Capítulo IV

54 13 0
                                    

Nueva portada gracias a @DulceNoriega2

— Entonces, mamá casi sufre un infarto porque el padrino del novio estaba tan ebrio que derramó una copa sobre una dama de honor. Hubieras estado ahí fue muy gracioso.— Termino de comentar en medio de risas a Alejandro por Skype.

— ¿Ese no fue el modelo del vestido que más le costo realizar?.— Dice con una mueca.

— Tecnísimos.— Digo moviendo mi mano derecha en círculos, restándole importancia a eso.

— Eres demasiado tonta.— Dice rodando los ojos — ¿A qué boda van ahora? — Pregunta cruzándose de brazos. Sus brazos están muy bien formados. No lo había notado.

—Vamos a Boston.— Respondo aclarandome la garganta. De repente me dio sed y hace calor.

— ¿En qué piensas? Porque estas toda roja.— Dice acercándose a la cámara de su laptop con una sonrisa.

¡Genial Lizzy, piensa rápido!

— En en nad...— Digo tartamudeando. ¡Bravo! Ahora no me salen las palabras — En nada, en el clima que hace aquí en Seattle, sería genial vivir aquí, pero ya sabes mis planes no pueden ser cambiados, porque sino mamá y papá estarán decepcionados, perdería la empresa y si pierdo la empresa...— Hablo muy rápido, mi respiración se vuelve inestable.

Ohh no. No un ataque de pánico.

—Lizzy cariño, ¿Estás bien?— La voz de Alejandro me trae a la realidad.

Doble genial. Ahora hice preocupar a Alejandro.

— Lizzy cariño, respira. — Dice Alejandro.— Inhala amor, exhala paz. — Dice haciendo los ejercicios que todos mis allegados saben, porque sufro ataques de pánico cuando nada sale como lo tengo planeado, sólo me ocurren aveces no todo el tiempo.

Se preguntarán ¿Por qué hablo de planes? Pues bien, desde pequeña he hecho planes para mi vida, todos están perfectamente ordenados y planificados. Todos mis logros, metas y aspiraciones están escritos en una libreta que se encuentra debajo de mi cama. Debo de cumplirlos al pie de la letra. No debo dejar que nada me salga mal.

— Ya listo, creo que ya pasó.— Digo poniendo una mano sobre mi pecho, los latidos de mi corazón se habían alterado pero se estabilizaron. Mi respiración se volvió normal.

— ¡Gracias a Dios!.— Dice Alejandro pasando una mano por su cabello —¿Segura que estarás bien? Puedo pedirle el avión a papá, irte a buscar y tratar de convencer a tu mamá para que te deje venir, podemos inventar que tienes grip... — Habla mientras busca su teléfono en sus bolsillos.

— ¡No! — Digo rápidamente saltando de mi asiento — No es necesario, en serio estaré bien, no tienes porqué preocuparte.

Suspira y me mira fijamente.

— ¿En serio estarás bien?— Dice halando su cabello.

— En serio estaré bien.— Le afirmó.

Respira hondo y cierra sus ojos.

— Bien, pero me tienes que decir Lizzy, no puedes guardarte las cosas para ti. Tú eres importante para mi y no quiero perderte— Dice viendo para otro lado.

— Lo sé, tú también eres importante para mi Alejandro. — Digo jugando con mis dedos. — ¡Te quiero!.— Termino por decir subiendo la vista y encontrándolo con una sonrisa.

— ¡También te quiero Lizzy!.— Dice mostrándome esa sonrisa que solo me da a mí.

      °°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

— Tu padre me llamo, sonaba demasiado emocionado, al parecer Aita y Jorge mágicamente aparecieron en casa con un volcán de chocolate, unas pizzas y unas malteadas.— Deja caer casualmente mamá, mientras estamos alistándonos para ir a Boston.

Bueno, quizás fue mi idea pero yo quería hacer a papá feliz.

Necesitaré algo más que suerte para que no lo descubra.

— ¿En serio mamá? No fue idea mía.— Digo rápidamente — Sabes que yo te consulto todo, yo no sabia que una pizza haría feliz a papá. Todo es cosa de Aita, sabes lo impulsiva que es. Además, no ayuda mucho que Jorge la siga en sus planes y la consienta.—Termino de decir mientras desenredo un nudo que tengo en el pelo.

Mamá mira todos mis movimientos.

Por favor Diosito, que no se de cuenta.

Si no lo hace, iré a misa más seguido.

— Te creeré por ésta vez Elizabeth Marie. — Dice finalmente.

¡Si! ¡Baile mental de la victoria!

— ¿A qué hora sale el vuelo?— Pregunto mientras busco mis zapatos, debajo de la cama.

— Sale dentro de media hora, apresúrate Elizabeth.— Recrimina mamá

¿Dónde está ese zapato?

Es lo único que pienso mientras tengo mi brazo estirado y tanteo para conseguir el zapato.

Nada.
Nada.
Nada.
Nada.
Zapato.

¡Si! ¡Lo encontré!

— ¡Al fin! — anunció mientras me levanto y limpio mis jeans.

— ¿Cariño me estás escuchando?— Me pregunta mamá.

No

— Si mamita linda.— Respondo rápidamente.

Mamá me mira con los ojos entrecerrados y dice:

— Haré como si te creó Marie.—

¡Upppps me descubrió!

Voy a decir algo y me dice:

— ¡ELIZABETH MARIE MILLER APRESÚRATE, SINO VIAJAREMOS  EN CLASE TURISTA!— Dice mientras recoge sus cosas rápidamente.

¡Nooooooo!

Me colocó los zapatos, tanteo mis jeans para ver si tengo mi teléfono. Afortunadamente esta en mi bolsillo trasero. Corro hacia la sala y me coloco el bolso.

— ¡LIZZY ESTOY EN LA PUERTA. DATE PRISA! — Grita mamá desde afuera

Corro hacia allá. Cuando llego a la puerta, mamá esta con su bolso, me sonríe y sigue hacia el ascensor.

Tomo una respiración profunda mientras cierro la puerta de la habitación.

— Boston, aquí vamos. — Digo para mi misma.

Holaaaaaaaaaaa
Jajajajajajaja
Ahora se vienen las partes más emocionantes.
Boston,vamos por tí.
Que tengan un lindo día.
Dejen votos y comentarios.
Volví para quedarme. Tengo vacaciones de la universidad wiiiiiii.

All te love
•R

Vuelo hacia al destino.Where stories live. Discover now