MAGIA Y LUZ -Aiteda

Dilo

Narra Aitana

Una semana más Luis se ha salvado de la nominación, pero no hay apenas cambios: le han vuelto a nominar. De nuevo. en peligro, esta vez pueden irse él o Ricky, que también es  importante para mí. Otro domingo que puede ser el último domingo, de nervios... 

-Aitanaaaaaa!!! Me dejas tus medias para esta noche? Prometo no hacer ninguna carrera en ellas, lo juro! -Ana me grita desde el baño mientras me seco el pelo.

-Claro! Te tomo la palabra!!

-Ay, Aitana, qué horror, no sé que ponerme esta noche, te lo juro. Es que soy un desastre de verdad, qué horror, encogí el top de manga larga en la secadora, y ahora no sé que ponerme

-Tú estás guapa con cualquier cosa, puedes ponerte la camisa de flores del nudo y los pantalones anchos, y sé tú, que estás perfecta siempre

-Jo, es que te tengo que querer, gracias. 

No sé que haría aquí sin Amaia, es mi hermana, esa que nunca tuve. La que sabe todo de mí y está tan loca como yo. Hoy tenemos fiesta , pero nada del otro mundo. Quizás alguna bebida especial o comida diferente, pero sin más. Por eso me pongo el vestido negro corto y las botas, nada fuera de lo común ,pero más arreglada de lo normal.

Pido un poco de maquillaje a Miriam, porque la leona siempre  tiene en su neceser lo que Amaia y yo dejamos desperdigado y nunca sabemos donde está. Ahí reconozco que Miriam nos gana en madurez y en organización.  Un poco de rímel, colorete suave, un brillo de labios poco intenso, sencilla. El pelo suelto, liso, natural, con una pasada de plancha. Lista.

Veo mientras me dirijo al comedor que Luis y Roi están practicando con la guitarra mientras Alfred los graba, ellos 3 son inseparables. 

-Jo, Luis, ya te vale, no te cambias de las básicas ni para hoy que hay fiesta. 

-Es que él es muy básico, sabe lo que le gusta -dice Roi, haciendo una mueca e inmediatamente Luis le pega un codazo.

-Pues tú es que vayas muy festiva, de negro funeral. Qué pasa, no tenías armario suficiente donde elegir? -me dice para picarme. Esto no ha hecho más que empezar. 

-Pues sí, pero al menos he cogido algo que no me pongo todos los días, tú es que has ido a lo fácil.

-Lo fácil sería no haberme vestido.

Tras este comentario Alfred, Roi y el propio Luis se echan a reír, y siento que me pongo colorada, esta vez sí que sin ningún sentido.

En la cena, me siento a su lado, esta vez estamos en el salón, Ana, Roi, Amaia, Alfred y Miriam en el sofá y los demás en el suelo, tipo campamento. Han traído pizzas y algunas cervezas, pero nada más subido de alcohol. La mayoría aprovechamos para tomar alguna caña, y ya que la noche pinta divertida, decido picar a Luis.

-Si no te bebes toda la cerveza de un trago, es que no me quieres.

-Tú estás mal, no? Pero si está casi entera...

-Eres un cobarde, Luis. Eres un cobarde. 

-Aitana, pero es que es mucho. 

-Lo dicho, cobarde, te odio. Si no lo haces, se acaba nuestra amistad.

Antes de acabe la frase, veo que ha vaciado la lata de un trago.

-Bruto!!! Pero qué haces? Qué haces? Que no iba en serio, jo, te podías haber atragantado. Joder, si que me quieres, no?