Arte de esta humanidad,
nacida en el Norte del país de mis ancestros.
Y como la sangre tira desde lejos,
esta noche me embarco en un nuevo viaje.
Es hora de conocer la tierra a la que pertenezco.
Pintada por una escuela revolucionaria.
Enséñame como dar pinceladas,
cómo hacer de esta humilde morada
un palacio angelical.
Cómo esculpir dos corazones con una piedra esperanzada.
Catedral prodigia de pasión fresca.
Donde puedo construir un altar para sus letras.
Tal vez San Marcos oiga mis plegarias
y me lleve a aquel lugar dónde él me espera.
Quiero regresar a mis raíces por un último primer encuentro.
Quiero llevar el futuro al pasado,
doblegar el tiempo.
Y al fin reunirme con mi amado.
Retroceder el reloj para en un mismo lugar querernos.
Tal vez si me detengo en la cintura de la historia,
podré reescribirla, darle a nuestra suerte gloria.
¿Me dejarás volver a tus siglos de oro?
Moderna antigüedad, verdadero tesoro.
Te pediré que esta vez las estaciones no sean cuatro,
sino infinitas y así la orquesta de este amor no deje de tocarnos.
Esta noche me embarco.
A recorrer las aguas de nuestros canales.
Cambiando el rumbo, uniendo al destino.
Tú y yo navegando por el tiempo.
Remando juntos, soñando por el mismo camino.
*La imagen en multimedia corresponde a la ciudad de Venecia, Italia.
