estoy de acuerdo"- Yugito miró a Samui, quien habló, específicamente sus pechos, luego miró los suyos.
-"..."- plano, tal vez no tenía pechos, pero nalgas sí, volvió su vista a Samui, también tiene nalgas...
Soltó un suspiró lleno de amargura, pero no se sintió inferior de ninguna manera.
Karui se mantuvo en silencio relajándose. Las tres salieron en una misión, ahora que estaba terminada, antes de volver decidieron relajarse un poco.
-"es hora de volver"- dijo Samui, las otras dos asintieron y salieron un minuto después.
-"muchas gracias por todo"- agradeció Shisui, la recepcionista agitó las manos.
-"al contrario, gracias a tu amigo esos pervertidos ya no están"-
En el momento que Naruto u Shisui salían, Samui junto a las otras también lo hacía, no se pudo evitar escuchar lo que dijeron dado que pasaban por su lado.
-"vámonos"- dijo Naruto, el Uchiha lo siguió. -"uh... ¿y adónde vamos ahora?"- preguntó girando sobre sus talones.
-"supongo que Kumo, queda cerca"- el pelirrojo asintió sin decir nada más.
-"me pareció escuchar que iban a Kumo, ¿quieren venir con nosotras?"- Karui enseñó su banda de dicha aldea sonriendo.
Naruto y Shisui se miraron.
...
-"hoh~ Kumo tiene maravillosas vistas... ¿podría...?"- Naruto apuntó las montañas. Yugito lo miró.
-"Nueve Colas, no seas impaciente, primero iremos con Raikage-Sama"- del dijo Yugito.
-"uh... Dos Colas, dejó todo en tus manos"- Naruto cambio de forma y empezó a correr, desapareciendo casi al instante de la vista de todos.
-"ya me acostumbré"- dijo Samui. Naruto tiene un extraño modo de ser, su voz siempre es plana, y la única expresión que puede hacer es sonreír, de ahí en más solo es inexpresivo, no le gusta seguir órdenes de nadie.
Tampoco le importan los demás, lo único importante para él, son sus pocos amigos y su madre.
Lo habían comprobado hace poco, por ejemplo, si un bandido está por violar una niña frente suyo, le daría igual dejando que lo hagan.
Es por eso que no le importó, y en lo poco que lo conoció, sabe que Naruto no es una mala persona. Dejando esos pensamientos de lado.
Se dirigieron a la Torre Raikage sin más interrupciones.
Naruto se acomodó en la altura de una gran montaña, viendo la aldea completamente, tan bello paisaje, incluyendo esa pequeña brisa fresca, más las aves pasando libremente y el atardecer.
Fue realmente increíble, ese cielo azul-anaranjado con nubes, el sol ocultándose.
-"¡u-uh~!"- exclamó mientras movía sus colas de un lado a otro como un perro viendo su amo llegar luego de un largo día fuera.
Kurama viendo desde los ojos del pelirrojo, sonrió por tal agradable momento.
-"es muy hermoso ¿no?"-
-"claro"- Kurama apareció detrás suyo, y lo abrazó cálidamente, apoyando su cabeza en la de Naruto.
Si alguien los viera, pensarían que son más como un niño y su hermana mayor disfrutando de un atardecer.
-"haz estado hablando mucho con chicas, ¿no será que te gusta una?"- la pelirroja mayor sonrió burlona.
-"¿eh? No, solo son mis amigas, además no sé de que hablas"- Kurama suspiró sintiéndose tonta, ella todavía no ha hablado sobre esos temas con él y tampoco los ha visto en otros lugares.
Naturalmente no sabría.
-"es momento de hablar contigo sobre cierto tema..."-
Fin del cap.
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