Sword Gold

Servant Class (Mordred)

Chaldea Stories 19

—Saber. Mi nombre es Mordred ¿Esta mi padre aquí? —hablando con su usual efervescencia la servant de armadura reluciente se presentó así misma ante su nueva ama.

Ritsuka no pudo más que mirar con sorpresa, no esperaba poder invocar a Mordred, de hecho, se había resignado a fallar al tratar de convocar algún servan, así que con ánimos muy bajos se encamino a la sala de invocación. Esta vez no contaba con la compañía de Mashu como era usual ya que ella estaba ayudando a Arturia a entrenar. Sin embargo, Gilgamesh quien parecía aburrido decidió acompañarla a la sala de invocación con la excusa de que tenía curiosidad de ver si esta vez lograba exitosamente convocar un servant de rango decente.

Lo cierto era que en secreto llevaba consigo un fragmento de la mesa redonda que había negociado con Lord El-Melloi para asegurar que su master lograra invocar como mínimo a alguno de los caballeros de la mesa redonda pues había escuchado a Saber un poco melancólica acerca de Britania y pensó que con la llegada de alguno de sus camaradas ella se alegraría.

—Hou, así que el mocoso de Saber ha venido a Chaldea, muy bien, no era lo que esperaba, pero servirá—el rey de los héroes comentó con orgullo de que su plan hubiera funcionado.

—¡Mi rey! ¡por favor acompáñeme más seguido a hacer invocaciones! —Ritsuka rogó al rubio.

—Hmp, esta fue una ocasión especial mestiza, no esperes mi ayuda nuevamente.

—¡¿Y tú quién rayos eres?! —preguntó Mordred quitándose el casco.

—Como eres el hijo de Saber supongo que también serás mi hijo, puedes llamarme "Gilgamesh-sama" hasta que tu "padre" se case conmigo—dándole palmaditas en la cabeza el rubio sonrió complacido.

Ella era muy parecida a la mujer que llamaba padre así que el rey estaba en gran medida satisfecho con su presencia. Sabía bien de la historia entre Saber y su hija, pero él no odiaba a ninguno de los personajes que formaron parte de la leyenda del rey Arturo, porque después de todo, aun las personas que estaban bajo su mando o las que se le revelaron formaban parte de su historia y la habían convertido en lo que ahora era.

Debido al tiempo que había pasado junto con Saber en Chaldea, sabía que ella tampoco odiaba a su hija- De hecho, lo que más le preocupaba era que no sabía de qué manera actuar frente a Mordred. Le pareció interesante ver ese tipo de lazo, después de todo lo más cercano al concepto familia que Gilgamesh conocía era su amistad con Enkidu a quien consideraba un hermano.

—No le hagas caso, este Goldie es solamente un pretendiente de Arturia-san, le gusta acosarla y es bastante molesto cuando de ella se trata—entrando a la sala de invocación, Ko-Gil habló haciendo notar su presencia—Un gusto conocerte, yo también soy Gilgamesh pero puedes contar conmigo para cualquier cosa si Goldie comienza a molestarte.

—¡Bastardo que haces tu aquí! —la versión adulta del rey de babilona riñó a su yo infantil.

—He, solo me dio curiosidad, usualmente ignoras a los nuevos servant, de hecho, has desairado muchas veces a nuestra master cuando te ha invitado a presenciar una invocación y de la nada te encuentro en este lugar... Alexander me dijo que había visto a Lord El-Melloid entregarte algo... ya veo... ¿Querías de alguna manera alegrar a Arturia-san verdad? —dijo en un tono burlón.

—¿No tienes algún otro lugar en donde molestar "enano"? —con irritación el rey de los héroes enfatizó la palabra "enano" haciendo enojar a Ko-Gil.

—No eres capa de aceptar algo tan sencillo ¿Acaso eres tsundere? De haber sabido que me convertiría en ti habría detenido mi crecimiento o me habría suicidado—sonriendo forzadamente el rubio menor estaba conteniendo su ira.