Veinticinco

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[Flashback]

Era refrescante bajar a Busan de vez en cuando, alejarse de la sociedad licántropa para sumergirse en lo que solía ser tu vida y de la que te habías olvidado por completo. Cosas tan rutinarias como ir al cine o al centro comercial. Escuchar conversaciones en el autobús sobre el político de turno o la estrella de cine ascendente del momento. A veces lo hacías para salir de esa constante presión que conllevaba tu posición en la manada. Y para ello, tenías al aliado perfecto. La mañana había transcurrido como un soplido, demasiado rápida ya que te estabas divirtiendo como pocas veces. Chen y tú os sentasteis en un banco a las afueras del centro comercial sosteniendo cada cual su respectivo sandwich y bebida y observaste lo hermoso que era el paisaje de la ciudad en Otoño. Chen estaba rodeado de bolsas con ropa nueva y juguetes. No era como si le faltase nada de eso con sus padres adoptivos pero te gustaba de vez en cuanto consentirle, en compensación al tiempo que desearías estar con él pero no podías. 

—¿Como está Jae Jong? —preguntó, refiriéndose a su mejor amigo de la casa de acogida. Sonreiste con una punzada de tristeza en el vientre. 

—Está muy bien. La última vez que lo vi, Hoseok le estaba dando la enhorabuena por ser uno de los más hábiles del entrenamiento. Choi está muy orgullosa de él. 

Chen sonrió ampliamente, dejando a un lado su sandwich de atún. 

—Debes de echarlos mucho de menos...—Suspiraste—Siento que no puedas estar con tus amigos, Chen. Te prometo que algún día será diferente y tu condición no será un impedimento para que pertenezcas a nuestra manada. Chen sonrió, negando con la cabeza. 

—No lo hagas, noona. Soy un niño. Quizá mi forma de ver la vida sea más infantil pero puedo entender la lógica del mundo. Y lo acepto. Sé que me quereis, aunque no podais aceptarme en la manada por lo que soy. —Sus palabras lejos de reconfortarte, te dolieron más. Chen tenía esa extraña alma de viejo que te encogía las entrañas y te causaba un nudo en la garganta— No os culpo, igual que no culpo a mis padres biológicos. 

Frunciste en entrecejo. 

—Chen...tú no conociste a tus padres. Chen guardó silencio, mirando a su sandwich como si estuviese meditando algo. 

—Mi papá está vivo, noona.

Hoseok continuó guiando a su manada hacia las entrañas del bosque, ignorando la culpabilidad en la parte más profunda de su cabeza. 

Debió hacerlo mejor. 

Jay había huido con Jimin aprovechando la calurosa batalla y ahora que el tirano sabía que su manada había caído, era muy probable que matase a Jimin. Ya no le quedaban motivos para mantenerlo en vida. Jay sabía que no había posibilidad de victoria ni de diálogo, sabía que iba a morir. El lobo blanco de la manada aulló y Hoseok salió de su ensoñación para observar a Yoongi. Había olido algo. 

Pero de repente, el lobo de nieve mostró los dientes de forma agresiva y su cuerpo se tensó en un mensaje que sólo podía significar una cosa: Peligro

Hoseok comenzó a sentirlo también. Estaban rodeados. Era una emboscada.

[Flashback]

Minji te miraba desde el otro lado de la mesa, sus ojos expresaban desde la curiosidad al profundo desacuerdo.

the big bad wolf ;; wolf!btsWhere stories live. Discover now