16. Delirio

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—Sí, fueron los shadows, pero no fue Gold y mucho menos Fred. Sabes que no serían capaces de hacer algo así.

—¿E-entonces...?

—Fue Spring y mi shadow, o bueno... Tuve una pelea con ella. Él sólo habló conmigo —expliqué, Nahel aún me veía atónito así que sólo le dediqué una leve sonrisa con la intención de calmar su incertidumbre.

—¡Esto ya fue demasiado lejos! ¡Esos dos sólo traen problemas, nunca debí haber dejado que entraran a tu vida ni a la mía! —gritó.

Se veía tan molesto, que decidí permanecer en silencio y sentarme de nuevo en el sofá, solté un quejido de dolor al hacerlo, pero decidí no tomarle importancia.

—Iré por el botiquín de emergencias, ya vuelvo... —dijo, llevó una mano a su cabello castaño despeinandolo con desesperación y cólera, pero simplemente trataba de controlarse.

Lo ignoré escuchando como alguien abría la puerta principal, en cuánto vi a Fred, en mis labios se dibujó una sonrisa la cual hice desaparecer en cuestión de segundos, justo en el momento que me dí cuenta que la había formado. Fred abrió levemente sus ojos y corrió hasta mí observándome petrificado.

—¡¿Qué fue lo que te pasó?! —cuestionó exaltado.

—No es nada —respondí cortante, no quería hablarle aún. De hecho, no por esto volvería a hacerlo.

—Por Dios, _____, ¿es una jodida broma? E-estás...

—Totalmente mutilada —interrumpió Nahel entrando a la sala. Fred y yo volteamos con rapidez a verlo.

Se acercó hasta nosotros haciendo a Fred a un lado y sentándose en mi lado izquierdo, sacó varias gasas del pequeño maletín y varías cremas para la piel, sólo para neutralizar el dolor de los golpes y hacer desaparecer los hematomas más grandes.

—Nahel... ¿Qué fue lo que pasó? —se atrevió a preguntar, Nahel simplemente volteó a verlo y en cuestión de segundos volvió a desconectar la mirada para limpiar una de las heridas en la cual la sangre pareciera querer salir por gotas.

—Mira, Fred... —murmuró— Lárgate de aquí, creo que sería un gran favor.

—Oh, vamos, ¿quieres dejar de ser un verdadero hijo de puta conmigo por lo menos ahora? No creo que sea el momento —se defendió Fred.

Nahel volteó a verlo de nuevo con un rostro lleno de ira, por ésta vez pareciera como si en verdad fuera a explotar con Fred, y no lo negaría, eso me causaba temor.

—Disculpa Fred, pero eres un puto problema. Desde que llegaste tú y esos shadows, la única que a sufrido es _____ —dijo entre dientes—. ¡Y tú no haz hecho nada para evitarlo! ¡Sólo te acostaste con una zorra!

Nahel se levantó del sofá para quedar frente a frente con Fred, traté de levantarme para detenerlo, pero retrocedí sobre el sofá al sentir todos los golpes doler nuevamente.

—No hagan una maldita escena... —murmuré haciendo una mueca de dolor—. Odio sus estúpidas e inesesarias peleas.

—Él ni siquiera trata de arreglar algo, él ni siquiera debería meterse en tus relaciones... —dijo Fred con rabia, Nahel apretó sus puños y en ese momento uno impactó sobre la mejilla de Fred.

Me levanté del sofá ignorado cualquier tipo de dolor en mi cuerpo, le di una mirada llena de desaprobación a Nahel y después me acerqué a Fred quién se encontraba aún con la mirada cabizbaja tocando su mandíbula y parte de la mejilla tratando de recuperarse.

Temblaba y eso sólo de puro coraje.

Retiré su mano de la mejilla observando como esta iba tornandonse de un color carmesí cada vez más intenso.

—F-Fred...

—Déjalo —respondió de inmediato retirando mi mano de su rostro—. Tu hermano tiene razón, no debería estar aquí con ustedes. Y eres su hermanita... Te debe proteger después de todo, ¿no?

Sus ojos dejaban ver la tristeza que sentía en ese momento, todo lo despreciable que se sentía al decir esas simples palabras. Y aunque tenía razón, no debía culparse de todo lo que nos estaba ocurriendo.

—Fred, déjame curarte —le pedí.

—No, no es nada... —respondió triunfante, permanecí callada al recordar esas palabras las cuáles habían salido de mi boca apenas hace minutos— Te dejaré en paz, es mejor para ti.

—No, Fred, espera... —supliqué.

Nahel sólo observaba mientras que Fred sólo me veía con una leve y triste mueca en el rostro. Suspiró con cansancio al igual que resignación y pasó una mano por su cara.

—Lo siento, me tengo que ir —respondió, retrocedió varios pasos atrás evadiendo mi cercanía, y tragó saliva antes de dirigirse a su habitación— Adiós, linda.

Me dirigió una última mirada seguida de una leve sonrisa, sus ojos estaban cristalizados, pero esa expresión de tristeza y melancolía cambió en cuanto vio a Nahel. Se tensó y parpadeó varías veces haciendo que desapareciera un poco lo cristalino en sus ojos.

—Adiós, Nahel.

—Adiós, Fred.

Y se fue, simplemente lo hizo... No dijo nada más.

Cuando él desapareció de mi vista, sentí ya las lágrimas rodar por mi rostro, mis mejillas húmedas y un leve llanto salir de mis labios. Por alguna razón sentía impotencia conmigo misma, la sentía con Nahel, la sentía de igual manera con Fred, con todos.

Todo era tan perfecto antes de todos.

Ahora sólo sentía la rabia recorrerme, amaba a Fred, pero todavía ese sentimiento de rencor hacia él estaba impregnado en mi pecho, era el que no me permitía ir tras él y pedirle disculpas por ser tan poco comprensiva y por haber terminado con algo que a ambos nos hacía feliz.

Era como odiarlo y amarlo a la vez.





















- - -

¡Aquí estoy de nuevo!

Ya elegí los tres nombres, ahora es su turno... Eligan cualquiera de los tres y será el elegido.

Gohel

→Nahold

→Golahel

(Evento terminado)

__-trxshmikasa Y gracias a ti, ya que me diste la gran idea de dar a conocer a Nahel gráficamente, también incluiré mejorar el aspecto de Alfie, e inclusive hacer un capítulo exclusivo en el que se muestra el Shipp de Gold y Nahel.

Mi Chica {Fred & Tú} EDITANDO #O2 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora