Capítulo 24

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El sol que entraba por la pequeña ventana del living fue el que me despertó. Me estiré en el sillón sin ganas de levantarme, no supe en que momento caí dormida. El departamento estaba en silencio lo que implicaba que nadie había salido de su habitación. En cuanto noté la manta que cubría mi cuerpo supe que me había apresurado con mi deducción. Quizás sí habían salido de sus habitaciones.

Busqué en el aparador algo para desayunar. Había demasiada variedad de comida, muchas cosas enlatadas y alimentos no perecederos además de las muchas galletas de diversas marcas. Nada demasiado sano. Debía hacer las pases con Vis y Bucky, realmente no debí de hablarles de esa forma. Me pasé histérica y no me contuve la noche anterior. En la parte de atrás del aparador justo cuando estaba por alcanzar el tarro de azúcar encontré una mochila. La saqué y noté de que se trataba de un kit de emergencias, no uno de los que venden en farmacias. Este contenía incluso armas y rastreadores. Ninguna venda había allí. ¿Quién vivía allí antes? O capaz sólo tenían esa habitación para urgencias...Stark. Aunque era un lugar demasiado modesto para pertenecer a Tony.

Dejé de pensar en aquello y volví a colocar la mochila donde estaba. Tenía que planificar que haríamos  en el día por lo que opté por preparar el desayuno para los tres. No me entusiasmaba la idea de tener que ver a esos dos hombres con una postura contraproducente. Pero ahora estábamos juntos en esto.
Giré mi cuerpo dispuesta a agarrar la caja de cereales,pero al hacerlo mi mano golpeó el borde de la caja desparramando en el suelo casi todo el contenido de esta. Suspiré frustrada, nuevamente tenía que ponerme a limpiar.

—Yo lo hago.—Habló Barnes en cuanto ingreso en la cocina, no había emoción alguna en su voz. Asentí a sus palabras no sabiendo como entablar una conversación aún con él después de lo de ayer. Lo observé con detención, no tenía el aspecto de haber dormido.El sonido el televisor resonó en mis oídos, observé el artefacto viendo así la noticia que tanto había esperado, los ángeles estaba libre de villanos. Sea lo que sea que hubieran hecho había quitado al titan loco de esa ciudad.

—¿Qué crees que haya pasado?—Cuestioné.

—Probablemente hayan cambiado el lugar de la batalla...Wakanda.

Cada que hablaba con Bucky terminaba convenciendome de que era un soldado al pie de la letra. Su mente pensaba en lo estratégico, mientras que la mía se nublaba cada vez más antes la información que recibía.

—Hay que movernos. No vieron a Visión en los ángeles, lo comenzarán a buscar. — Crucé mis brazos algo ofuscada y apagué la estufa. Y ahora te preocupa, Visión. Suspiré evitando hacer comentarios negativos.

—Bien, pero primero debes desayunar. Usted necesita energía para librar sus propias batallas, soldado.— Él me miró detenidamente podía notar que se estaba planteando el si acceder o no al desayuno.

—Wanda, lamento lo de ayer.—Asentí a sus palabras y me dispuse a prestar atención al televisor. El imitó mi acción, normalmente la información de los medios no siempre es fiable pero ahora sólo contábamos con esa información.

—Opino que deberíamos ir a Wakanda. —De inmediato ambos giramos nuestras cabezas hacia el hombre de la gema, el mantenía sus manos escondidas en los bolsillos de su pantalón. Su aparición nos había tomado por desprevenidos completamente. No puedo huir del destino y ustedes serían más útiles participando activamente en la batalla.—Las palabras de Vis me desconcertaron un poco, su actitud se tornó algo pesimista, quizás no era tan erróneo lo que decía...pero Steve había tomado la decisión. Y si íbamos a Wakanda le estábamos facilitando las cosas a Thanos.

—No, iremos a Brooklyn.—Bucky había comenzado a tomar las decisiones por lo tres, no era algo de mi agrado aún así lo aceptaba, era lo correcto. Él era bueno ocultándose, lo había demostrado durante los años anteriores.

—Desayunemos y nos marchamos.—Dijo cortando aquella conversación. Visión no volvió a hablar. No lograba comprender que estaba sucediendo por su mente ahora. No me tomaba el atrevimiento de observar sus pensamientos dado que estaba segura que no me gustarían.

La puerta comenzó a sonar generando un intercambio de miradas entre los tres. —¿Alguien esperaba visitas?—Cuestioné, sintiéndome idiota al caer en cuenta que eramos refugiados y probablemente no teníamos visitas amigables.Terminé acercándome a la puerta. Quería leer sus mentes antes de abrir.
Un estruendo me sobresaltó la madera se quebró por la mitad, la puerta salió disparada hacia el otro extremo de la habitación y yo con ella. Me levanté adolorida quitando la puerta haciendo uso de mis dones. Realmente me saldrían moretones tuve suerte de que golpeara mi cabeza.

Al menos cinco seres galácticos habían ingresado en nuestro refugio. Su contextura física no se asimilaba en absoluto a las nuestras. Ellos comenzaron a rodearnos mientras emitían algunos sonidos raros que supuse era su idioma o quizás solo eran criaturas que grunian. Dos de ellos se acercaron a mi, la única distanciada del grupo, el blanco "fácil".

Antes de que el más alto llegara a tocarme a mi recibió un cuchillo directo en su frente, este se incerto de una manera tan brusca que lo tumbó al suelo y salpicó un líquido, bordo, algo espeso a mi rostro Bucky había sido el responsable. Noté a Visión sujetar a dos de ellos para arrojarlos contra la pared, utilicé mis poderes para inmobilizar a los otros dos. No me fue tan sencillo ya que su genética era diferente. No podía leer su mente como para saber que hacían aquí. Sólo eran dos y me era tan complicado mantenerlos quietos. Los que habían chocado contra la pared parecían derretirse ahora. Algo extraño, el que Bucky había asesinado también.
El sargento tomó el arma escondida detrás de la vajilla, probablemente él  la había guardado allí. Silenció esta antes de comenzar a dispararle al resto de aquellos intrusos. No tuve tiempo de leer sus mentes, pero estaba segura de algo, que si seguíamos allí más vendrían.

—No habrá desayuno.—Habló sujetando mi muñeca y arrastrándome hacia la puerta siguiendo visión mis pasos. Bucky había tomado una postura defensiva que me knoqfrqAntes de llegar a la escalera, nos ocultamos detrás de la pared para que Barnes pudiera verificar que nuestra salida fuera segura. Bucky había comenzado a alterarse por la posible invasión que podíamos sufrir. Fue el primero en reaccionar y en salvarme. Jamás había visto una criatura así...

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Bien hasta aquí el capítulo de hoy. Disculpen la demora intento organizar mis horarios. Les dejo un adelanto del siguiente. No haré spoilers de la película, tranquilas. Lean y comenten. Gracias por el apoyo.

En el capítulo próximo...
Thanos corrió hacia él y entonces supe que aquel momento cambiaría mi vida por completo. Mi gemelo corría matando a cada alienígena que veía, él no estaba en problemas.

Visualicé la muerte en la mirada del titán cuando se dispuso a golpear al capitán, para mi sorpresa logró detener su mano aunque esto lo hizo con mucha dificultad. Sabía que Steve perdería si no se alejaba ahora. Corrí en su dirección desviando a cada atacante que se acercaba a mi. Mis ojos estaban fijos solo en él. Mis manos no dejaban de danzar por el aire arrojando lejos a mis enemigos. Detuve mi carrera algo tarde. Un nudo en mi garganta se formó al ver cómo Rogers salía disparado hacia un árbol. Logré atraparlo, pero no estaba consciente. Lo bajé con cuidado. Hasta que la energía roja que rodeaba su cuerpo se desvaneció.

El hombre de piel violeta me observó con burla.

—¿Por qué vienes directo a tu muerte?—Cuestionó. Lo observé al borde de la locura, iba a estallar de ira antes de dirigirle la palabra a ese tirano. Steve estaba en el otro extremo y yo no había sido de ayuda.

—Maximoff, ve con Rogers.—Ordenó Iron man descendiendo de los aires para enfrentarse al titán. No dude en hacer lo que me dijo, corrí lo más rápido que pude, deseando que Pietro no estuviese tan ocupado. Jamás hubiese obedecido al ricachon sino fuese que Rogers me necesitaba o quizás yo lo necesitaba a él.

Con la respiración agitada me hinqué frente a él, su ojo izquierdo estaba morado y su cien sangraba demasiado. Toqué su cabeza para adentrarme en su mente pero no pude. Desesperada busqué oír su pulso en medio de aquel bullicio, no lo tenía. Entonces allí estaba yo, recargando mi rostro sobre el torso de Rogers buscando una señal de vida. Mis ojos se cristalizaron y...

She's Just A Kid || StandaWhere stories live. Discover now