WILLIAM BAKER

VEINTIDÓS

William sacaba del microondas una bolsa de palomitas mientras Grace encendía el televisor
Habían acordado cada vienes reunirse en casa de Will para tirarse en la cama a mirar Netflix junto a palomitas de maíz
- Ya las tengo - entró Will a la habitación y de un brinco estaba en la cama
- ¿Que veremos? - preguntó Grace acurrucadose a su lado
- ¿Película o serie? - preguntó rodeandola con el brazo
- ¡Rayos! es tan difícil decidir - se acercó más a él acariciando su cabello - por que no mejor vemos como se mueven tus labios sobre los míos
Grace se abalanzó sobre Will subiendo a su regazo, lo besó con intensidad y deseo, mientras Will apretaba sus caderas y Grace se alzaba la blusa el timbre sonó y toda magia de esa mañana se esfumó
Will se levantó molesto, cualquiera quien fuese lo correría de inmediato
Pero justo cuando abrió la puerta no fue molestia lo que sintió
Consternación; era éso lo que sentía al estar frente a James, frente a su padre
- ¿Que haces tú aquí? - preguntó Will con el ceño fruncido
- Hola Will - sonrió el hombre - Hace mucho que no te veía
- Un año y once meses para ser exactos
- Y sigues igual que siempre..
- Te equivocas James, ya no soy el mismo de antes - contestó Will con rabia - Las decepciones te cambian, ¿Que es lo que quieres?
- Necesitaba verte, ¿Me dejas pasar?
William estaba a punto de gritar un rotundo ¡No! cuando una vocecita dijo su nombre
- Will, ¿Con quien hablas? - se acercó Grace a la puerta - ¡Oh! lo siento yo ...
- Grace que fortuna que estés aquí - Will la tomo del hombro acercandola a él - Quiero presentarte a James Baker; mi padre, el mismo hombre que abandonó a mi madre antes de morir - El hombre crispo la cara en una mueca de desagrado cuándo lo escuchó decir aquello
La pronunciación de esa palabra en específico le dejaba un mal sabor de boca a Will, cómo si acabara de tragar jabón en la ducha
- Ah.. Will yo ... - Grace miró de soslayo al hombre y giro hacia Will - Creo que debo irme, te llamaré más tarde - le apretó el brazo y se fue
- Linda chica - dijo James mirándola irse - Te has sacado la lotería - sonrió
- James, ¿Que es lo que quieres? - preguntó Will impaciente
- Ya te lo dije - lo miró con súplica - Por favor déjame hablar contigo
- Tienes cinco minutos - Will se hizo a un lado y el alto hombre entró con cautela cómo una presa cuando detecta al predador
- Todo sigue igual - susurró - No has cambiado nada Will
- No, a mamá le habría gustado que todo siguiese en su sitio - camino hasta el sofá y se tiró encima - Ahora bien, dime que es lo que quieres
James se tomó el tiempo necesario para admirar su vieja casa, esa en dónde él sabía que había pasado los mejores años de su vida. Caminó hasta el mismo sofá donde Will y se sentó junto a él
- William.. - comenzó - Sé muy bien que me odias..
- Oh ¿Enserio? - respondió Will con ironía
- Y no te culpo, tienes toda la razón en hacerlo - se volteó a mirarlo - Pero.. te extraño hijo, no puedo simplemente fingir que no existes
- Eso no fue lo que pareció
- Lo sé, cometí un error. Y uno grande y no creo que comprendas cuánto me culpó por eso
- ¿Y esperaste dos años para sentirlo?, si tanto me extrañabas cómo dices ¿Por que tardar tanto?
- Por que no podía, por que no quería que me volvieras a despreciar
- Y entonces dejaste a tu maldito hijo sólo con el dolor de su madre muerta mientras tú te revolcabas con una zorra - Will se levantó del sofá con los puños apretados - Buena tú lógica
- ¡William! - Gritó su padre levantándose también
- ¿Qué? - lo encaró - ¿Acaso no es eso padre? Una maldita y vil zorra, o es que aún sostienes que te hayas enamorado de ella en un mes
- ¿Buscas la verdad? - preguntó James acalorado - Bien, aquí viene. ¡Si! Samantha y yo estabamos juntos desde mucho tiempo atrás, incluso antes de que tu madre enfermara
Al decir aquellas palabras Will sintió como si lava ardiendo recorriera su esófago
- Elena y yo ya no estábamos, bien y debes entender que..
- ¿Que era preferible engañarla a arreglarse? - lo interrumpió