Algo anda mal [ HISTORIA YAOI ]

Capítulo 51

Narra Yerai

Me desperté sobresaltado al escuchar el fuerte ruido de la puerta principal cerrarse. Miré corriendo al lugar en la cama donde debería estar Jackson, pensando que sería él quien se fue. Pero por sorpresa lo encontré despertando por el golpe.

–Joder...– Susurró.

Me quedé mirándole, analizando cuidadosamente su rostro recién levantado. Sus ojos estaban lagrimones y tenía rastros de lagañas y sus labios siendo humedecidos por su lengua. Se incorporó y elevó sus dos brazos estirando sus músculos. Movió su cuello de un lado a otro, haciéndolo tronar. Cuando ya hubo terminado de despertarse completamente, me miró con el ceño fruncido.

–¿Qué cojones miras tanto?–

Me sonrojé y aparté la vista, susurrando un audible nada. Sentí a Jackson bufar y levantarse de la cama y luego sentí como me levantaba a mí.

–Hay que bañarse, estamos sudados–

Rodeé su cintura con mis piernas y su cuello con mi brazo para no caerme. Él me sujetó con un único brazo pasándolo por debajo de mis piernas, que ahora que me acuerdo siguen desnudas.

Miré su cuello mientras nos dirigíamos al baño, buscando el supuesto chupetón que le hice, pero como sospechaba, no había nada.

Cuando llegamos al baño me dejó delicadamente en el suelo y sentí un dolor soportable en el culo. Era algo incómodo, pero no me impidió quedarme de pie esperando a que la bañera se llenara.

–¿Cómo has dormido?– Preguntó de pronto Jackson.

–Muy bien ¿y tú?–

–Demasiado bien– Se acercó a mí y rodeó mi cintura con sus brazos. Se agachó y sin hacer esperar más comenzó a besarme. No hubo lenguas de por medio, solo nuestros labios moviéndose tiernamente. Nos tuvimos que separar al escuchar como el agua se salía de la bañera mojando el suelo.

Jackson cerró el grifo y se metió en la bañera, no hizo falta que se quitara ropa alguna pues al igual que yo iba totalmente desnudo. Me metí con él, recostando mi espalda en su pecho. Empezó a acariciar mi abdomen haciéndome cosquillitas.

–¿No te duele el culo?– Habló bajo. Me sonrojé por la pregunta.

–Solo un poco, no es para preocuparse– Contesté rápidamente.

–No estoy preocupado–

Empezó a lavarme el pelo delicadamente, dándome suaves masajes.

¿En qué momento me comenzó a gustar? Era todo tan raro, yo odiaba a Jackson, aunque estoy seguro de que el sentimiento era mutuo, entonces ¿cómo sucedió todo esto? No sé por qué, pero un presentimiento me decía que todo ha sido gracias al trabajo que nos tocó hacer junto a Lamia al principio de curso. Sea lo que sea, doy gracias por estar así con él, nunca me hubiese imaginado que podría ser amable, aunque algo dentro de mí me exigía saber todo de Jackson, no podía presionarle a que me lo contara, estoy seguro de que se mudó a España por razones difíciles de recordar.

–Mocoso estás muy distraído–

–Estoy pensando–

No dijo nada más, algo que agradecí.

Después de que Jackson me limpiará todo el cuerpo, insistí para limpiarle yo a él. Cuando terminamos de bañarnos fuimos a mi habitación para vestirnos e ir a la cocina a desayunar.

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Estaba en un parque con mis amigos e Iván. Por la tarde Luca se presentó en mi casa recordándome que debía ir con ellos. No puse objeción ninguna, conociendo a Luca no se callaría hasta que dijera que si.