Vuelo hacia al destino.

Capítulo V

Nos encontramos en la recepción del Hotel Iluminaty, en Boston. Mamá charla con la encargada Jazmín, mientras el botones lleva nuestras maletas hacia la habitación. Doy un vistazo a mi alrededor, es un hotel muy elegante aunque yo preferiría algo más hogareño. Pienso en casa y me da nostalgia, extraño a papá. Miro a mamá y me pregunto ¿Es fácil dejar al amor de tu vida en la otra punta del País?

Lizzy, no sigas por ese camino.

Gracias conciencia.

Me froto la cara con mi mano derecha. Definitivamente la falta de sueño y el jet-lag me está afectando más de lo que debería.

Camino hacia donde está mamá hablando muy animadamente con Jazmín.

Toco el hombro de mamá para llamar su atención.

Ella deja de charlar y me mira con una ceja enarcada.

— ¿Me podrías dar la tarjeta de la habitación?.—Pregunto a mamá.

Ella me sigue mirando de la misma manera.

Suspiro y añado:

— ¡Por favor! — Suplico.

Ella sonríe, mira a Jazmín de nuevo y ésta ríe de algo que mamá le dice pero no alcancé a oír.

La señorita Jazmín le hace una señal a la recepcionista, creo que su nombre era América y ésta rápidamente teclea algo en su computadora, deja su puesto y trae las tarjetas de la habitación. Se las entrega a Jazmín, y ella le agradece.

Antes de irse, América me mira y me da una tierna sonrisa.

Le sonrío de vuelta, para que no piense que soy una maleducada.

Puede que lo seas, querida.

No, no lo soy consciencia.

Claro, sigue mintiendote a tí misma.

— Espero que su estancia sea muy agradable, Sam fue un gusto verte de nuevo amiga.— Dice Jazmín, entregándole las tarjetas a mamá.

— Tenemos que ponernos al día, Jazmín.—Dice mamá con una sonrisa, mientras acepta las tarjetas.

— Por supuesto querida.— Dice Jazmín.— ¿Estás libre hoy por la noche? Podemos tomarnos unas copas de vino, ya sabes por los viejos tiempos.

— Me viene perfecto.– Responde mamá dirigiéndose al ascensor. —Nos vemos esta noche.

Jazmín me sonríe y se marcha a su oficina.

Voy rápidamente detrás de mamá. Entramos en el ascensor, mamá marca el último piso.

Mientras las puertas se cierran. Le pregunto a mamá:

— ¿Desde hace cuánto conoces a Jazmín?.—

Mamá se mira las uñas y sonríe. Mientras me responde:

— Conozco a Jazmín, desde la universidad. Vivimos buenos tiempos.—

Y se queda pensando por unos momentos.

— Olvida lo que dije, fue la mejor época de mi vida pero lo primero fue conocer a tu padre.—

Ahora soy yo la que sonríe.

Llegamos al piso, mientras salimos del ascensor, el teléfono de mamá suena. Mamá suspira y busca el teléfono en su cartera. Contesta y se lo coloca en el oído mientras dice:

— Dime Christopher.— Genial es papá al teléfono. Al parecer papá dice algo que a mamá no le gusta. Porque frunce el ceño.—¡CUANDO VUELVA QUIERO MI JARRÓN INTACTO CHRISTOPHER! – Grita.