Algo anda mal [ HISTORIA YAOI ]

Capítulo 45

Narra Yerai

De un momento a otro Jackson y yo acabamos tumbados encima de mi cama, que ya estaba deshecha gracias al rubio. Me besaba por todo el cuerpo, y esta vez no parecía preocuparse si me quedaban algunas marcas. Yo estaba tumbado en mi cama y Jackson estaba encima de mí.

No sabía como reaccionar. ¿Por qué Jackson se comportaba así de repente? Ni siquiera había dicho palabra alguna.

–Jackson, vete por favor...– Pedí, solo causando que Jackson me quitase la camiseta.

Me removí incómodo intentando tapar con mis brazos mi torso desnudo. Aunque la luz de mi habitación estuviese apagada, se distinguía cada cosa de mi habitación, incluyendo la silueta de nuestros cuerpos, pues por la ventana entraba la luz de la ciudad, aparte de que también estaba la del pasillo encendida y con la prisa que tenía Jackson no se molestó en cerrar la puerta.

Doy gracias por qué mi madre esté trabajando.

Jackson me colocó sentado y recostado en el cabecero. Antes de que me diese cuenta, ya estaba Jackson con sus rodillas a cada parte de mi cuerpo, y sus caderas a la altura de mi cara.

Le empujé un poco, ya sabía lo que quería, y yo no iba a ser su puta cada vez que él no haya tenido sexo con alguna tía.

O eso creía.

Al parecer Jackson se molestó por eso, pero seguía sin decir nada. Se apartó de mí, quitándose los pantalones y los boxers. Le miré asustado, no sabía que era lo que haría ahora Jackson, y que no hablara me ponía peor.

–J-Jackson...– Intenté llamarle, pero antes de que pudiera decir algo más Jackson tiró de mis tobillos hacia el, levantando mis piernas para quitarme los pantalones y los boxers. Acercó más su cuerpo al mío, haciendo que su pene chocara con mi pene. Pero no podía excitarme aunque lo quisiera. Debo admitir que estaba un poco asustado.

Cuando Jackson terminó de lamer sus dedos los llevó hacia mi entrada, haciéndome pegar un pequeño salto por la sorpresa.

–P-para por favor... Yo no quiero–

Solté un quejido cuando sentí el dedo de Jackson dentro. Los dedos de Jackson eran grandes, por lo que me dolía un montón.

–Me duele, ¡Sácalo! ¡Te voy a denunciar!–

Jackson me tapó la boca con su otra mano callándome. Intenté quitarlas con mis manos, pero era imposible. Abrí más los ojos cuando sentí otro dedo, haciendo la experiencia más dolorosa. Y peor aún cuando empezó a abrir y cerrar sus dedos.

–¡Mmh!– Intentaba hablar pero era imposible. Pensé en morder su mano, pero sería peor para mí.

¿Ahora cada vez que haga algo que enfade a Jackson me hará esto? ¿Qué he hecho ahora para que se enfade?

Las sensaciones eran nuevas, y lo hacía tan despiadadamente que eran horrorosas. De un momento a otro sacó sus dedos y empezó a masturbar su pene, supongo que para que se ponga duro del todo.

–Si sigues te juro que te denuncio, te lo digo enserio– Mi voz estaba temblando, al igual que todo mi cuerpo.

Jackson le dió la vuelta a mi cuerpo, haciendo que yo quedara boca abajo, mientras él levantaba mi culo, agarrando demasiado fuerte mis caderas.

Chillé fuerte cuando metió su miembro de una sola vez en mi culo, empezando a moverse al instante. Las lágrimas no paraban de salir, tampoco mis súplicas para que parase. Eso dolía demasiado, no era como Luca me dijo.

Jackson seguía sin decir nada, de su boca solo salían pequeños jadeos que apenas se escuchaba por mi propio llanto.

¿Esto era ser violado? Ahora entiendo a las mujeres que van con miedo por la calle, esto era asqueroso.