Cap. 8

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–Puedes dejar de caminar con las muletas, pero tómatelo con calma y no te esfuerces demasiado, si ves que tal puedes seguir llevando una como refuerzo por si acaso, pero tienes que apoyar el pie y comenzar a usarlo –Comentó el médico tras haber sito el estado de mi pie–. Y espero que estes empezando a corregir tu alimentación, las analíticas cuando te operaron dejaron claro que estabas sano, pero tú peso no es el adecuado ni de lejos, tienes que ganar peso, ya sea en masa muscular o en grasa.

–Claro –Respondí pasando de sentarme de nuevo si me iba a ir ahora.

Cuando llegue a casa Tora apareció rápidamente cargando con sus cosas de clase para ayudarme con los deberes mientras el hacía los suyos.

–Os subiré la merienda ahora –Comentó mi madre dejándolo pasar.

–No llevas la otra muleta? –Dudo al verme andar solo con una para subir las escaleras.

–El médico dice que tengo que empezar a apoyar el pie, que intercale una muleta con caminar sin nada –Explique necesitando d la muleta para subir las escaleras.

Tanto tarde en subirlas que mi madre apareció en cuanto nos sentamos con la merienda.

–Os dejó estudiar tranquilos –Comentó saliendo de mi habitación.

Al haber estado faltando a clase días sueltos a demás de cuando aún me estaba tratando de recuperar de la operación había muchas explicaciones en las que no había estado presente causando que me costara hacer los ejercicios, pero aún así Tora me ayudó con mucha paciencia a hacerlos todos, incluso los de matemáticas que a mí se me daban verdaderamente mal mientras que para él era todo lo contrario.

–Terminamos! –Salte antes de llevarme a la boca el último trozo de bocata.

Muy lentamente estaba encontrando formas de hacerme más amenas las comidas consiguiendo que fuera capaz de terminarme un plato de comida normal y fuera capaz de comer las meriendas, pero eso no hacía desparecer las ganas de vomitar y la repulsión que tenía a ciertos olores que mi cuerpo seguía rechazando por poco sanos.

–Me gusta ver que ahora comes más –Comentó con la cabeza apoyada en la mesa mirándome directamente a mi–. Cada día estas mas guapo.

–El secreto está en pensar que es brócoli y disfrutar del sabor –Conteste con una ligera risa tras conseguir tragar–. Eso y masticar mucho hasta que mi mente asimila que lo voy a tragar igualmente.

–Eso me llega.

En su cara se dibujo una tierna sonrisa que me hizo ponerme algo rojo antes de inclinarme y besarlo muy ligeramente.

–A veces tengo la sensación de que te encanta besarme –Bromeó haciendo que me levantara.

–No es tu imaginación –Afirme dejando que me tumbara sobre la cama antes de ponerse él encima mia.

–Eso es genial, por que a mí también me encanta –Respondió antes de volver a besarme con calma.

Nuestros labios se unieron con calma disfrutando el tacto y el sabor del otro fundiéndonos en uno mientras nuestras lenguas jugaban frenéticas por conseguir el poder sobre la otra, pero lógicamente yo era el que iba perdiendo contra él.

–Creo que deberíamos dejarlo por hoy –Comentó separándose ligeramente de mi.

Entendía por que lo decía, mis padres estaban en casa y mi hermano en la habitación de al lado y nuestros miembros comenzaban a querer fiesta.

–Tu sabes exactamente como va? –Dude una vez él se levantó tratando de calmar su parte baja.

–Como va el que?

Fin (Yaoi/BL)Where stories live. Discover now