Capitulo IX: "Historia"

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—Estoy celosa Dreiven, ahora con lacayos así con más razón deseo tenerte de mi lado—habló Circe cambiando su cara de enojada por una sonrisa maliciosa.

—Sigue soñando...—masculló Dreiven.

—Aw, que lastima querido, pero...no creas que todo acaba aquí, encontrare la forma de anular ese poder que tiene tu mugroso circo y entonces...—rió dándose la vuelta a punto de entrar a uno de los portales—...mamá podrá tenerte finalmente en sus brazos.

—¡¿Qué dijo!? —exclamó Lice.

"¡¿Ma...mamá?! Ella...es..." pensó Dreiven completamente petrificado petrificado.


Circe se retiró, dejando a Dreiven y al resto completamente anonadados, estaban sin palabras, mientras que, desde la Creepy House, todas las miradas se enfocaban en Zalgo quien parecía estar intentando controlar sus emociones negativas en esos momentos. Tantos años evitando que su hijo no supiera esa verdad, ahora parece que tenía que dar muchas explicaciones, asi que, sin vacilar, abrio portales y todos ingresaron por ellos.

Apenas estuvieron frente a sus hijos, en seguida se acercaron a ellos revisandolos y asegurandose de que estuvieran bien, aunque claro, Laughing Jack ademas de ver a su preciada hija, tenia deseos de hacer otro tipo de cosas con el hijo de Jason quien se ocultaba temblando de miedo detras de su padre. En ese mismo instante, Zalgo se paró frente a su hijo quien aun se encontraba en estado de shock por las palabras de aquella bruja.


—¿Es verdad?—preguntó finalmente saliendo de su trance.

—Si, ella es tu madre y...aunque no lo creas, hermana de Mr. Creepypasta—contestó Zalgo.

—¿¡Que es su hermana!?—chilló Dreiven aun mas espantado.

—¿¡EH!?—exclamaron todos los hijos de los creepys.


Hubo un tiempo, en que Zalgo, Mr.Creepypasta, Circe y la familia Slenderman eran un grupo de buenos amigos, sembraban caos y terror a todos los humanos en cualquier parte del mundo, siendo los primeros de la raza creepypasta en existir, el solo escuchar sus nombres provocaban temor hasta en el asesino más sanguinario de todos.

Con el tiempo, Zalgo y Circe se fueron enamorando, aunque no lo crean, hasta el más desalmado asesino necesita de un poco de amor, incluso el gran y temeroso rey de los creepys, y para la completa felicidad de esta pareja, siglos más tarde, recibir la muy hermosa noticia de que iban a ser padres.

La raza de los Creepypastas, no nacen de la procreación, sino más bien de la locura o la perdida de cordura y eso también se aplicaba a los que eran demonios, fantasmas, etc., pero así sucedió una noche de Luna Roja, no solo con Zalgo y Circe, sino también con todos los creepys que se fueron uniendo a ellos con el paso de los milenios.

No obstante, muy a pesar de que la felicidad llegó para la mayoría de ellos, para Mr.Creepypasta fue todo lo contrario. Su actitud y personalidad comenzó a ensombrecerse, cada vez causaba más estragos y caos de lo normal, incluso a algunos de los de su propia raza. Empezaba a ver a los humanos como una plaga y quería deshacerse de ellos y que solo la raza Creepy reinara sobre la Tierra.


—Deben entender, a pesar de que vivimos para asesinar e infundir temor, nosotros requerimos especies para hacerlo, y justamente, los humanos eran esas especies—comentó Zalgo— Además, en los últimos siglos, muchos creepys nacían de humanos y hoy en día hay varios que aun lo son, sin humanos, terminaríamos exterminándonos a nosotros mismos y a nuestra raza.

>>Mr. Creepypasta intentó convencernos de que juntos lo destruyéramos todo, nos negamos, y entonces luchamos, lucha que terminó conmigo como vencedor, le quité varios de sus poderes como castigo y eso, enfadó a Circe.

—¿Qué pasó? —preguntó temeroso Dreiven. Su padre...quedó callado un segundo.


Flash Back.

—¡O le devuelves sus poderes a mi hermano o...! — amenazó Circe con su mano empezando a recitar magia negra y al lado estaba Dreiven de bebe llorando— ¡Juro por toda la muerte de este planeta que matare a nuestro hijo!

— ¡¿Circe te estás volviendo loca?! ¿¡Llegar al punto de amenazar matar a nuestro hijo?!—bramó Zalgo

—¡Tu me arrebataste a mi hermano! ¡Lo traicionaste! —gritó Circe enojada.

—¡Circe entiende! Necesitamos a los humanos, dependemos de ellos para no sucumbir ante nuestra propia locura y matarnos entre nosotros—intentó el rey de los creepys hacerla entrar en razón—Además de ellos también nacen mas Creepys...

—¿¡Para que necesitamos Creepys nacidos de humanos!? ¡Siguen siendo lo mismo! ¡Humanos! Los creepys con poderes mágicos...¡Aquellos que no son humanos son los más importantes! —el bebe Dreiven aun seguía llorando debido a los gritos de sus padres y a la forma amenazadora en que su madre lo sostenía.

—Circe... detente te lo suplico, no me hagas detenerte—musitó Zalgo preocupado viendo a su hijo e intentando por última vez de convencer a su esposa de que se detuviera.

—Si de verdad te importa ese mocoso entonces haz lo que te digo y devuélvele todo lo que le robaste a mi hermano—amenazó nuevamente.

—Tú nunca quisiste tener a Dreiven... — dicho y hecho, Zalgo le hace seña a sus Striders quienes venían desde atrás y le colocan un collar que anula sus poderes.

Fin del Flash Back.


Zalgo no comprendía cómo es que Circe había logrado liberarse del collar ya que solo podía quitárselo él o alguien de su sangre, no obstante, aquello no era lo importante en ese momento. Un silencio bastante incomodo se hizo presente en cuanto Zalgo termino de relatarle toda la historia, Dreiven no decía nada al igual que el resto de los hijos de los creepys, todos ahora se encontraban en estado de shock.

Dreiven intentaba analizar todo lo que su padre le había contado, pues algo no andaba bien para él, algo en aquella historia faltaba aclarar y ese era el porqué su madre, la mujer que su padre tanto amó y viceversa, cambió de un bando al otro tan repentinamente. Sintió algo en su cabeza, alzó la vista y se encontró con su padre quien le acariciaba, soltó un suspiro y se retiró hacia una de las habitaciones, siendo seguido por Garden y sus primos.


—Mi señor, creo que lo mejor sería irnos y dejar que Dreiven se calme un poco y digiera esta historia que le acaba de contar—sugirió Slenderman.

—Tienes razón Slenderman—musitó Zalgo.

—Nosotros nos quedamos aquí con él—habló Morgan llamando la atención de todos y siendo secundada por el resto de los hijos.

Zalgo sonrió levemente viéndolos, sin lugar a dudas su hijo era digno de ser llamado líder, el líder de la nueva generación de la raza Creepypasta.

Creepypastas Descendants 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora