Fangirl «vhope»

03

¿Alguna vez se han sentido ofendidos por nada? Pues yo sí, y un montón de veces. Lo más ofensivo en este mundo es ver a TaeHyung con una bandana. Podría decir que se veía como un mara salvatrucha... Ay, olvídenlo, incluso de cholo se vería híper guapote. Me imagino a él bien chaca y yo tipo clávame tu navaja.

Hoy no me saludó, no me peló, no nada. ¿Qué ahora por traer un trapo en la cabeza se siente el más chingón o qué pedo? Bueno, con lo guapo que se ve, realmente puede hacer lo que quiera. Todavía tengo que pedirle el cuaderno de historia, pero ahora por creerse le gran verga con su bandana que él venga y me lo dé personalmente. Pues sí, o sea, no es cuando a él se le hinche el huevo.

Y creo que ya está hecho que mi cuaderno de historia se perdió, porque yo no me atrevo a acercarme y a Tae no le veo muchas ganas de devolverlo. Como sea, me he hecho muy buen amigo con Min YoonGi, y con otro —el cual también YoonGi me presentó—, Kim NamJoon. No sé si lo conozcan, piel de vendedor de agua de coco de Acapulco, es más listo de lo que parece, tiene una computadora única y exclusivamente para ver su porno... Sí, es un tipazo.

Sinceramente, este día me arreglé más de lo que acostumbro para ir a la escuela. Incluso una que otra chica me elogió, y yo me sentí un galanazo. Lástima que TaeHyung no me haga caso.

—Buenos días, jóvenes— en cuanto escuché la voz del profesor de matemáticas, me quise ir a la verga. Es que las matemáticas nunca se me han dado, y nunca les entiendo ni madres, y con este wey que se tarda años en hablar mis ganas de vivir se esfuman más rápido. La única razón por la que paso la materia es porque yo soy un individuo responsable y digno de admirar, y hago todas las putas tareas. ¿Pensaron que le daba el culo al maestro? Pues no, mis cielas.

Abrí mi cuaderno, y realmente me tenté horrible a escribir TaeHyung te amo con letra llamativa y colores fluorescentes, pero me contuve porque sé que alguien lo vería y no haré el ridículo.

Lamentablemente, en contra de mi salud mental y buen humor, hoy tocaban putas dos horas seguidas de puras matemáticas, y creo que no he tomado mejor decisión que jetearme sobre el escritorio. Pero ni pude, porque el profesor me vio feo y me rajé.

Después de las dos putas tortuosas horas, me fui a buscar a NamJoon, a YoonGi no porque seguro anda de resbaloso con su novio. Son súper lindos, pero me ponen triste al saber que nunca podré estar así con Tae. Visualicé a Nam entre la gente, pero estaba con una morra. ¿Qué hoy es el día de "recuérdenle a Jung HoSeok lo sólo que está" o qué chingados?

—¡HoSeok!— la voz grave de Tae me erizó la piel, otra vez.

HOLA MI AMOR, YA TE PREPARÉ LOS SÁNDWICHES QUE TANTO TE GUSTAN.

—Hola, Tae— sonreí un chingo. Ay, me hace súper feliz tan sólo verlo.

Me entregó mi cuaderno, ay, al fin.

—Perdón por entregarlo tan tarde, pero es que me faltaba copiar un chingo— me sonrió, me derretí como nieve de limón al sol—. Tienes una letra bien bonita.

ASÍ EMPIEZAN LOS MATRIMONIOS.

Me sonrojé culero, y por una estupidez de "Tienes bonita letra".

—¿A-ah sí? Gracias, creo— tomé el cuaderno—. Y no te preocupes por eso.

—Gracias HoSeokkie— cómo no ahogarse con la saliva, Google Search—. ¿Me das tu número?

Te doy mi teléfono y lo que quieras, papi. Me pasó su teléfono, anoté mi número y se lo devolví. OK ME ESTOY MURIENDO POR DENTRO. ¿Cuánto apuestan a que quiere mi número para pedirme lo que él no apuntó? Ay, de algo se empieza, ya verán cuando nos mandemos nudes.

—Bien, adiós, te hablo más tarde, dude— me sonrió y se fue. Pensé que ya habíamos dejado bien en claro que era el amor de mi vida.

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Ya hay más de cien leídas, grasias los apresio.