Cuestión De Dos ||Wive||Zarry||Niam||Lason|| Historical-Fiction||

Capítulo 57: Como una uva madura

Durante cada uno de los días que había permanecido alejado de su omega, Declan había tenido tiempo suficiente para recrear mentalmente como sería ese reencuentro. 

Isaac solía burlarse de su falta de tacto.  Lo hacía con humor pero Declan sabía que a pesar de haberse comprado ropa buena y zapatos de piel y llevar un corte de pelo arreglado por dentro seguía siendo el chico de barrio pobre con acento marcado y modales inadecuados.

Iba a comportarse de un modo elegante.  Le iba a mirar con el punto perfecto de dominación y dulzura, le reclamaría por su ausencia mientras le acariciaba la marca y luego iba a pedirle que no volviese a hacerlo jamás.

Se lo había imaginado de mil modos pero nunca con su omega en los momentos previos de entrar en la fase más enigmática y a la vez fascinante del ciclo de los omegas.

Estaba a punto de entrar en su periodo fértil, era cuestión de horas y están emitiendo una especie de aroma intenso, picante y que le hacía desear arrancarse hasta la piel del puro calor.

Y luego estaban sus anfitriones.  Harry parecía feliz como un niño que ha logrado un traje nuevo para sus muñecas y Zayn parecía disfrutar con todo.  Además ambos se veían afectados por el inevitable clima sexual que la pareja estaba creando, aunque lo dominaban de un modo admirable.

No como Declan.

Apenas se le había permitido probar un sorbo de lo que era Isaac y ahora quería emborracharse de él.  Además, estaba en el mejor punto para hacerlo.  Era como una fruta en su punto perfecto de maduración.  Como una uva roja, arrancada de la vid y frustrado su destino de vino tinto entre sus dientes...

-¿No te gusta la carne?

-Sí, gracias -le respondió a Harry.

-Es que no la has probado.

Declan resopló.  Dejó caer los cubiertos y se mesó el cabello.

-Necesito tomar el aire.

Se levantó y salió hacia uno de los balcones.  Zayn se levantó tras él.

Harry miró a Isaac y se mordió el labio.

-Esta noche alguien va a recibir una buena dosis de concentrado de alfa.  Y tú tienes todas las opciones de ser ese alguien. 

-¡Harry!

Zayn se acercó a Declan y le puso una copa a rebosar de vino tinto en las manos. 

-Sé que es difícil y que deseas mucho estar con tu omega, pero permíteme pedirte amablemente que te abstengas de tomarle sobre mi mesa de comedor.

Declan dejó salir el aire contenido.

-Está entrando en celo.

-Lo he notado.

-He traído esto -Declan sacó algo de su bolsillo.  Lo abrió con dedos torpes.  El pañuelo envolvía un anillo sencillo de plata – es la alianza con la que se casaron mis padres.  Voy a pedirle que sea mi marido.  Le he marcado.  Soy honesto y...

-Dios bendito, Declan, lo sé.  Pero yo sólo soy tu anfitrión y su jefe, no su alfa.  Él tiene madre.  Aunque nunca hablé de ella, es a ella a quien debes pedir permiso.

-¿Y si no me lo da?

-Te fugas a Escocia donde no piden licencia, yo te pago todo.  O no se, averiguas quién es su padre, que es el alfa y manda por encima de ella. 

-Dios...

-Ahora mismo sólo piensas en follártelo.

-La verdad es que si... ¿cómo puede no afectarte?

-Se llama enlazamiento.  Cuando un alfa encuentra a su omega, no importa que tenga frente a él a mil omegas en celo.  Me siento excitado por el clima sexual que provocan vuestras hormonas, pero solo tengo ojos para mi esposo.

-Quiero eso de Isaac.  Hacerle mi esposo.

-Te ayudaré en todo lo que pueda.  Ahora volvamos ahí dentro y trata de calmarte.