Capítulo 12

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Lander parecía al mismo predicador advirtiéndome que tras la puerta que íbamos a cruzar conocería a la mismísima Maléfica.

Bueno, como no sabía nada de la vida de él salvo lo que me ha contado, asentí con la cabeza varias veces a la vez que agarraba mi maleta.
Desde luego la casa vista desde fuera era espectacular.
Incluso podía imaginarme cómo sería por dentro. Lujo no, lo siguiente.

Cómo no sabía lo que me iba a encontrar preferí que Lander pasara el primero.

Desde que nos bajemos del auto, Lander ha cambiado completamente, su sonrisa ha desaparecido y en sus labios solo se puede apreciar una fina línea.
Sus ojos grises, los cuales empezaba adorar por esa mirada tan llena de ternura, también se ha esfumado para volverse gris oscura. Sus andares son lentos y su actitud ha pasado de ser un caballero a estar enojado apretando su mandíbula marcando sus músculos.
Sin duda lo que le atormente a Lander tiene que ser muy grave.

Y yo como soy muy cotilla por naturaleza, pienso averiguar de qué se trata o no duermo.

Nada más cruzar la puerta un hombre alto de unos cuarenta años, con cara de no haberse reído en su vida nos da la bienvenida educadamente agarrando nuestras maletas.
El tal Luis Alberto, desaparece y yo me quedo así como tonta mirando la casa.
Vaya quien iba a imaginar que aquí el señorito tuviera esta pedazo casa. Bueno...según él todo es de su madrastra y sus hermanos. Según él su padre no le dejó ni un peso.

Y ahora que estoy presenciando todo esto, me pregunto que fue lo que hizo para que su padre le dejara de hablar y sin nada. Porque según lo que veo, dinero tienen, y él trabaja en la empresa aunque quiere tener la suya propia, tuvo que haber algo turbio para que padre e hijo acabasen odiando se.

De pronto una voz femenina capta mi atención.
Una voz que me resulta familiar, tanto que al voltearme me encuentro con la mujer que discutí en el apartamento de Lander.

— Vaya Lander, que alegría me da de verte cariño.

— Yo no puedo decir lo mismo. Telma te presento a Saray.— los ojos negros de la tal Telma se achinan mirándome de arriba abajo con asco. Seguido mira a Lander alzando su cabeza echándose hacia atrás su melena castaña con gracia.

— Vaya entonces esta señora es tú madrastra. — Pronuncio en voz alta desafiando a la bruja.

— Qué sorpresa de qué hayas traído a tú novia. Creía que exagerabas cuando me decías lo mucho que la quieres. Vaya te felicito, eres la segunda mujer que trae Lander a casa sin ser sus clientas.

— Telma, no tienes nada mejor que hacer que meterte en mi vida.

— Sabes que me importas demasiado como para permitir que una mujer como ella, me insulte y la traigas a mi casa.

— Vengo a ver a mis hermanos y está también es su casa. Recuérdalo. Ven Saray te presentaré a Florinda y después te acompañaré a tu habitación si deseas descansar antes de cenar.

— Vayamos. — Lander rodea mi cintura y sin darme cuenta sus labios buscan los míos. Me da un beso que me quita hasta el hipo. Siento un cosquilleo desde la planta de mis pies hasta mi panza.

Marchamos hacia la cocina donde hay una mujer mayor cocinando.
La anciana nada más vernos deja todo y con voz melancólica viene a nuestro encuentro.

Presencio como Lander la estrecha entre sus brazos con delicadeza besándola en sus mejillas. La anciana empieza a sollozar, no llego alcanzar lo que hablan, pero debe ser algo bueno para que Lander cambie su semblante frío por ese tan amable que tanto adoro.

Florinda se dirige a mí dándome un cálido abrazo y la bienvenida.
La mujer me pregunta si tengo hambre, si quiero tomar limonada, galletas.
Y antes de que pudiera responder, ya tenía todo delante mío.

UN NOVIO DE ALQUILER Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang