Titanic |Jack Dawson|[Terminada]

.12 [Epilogo:Parte 1] |Tu Saltas Yo Salto|

   Jack y yo luego de a ver logrado salir se aquella parte inundada del barco, logramos subir un poco más arriba donde aún estaba seco.

–Anda sigue caminando no te detengas–me ordenó Jack mientras seguía caminando con la respiración agitada. Estabamos por llegar al otro piso de tercera clase cuando los gritos desgarradores de un niño perdido nos llamó la atención. Gritaba algo en un idioma dificil de entender, tal vez etaba llamando a su familia.

–Espera Jack, no podemos dejar ahí solo apenas es un niño–lo miré preocupada.

–Vamos–Jack me jaló del brazo se hacercó al niño y sin decirle nada lo tomó en brazos.–Vamos campeón.–el niño desconocido seguía llorando sin parar cosa que me partía aún más el corazón. Seguímos caminando y al doblar a la esquina vimos que un hombre pasó corriendo y al vernos con el niño reaccionó al instante, al perecer, era su padre este se hacercó a nosotros hablando enojado el idioma que no entendíamos parecía  ruso o algo asi. Aquel hombre se hacercó a Jack furioso supuse que nos estaba insultando por como nos gritaba, el hombre se fue en dirección contraria e intentamos detenerlo.

–¡Espere no puede ir por ahí!–gritamos Jack y yo al mismo tiempo pero era demaciado tarde el pasillo comenzaba a inundarse, lo que no vimos obligados a correr aún más. Corrimos y corrimos sin parar , volvimos a escuchar los gritos desgarradores de las personas de tercera clase. Notamos que tenian las puertas cerradas con llave . Jack me tomó de la mano y me jaló y caminó hasta su amigo Fabrizio.

–¡Fabrizio! ¿Qué ocurre?–le preguntó Jack alarmado.

–No lo se, el policia no nos deja pasar–dijo Fabrizio enojado y con su acénto italiano. Jack subió las escaleras  y forsejeó con la reja.

–¡Oiga oficial! Aquí tambien hay personas y niños no pueden dejarnos aquí como unas ratas!–le grito Jack enojado.

–Lo siento señor, pero solo recibo ordenes–dijo en tono serio Jack volvió a mi él estaba por hablar cuando unos disparos alarmaron aún más a las personas el otro amigo de Jack , Patricio habia recibido un balazo en un costado.

–¡Patricio!–gritó Fabrizio asustado mientras le hacia preción en la herida de su amigo.

–¡Escuchen ayudenme a sacar este banco de aquí todos ahora!–griró Jack con desesperación mientras intentaba sacar el banco que habia allí todos le hicieron caso hasta que lograron sacarlo y juntos lograron derribar la reja comenzaron a correr como hormigas e intentamos ayudar al amigo de Jack quién estaba herido. Fabrizio dijo que se quedaría con el y que nosotros siguieramos y eso hisimos seguimos corriendo  hasta que un hombre parado me llamó completamente la atención.

–¡Jack espera!–lo detuve me giré y me hacerqué al señor Andrew–Señor Andrew.

–Señorita Maddison, debería de estar en los botes–me ordenó preocupado.

–Usted tambien debería estar alla arriba–lo miré preocupada noté como bajó la mirada desanimado–Creo que me quedaré aquí, todos estan muriendo por mi culpa.

–Oye, no fue su culpa señor–lo miré preocupada.

–Si lo es, les prometí a todos que estaban en un barco seguro y les fallé asi que, me quedaré hasta que mi hora llegue–me miró se hacercó y besó mi frente.–Vayan a los botes antes de que se sigan llenando-nos ordenó-Y Señor Dawson–miró a Jack–Cuidela , Maddison es una mujer increible.–Jack solo lo miró y asintió levemente con su cabeza.

–Vamos Maddison–me susurró Jack para luego jalarme del brazo y salir corriendo hacia la proa. Al llegar vimos como la gente gritaba, lloraba y corrian desesperados.

—¡Mujeres y niños suban a los botes!–gritaban los guardias una y otra vez-¡Mujeres y niños!

–¡Maddison!–la voz de mi madre desesperada llamó por completo mi atención. Ella al verme corrió a mi y me abrazó con todas sus fuerzas para luego tomarme de las mejillas.–Creí que te habia perdido mi niña.

–Nos tenias a todos preocupados–me miró mi hermana Rose para luego abrazarme fuerte.

–Maddison, mirate–dijo Daniel mientras colocaba sus grandes manos en mis brazos para darme calor.–Estas helandote, ten toma esto–dijo Daniel para luego pasarme su enorme abrigo suspire pesado para luego mirar a Jack.

–Vamos Cariño, debemos ir a los botes–dijo mi madre para luego tomar mi brazo. Mire a Jack desesperada.

–Jack–lo miré asustada tomé con fuerza su mano pero me vi obligada a soltarla ya que las personas se metía  en medio. Lo miré con los ojos llorosos mi madre mi hermana y yo subimos al bote y solo podía escuhar los guardias dando instrucciones de como bajar los botes. Miraba decesperada a todos lados y luego volví a mirar a Jack como le susurraba cosas a Daniel que apenas podia oir. Antes de que el bote llegara al agua me tomé la valentia y el impulso de volver a saltar hacia el barco escuché como aquellas perdonas gritaban alarmadas.

–¡Sujetenla!–ordenó el guardia un hombre amable me ayudó a entrar al barco. Y solo corrí en dirección a Jack corria y corria hasta que lo encontré. Me tomó de las mejillas y comenzó a darme besos mientras hablaba.

–¡¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué? ¡No vuelvas a hacerlo!Eso fue muy estupido! –me miró mientras me tomaba de las mejillas y me besaba y hay fue entonces cuando le dije nuestro dicho.

–Tu saltas, yo salto ¿recuerdas?–

Gracias por leer!