Desconocidos Comprometidos

Capitulo 11 Secuestro

P.V. Dimitri

Salí de la tienda antes de que las fan me volvieran a perseguir. Hila caminara hacia el edificio encima el cual Thomas nos había dejado, cuando mi celular empezó a sonar. Moreno el identificador de llamada y decía Mamá. Rápidamente conteste la llamada.

— ¿¡Dimitri, donde diablos estas!?—me grito la voz enojada de mi madre al otro lado del celular.

—Estoy saliendo de la cita— dije mintiendo.  La verdad es que soy muy bueno mintiendo.

— ¡Tú nunca llegaste a dicha cita!— grito mi madre desde la otra línea— Ahora me vas a decir dónde estabas o te quito todos los privilegios—

—Es que estaba caminando y me perdí — dije intentando utilizar otra escusa.

— ¿Te perdiste, te perdiste?— dijo mi madre intentando no sonar muy enojada — o me dice la verdad o ya verás—

—Muy bien— dije ya dándome por vencido —la verdad es  que fui a una tienda para comprarle unos chocolates a Rubí y cuando salí unas fans locas empezaron a perseguirme—

Mi madre estuvo varios interminables segundos en silenció y me empecé a preocupar.

— ¿Por qué le compraste los chocolates? — preguntó mi madre.

—Le compre los chocolates como una disculpa por haberla avergonzado frente a mis miles de fans— respondí entre dientes. Mire hacia adelante y vi que ya había llegado al edificio— Me disculpo pero tengo que terminar la llamada—

Entre en el gran edificio y fui al piso que Thomas me había dicho. En un escritorio estaba sentada una secretaría. Me acerque a ella y me limpie la garganta.

—Buenos días, en que puedo ayudarlo — preguntó la mujer en un tono jovial.

—Estoy aquí por la cita de Rubí — anuncie con una sonrisa.

—Lo siento, pero, esa cita se acabo hace una hora— se disculpó.

Salí del edificio para ver si podía encontrar a Rubí.  Mire alrededor no había nadie. Lo cual era muy inquietante, ya que ni mis fans estaban a la vista.

“quizás se cansaron" me dije para dejar de preocuparme.

Al no poder ver a Rubí por ninguna parte, fui al estacionamiento para te ver si me estaba esperando en el auto. Cuando llegue a ahí noté que era muy obscuro y que no tenía seguridad. Camine entrega los autos para ver si podía reconocer el mío. Cuando pase por un estacionamiento que estaba vacío escuche un gemido.  No parecía que fuera de placer si no de dolor. Me acerque a donde provenía el sonido y ahí estaba tirado en el asfaltó Thomas.  Tenía un gran golpe en la cabeza por el cual brotaba mucha sangre. Entre en pánico lo primero que hice fue salir de ese lugar, ya que ahí abajo no llegaba la señal del celular. En cuanto tuve señal marque el numeró de emergencia.

—Buenos Días por favor diga su emergencia — dijo una voz femenina del otro lado del celular.

— ¡Necesito una ambulancia!—  grite.

— ¿me podría decir donde esta?— sino la chica.  Mire a mi alrededor y vi un letrero que decía avenida Royal y en el edifico decía los  números 516.

— Estoy en la avenida Royal 516— dije desesperado —el herido esta en el estacionamiento—

Termine la llamada y volví a entrar al estacionamiento. Salí corriendo a donde estaba Thomas.  Mire a mí alrededor para ver si podía encontrar a Rubí, pero no la veía por ninguna parte. Mire en suelo y noté la marca que dejaron las gomas del auto. Mi corazón latía mil por hora.  Me senté alado de Thomas y me quité la camisa y con ella ejercí presión en su cabeza. La ambulancia no tardo mucho en llegar. Sentí como alguien puso su mano en mi hombro. A mi lado se encontraba un paramédico.