Desconocidos Comprometidos

Capitulo 12 Salvación

Han pasado 2 semanas desde la ultima vez que le hable por teléfono con Dimitri. El sonaba muy preocupado. Me preguntaba cosas que no siempre pude contestar. Algunas de las cuales no tenia ni idea de las respuestas. Las tipas que me tienen aquí son peores que alacranes. Bajan de ves en cuando para sacarme en cara que nadie me ha podido rescatar y en ocasiones me pegan. Otras veces bajan a darme mi comida. Esto si les da la gana. Creo que a veces me dejan días sin comer nada mas bajan solo con agua. Tengo la cara toda golpeada. No sé cómo me veo pero tengo que lucir horrible. Nadie se merece pasar por lo que yo estoy pasando.

Extraño tanto a mi familia, a mis amigas y a Dimitri. He sido muy estúpida con él y no se lo merece. El no ha hecho nada más que ayudarme. En los momentos que me sentía tiste el estaba allí para animarme. Cocinaba todos los días el almuerzo y a veces el desayuno. Siempre me hacia enojar pero en verdad también me divertía. Lo extraño tanto. Le quiero mas de lo que pensaba, lentamente el se ha colado en mi corazón.

—Hora de comer— me dijo una voz sacándome de los pensamientos

Mire a la chica mal como lo había hecho por los últimas semanas. Hoy me viano a atender la gorda estúpida. He notado que es la jefa de todo este asunto de mi secuestro. Tenia en la mano un plato de arroz y carne molida.

 — ¿Me podrías decir que día es hoy? — le pregunte con curiosidad

 — Cállate y come tu comida— me contesto como siempre lo hacían cuando preguntaba algo.

 Mire al suelo. Aguantándome la desesperación que sentia. Ya no tenia la manos sueltas ya que el día que el celular de la flaca se perdió lo puse al final de las escaleras y me senté y sospecharon de mi. Así que me re-ajustaron las cuerdas.

 Cuando la gorda estaba a punto de darme la comida, la flaca anoréxica entro a la habitación con urgencia.

 — ¡Estamos en problemas!— grito desesperada

 — ¿Por que, que es lo que pasa? — pregunto preocupada la gorda.

 —Hay policías en todo el vecindario y están haciendo preguntas acerca de si han visto algo raro o algo así— dijo la flaca anoréxica —yo no quiero ir a la cárcel—

 Yo me quede sorprendida con lo que dijeron. ¿Seria posible que Dimitri me halla encontrado? Si eso es cierto quizás tenia una posibilidad de que me encontraren en el sótano.

 La puerta sonó y ellas se miraron muy nerviosas entre ellas. Se fueron del cuarto y escuche las pisadas que venían de arriba. Supe en el momento exacto que abrieron la puerta.

 — ¡Ayuda! —Grite lo mas fuerte que pude —¡ Estoy en el sótano Auxilio!

 Al parecer el policía me escucho por que esta ves se escucharon tres pares de salaria que caminaban justo por encima de mi.

 —¡Ayuda, sáquenme de aquí estoy en el sótano me tienen en contra de mi voluntad, ayuda— Gritaba cada palabra con desesperación.

 La puerta del sótano se abrió y escuche los zapatos cuando bajaban por la escalera. Lo primero que vi fueron a las tipas que me habían secuestrado. Ambas fe ellas estaban mas blancas que el papel. Detrás de ellas venia un policía. Yo estuve tan feliz que casi lloro. El policía vio lo que pasaba y actuó rápido. Llamo por la radio a su compañero y arresta la que tenia mas cerca que era la flecha. La gorda salio corriendo por las escaleras pero allí ya estaba el compañero del policía y la logro arrestar.

 — Lleva las a la patrullas— dijo el primer policía

 El otro policía se las llevo fuera de la habitación. El policía que se había quedado se acerco a donde mi.