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Todos estaban reunidos en el mismo lugar, un pequeño cuarto maloliente, frío y de paredes grises, era tan triste que a todos le daban ganas de suicidarse ahí.
Curiosamente, en las paredes alguien había escrito un "616", en grande, lo miraban con curiosidad, hasta que miraron que abajo decía "Im Nahee" en cursiva, y en negro.
[👹]
La curiosidad mató al gato, cariño, ¿por qué sigues dirigiéndote hacia el peligro?
Jungkook seguía buscando un libro, en la biblioteca del manicomio, estaban locos pero eran cultos.
"El gran libro de los números" decía el título, rápidamente lo tomó y corrió hacia una de las mesas, tenía que saber qué significaba ese 616.
"Se decía que el número del diablo era el 666, pero realmente era el 616, este número se utilizó incontables veces en rituales de iniciación al satanismo, incluso en suicidios, representa una persona marcada por el demonio".
Im Nahee..¿marcada por el demonio?
[🦉]
Se comía las uñas de ambas manos, se balanceaba de un lado a otro, como la loca que era, sus ojos estaban abiertos y sin vida.
Sabía que era acusada de varios asesinatos, pero "él" la había obligado, nadie podía culparla. Intentó desesperadamente jalar sus cadenas y que estas se rompieran, sin éxito alguno. Se puso a gritar con odio.
[🎲].
— Señor, ella no se puede quedar aquí, usted sabe mejor que nadie que Nahee no esta loca, necesita un exorcismo de manera pronta, ella se está quedando muerta en vida, ya no acepta comida, está a los huesos, orina y hace popó en todos lados como un animal, y se mantiene mirando a todos como una loca — rogó el subdirector del manicomio.
— Largo de aquí si no dirás nada bueno — el director señaló la puerta.
[🎃]
"Zorra mal nacida, tu nueva misión es atormentar a Jeon Jungkook y su pandilla de idiotas, se están metiendo mucho en nuestros asuntos, y nadie quiere eso, ¿verdad, putita?"
El demonio azotó su mejilla y se fue. Dejándola llorando, como todas las noches.
