TRES

2.8K 183 1
                                    

Una semana había pasado desde que Yudith se dignase en tocar a su puerta.
Odiaba a esa mujer, tan egoista y ególatra; tan indiferente hacia las personas que la querían. Su madre cegada por el dolor cometió el error de confiar en ella y gracias a ello ahora se encontraba en el cementerio local, a tres metros bajo tierra en una lápida fría y solitaria.
Se levantó de la cama y poniéndose aprisa los zapatos salió.
Frente al gimnasio se encontraba una bella y esbelta chica con cabellos tan rubios que irradiaban a la luz del sol
- Hola Will - sonrió coqueta enrollado el rizo en el dedo
- Que se te ofrece Cassandra
- Tan sólo quería ver a mi campeón - hizo un puchero tomando entre sus manos el brazo de will
- Cassandra - Comenzó a decir Will apartando el brazo - Tú y yo hemos acabado ¿Lo cachas?
- Vamos corazón, sé que tu también me extrañas
La chica se mordió el labio y Will mal dijo aquel acto pues era eso lo que le gustaba de aquella mujercita
- Si me disculpas Cassandra tengo que entrenar, no tengo tiempo para tus estupideces
Y se dio media vuelta dejando a una Cassandra boquiabierta y humillada.
Will se colocó los guantes y después de calentar por cinco minutos comenzó a golpear el saco y mientras lo hacía toda la tensión de la semana se liberó.
Un golpe por su padre
Otro por su madre
Uno por Yudith
Y otro más por la perra de Cassandra
Y justo cuando pensó que la rabia habia acabado apareció; el mismo patán que se había encontrado en aquel bar. El mismo patán que se había atrevido a golpear a una mujer
Y el recuerdo de esos cabellos rojizos lo encendió y caminó hasta donde él y sin pensarlo dos veces lo golpeó.

WILLIAM BAKERWhere stories live. Discover now