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Necesito un lugar para esconderme, pero no puedo encontrar uno cerca

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Necesito un lugar para esconderme, pero no puedo encontrar uno cerca.
Quiero sentirme vivo, afuera no puedo luchar contra mi miedo.

¿No es agradable, estar completamente solo?
El corazón hecho de cristal, mi mente de piedra.
Rómpeme en pedazos, piel y huesos.

—  YoonGi, por favor no me sueltes — Jimin rogaba por su vida, su cuerpo estaba por caer de un precipicio, y solo la mano de YoonGi lo sostenía.

— Suéltalo, déjalo ir, YoonGi — los brazos de Yayoung se aferraron a su espalda.

— Lo siento, Jimin — tomó la mano de Yayoung.

El cuerpo del pelinaranja fue cayendo.
Hasta llegar al fondo de aquel oscuro precipicio.

Y despertó, con el cabello menta completamente empapado de sudor, y lágrimas acumuladas en los ojos.

Su cuerpo se giró ante un pequeño Jimin, con los labios abultados, la piel brillosa por el sudor, y su expresión seria.
Por inercia, lo abrazó, pasando sus brazos por su cintura, asegurándose de no dejarlo ir, y dejó un beso en su mejilla.

Si lo dejaba ir, se perdería a sí mismo, y prefería perderla a ella.

[🐱]

— Aquí está — señaló SeokJin con un dedo, en el gran libro.

Necesitaban hacer un ritual, para hacer que dejaran sola a Nahee, y regresaran al putrefacto lugar de donde vinieron.

— ¿Y si no lo logramos? — Cuestionó Taehyung, abrazando aquel famoso oso de peluche.

— Moriremos intentándolo, entonces — contestó Hoseok, abrazándolo.

— Saldremos de esta, moriré protegiéndolos si es necesario — mencionó NamJoon, mirándolos a todos.

[🕷]

— Nahee, necesitamos salir de aquí — tomó las mejillas de su amada chica, la cual lo había metido en miles de problemas.

— No puedo escapar, soy su prisionera — sollozó, sus mejillas estaban empapadas de lágrimas y lo miraba con dolor, tristeza, ira.

— Entonces tampoco me iré, no me voy sin ti — y por primera vez, besó los labios de la pelinegra.

Tomó un plumón que yacía sin mucha tinta, en aquel lugar tan viejo y frío.

Escribieron en ambas manos un "te amo", sellando aquel beso.

Escribieron en ambas manos un "te amo", sellando aquel beso

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