Capitulo XIII: "Seven Crimes and Punishments"

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—¡No!—bramó Mr.Creepypasta—¡Circe! ¡Revive a los inutiles y traelos!

—¡Atencion todos! ¡Eviten que se acerquen! ¡No importa cuan fuertes sean! ¡Carnival y los demas deben terminar de cantar!—ordenó Dreiven.

—¡Si!—exclamaron todos.


"Ahora, comencemos"


Todos los hijos de los creepys se colocaron en pocision de ataque frente a Dreiven, Garden, Zaid, Alida, Aria, Blade, Keir, Kerira y el circo justo al momento en que Circe abrió portales trayendo nuevamente a la vida a todos sus lacayos.

—Que la diversión comience...—sonrió Tamy sacando sus hachas.


Las siete flores bailan, los pecados han sido liberados

Escondiendo aquel horrible rostro

El se ahoga en Lujuria.


"La primera vez...pudimos haber tenido miedo..." pensó Dreiven.


Las siete semillas descienden, y germinan en la tierra

Todo es derretido en sus fuertes ácidos estomacales

Incluso el mundo.


"Recien habíamos despertado...desconocíamos por completo nuestras habilidades..."


Construido sobre una piedra, el "Reino del mal" no puede ser detenido.


"Pero ahora...es diferente, Mr.Creepypasta, madre...¡Sabrán de lo que somos capaces de hacer!"


Los contenedores del pecado que fueron liberados por los gemelos malditos

Son quienes dibujan cada una de las historias

Los Siete Crímenes y Castigos.


Los collares en los cuellos de Dreiven y los hijos de la familia Ender empezaron a brillar, al mismo tiempo en que grietas se formaban en estos a medida que Carnival y su grupo cantaban. Mientras lo hacían, el resto, peleaba ferozmente, evitando que cualquiera de los enemigos se acercara a ellos.


Dentro de los siete vientos, el mundo es destruido por veneno

Cada uno de los lideres no están durmiendo

Mientras fingen llorar por sus pecados.


—Hijo...—musitó Zalgo.

—¡Señor rápido! ¡Debemos actuar ahora que...!—Splendorman no pudo terminar la frase ya que fue silenciado por la mirada de Zalgo, dejándolo confundido.


Los siete manantiales ocultan los vestigios de sus seres amados

Pero aquellas sombras no son iguales

Ni siquiera son de ellos.


Laughing Jack, Laughing Jill y todo el circo observaba atentamente a sus hijos cantar, impresionados por sobretodo pero con una sonrisa llena de orgullo.

Creepypastas Descendants 2Where stories live. Discover now