Una larga y ondulada cabellera cobriza atrajo su atención; era cómo sí de entre toda esa oscuridad un rayo de luz cayera junto a todas las estrellas del universo. Le dio otro trago al whisky y se sentó a admirarla como hacía con cientos de chicas más, cómo un predador esperando atacar. La regla base en la vida de Will era nunca, nunca enamorarse; no si quería permanecer con la poca cordura que le quedaba. Pero había algo extraño en esta chica, algo que hacía arder el Interior de Will; una intensa necesidad de acercarse a ella. Así que con pasos torpes se levantó del taburete y a cinco pasos de distancia se detuvo.
Había alguien más, un tipo alto de cabellos castaños le estaba tomando la mano. Oficialmente Will era un idiota, idiota por pensar que un infierno como él sería suficiente para un cielo como ella. Dio media vuelta y antes de salir por la puerta principal el barullo del local lo alcanzó; gritos y sollozos se extendían por todo el lugar Will se acercó y en un rincón junto a la pared la encontro, la chica con cabellos color fuego estaba asustada y tenía un hilillo de sangre saliendo de su nariz. La multitud al rededor crecía cada vez más junto con la ira de aquel chico de cabellos claros, éste levantó la mano lista para ir a parar donde la chica.
Will sintió rabia, como era posible que un ángel como aquel fuese ultrajado como si no fuese más que un animal de circo; así que mientras el tipo flexionaba el brazo Will se abalanzó hasta él dándole un golpe en el estómago que lo dejó en el suelo inmóvil y sin aire.
Estiro la mano y alcanzó el moratado brazo de la chica y la sacó del establecimiento, la brisa de la noche les golpeaba en el rostro haciendo volar el cabello de ella
- ¿Estas bien? - preguntó Will con el entrecejo fruncido - ¿Te ha lastimado?
La tomo entre sus manos e inspeccionó la herida y mientras la miraba sus dedos parecían derretirse en su piel
- Estoy bien, gracias - La chica se apartó y retrocedió unos pasos - Gracias por ayudarme
Will sintió como se quemaba su interior cuando la chica lo miro con aquellos intensos ojos color esmeralda
- No hay nada que agradecer ese imbécil se estaba pasando contigo, no deberías liarte con tipos así
Will la estudio y al verla tan frágil y pequeña su corazón se achico y muy, muy en el fondo deseó cuidar de ella
- ¿Cómo te llamas? - Las palabras le salieron sin permiso
- Lo siento - Dijo ella - Tengo que irme Matt despertará en cualquier momento y no debo estar aquí
Y sin darle tiempo para responder aquel ángel salió, agitando sus alas dejando en el corazón de Will frío y soledad.
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WILLIAM BAKER
Short StoryWilliam cada vez se sentía más frustrado, desde la muerte de su madre dos años atrás, el tiempo habia pasado y el no había logrado recomponerse. Su día a día se veía atormentado por demonios del pasado que no lograba borrar, esas viejas heridas que...
