18. Amigos

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Después de haber pasado la noche anterior con Fred, simplemente en mi rostro había una sonrisa la cual no podía borrar por más que quisiera hacerlo.

—Estas sonriendo... —murmuró Gold— ¿Es acaso éste el fin del mundo?

Solté una pequeña risa tomando el cereal de la repisa y dirigiéndome a la mesa en donde se encontraba Gold esperando a que le sirviera un poco en el plato hondo que estaba sobre la mesa. Me senté frente a él y vacíe primero un poco del cereal en mi plato.

—No, no lo es.

—Supongo que hace un tiempo no te veía hacerlo —respondió, tomó la caja del cereal y se sirvió al igual que yo.

—Bueno... Cosas mías —dije, Gold se encogió de hombros y prosiguió a seguir desayunando. Pero pocos minutos después una cabellera azabache y despeinada paso por la puerta de la cocina, Fred al entrar ignoró por completo la mirada de Gold, a lo que éste siguió comiendo restándole importancia a la fría mirada de su amigo. Sin embargo, cuando Gold dejó de observarnos a ambos, Fred volteó a verme con una sonrisa ladeada en su rostro, tomó algo del refrigerador y salió de la cocina dejándome anonada por su sonrisa y mirada la cual decía más que mil palabras.

Él definitivamente recordaba lo que había pasado anoche.

Suspire inconscientemente observando como Gold levantaba la mirada y me veía confundido y con una sonrisa picara en el rostro.

—Vaya, veo que ese idiota sigue haciéndote sentir mil y un cosas. Después de todo, dudo mucho que hayas suspirado de esa manera por el cereal —rió.

—Puede que sí, puede que no —dije jugando—. Como sea, ¿Nahel sigue molesto contigo?

—Supongo que sí, ni siquiera sé que tengo que ver yo con todo esto... —respondió, su tono de voz se fue quebrantando poco a poco— Fred también está un poco distante, pero bueno, nada con lo que yo no pueda lidiar solo.

—Gold, estás mintiendo —dije—. Extrañas a tus amigos, el como todo era antes... ¿no es así?

La mirada de Gold se conectó con la mía dejándome ver la tristeza en sus orbes oscuros, pero ese leve contacto visual no duró mucho, él volvió a mirar su plato ya vacío y comenzó a jugar con la cuchara ignorando mi pregunta.

—Gold... —insistí en susurro.

—Tal vez, no extraño que Fred sea un verdadero idiota, su nuevo y mejorado yo es mucho mejor para ambos. Tampoco extraño al Nahel tan frío y cortante de siempre, ¿pero sabes? Ese Nahel volvió y créeme que extraño al Nahel el cual solía no ser tan cascarrabias. Él era un excelente amigo, supongo que ahora tengo miedo de que eso acabe, tanto con Fred, como con Nahel.

Gold se veía afectado por todo esto, había sido un poco egoísta en creer que yo era la que tenía más problemas en este lugar. Pero, Gold estaba siendo demasiado sentimental, él extrañaba a sus amigos, y podría jurar que incluso había un pequeña chispa más allá. O al menos solo cuando hablaba de Nahel.

—Podría hablar con Nahel —ofrecí, Gold de inmediato se sobresaltó sobre su lugar negando con su cabeza.

—No, no lo necesito.

—Gold... Se te nota al contarme de esto, incluso más con Nahel —opiné, él arrugo su entrecejo observándome confundido y un poco molesto.

—¿Qué estás insinuando?

—Que podría gustarte Nahel, ¿no?

Gold hizo una expresión llena de disgusto y se levantó de la silla de inmediato.

—¡¿Eso te parece?! Por Dios, tú muy bien sabes que me atraen las mujeres. No necesito que justo ahora estés decidiendo mi maldita sexualidad —respondió molesto.

—No necesariamente debe ser así, la bisexualidad existe, ¿sabes?

—Lo sé, pero no necesito esto ahora. Aunque, ¿tú que diablos deberías saber sobre esto? Sea o no sea lo que estés pensando, me importa una reverenda mierda. No te metas demasiado en la vida de los demás. ¿Quieres?

Dicho esto, Gold salió de la cocina casi echando humo por las orejas. Suspire rendida ante la situación y me levante irritada.

Salí de la cocina con dirección a mi habitación, supongo que por hoy yo ya había tenido suficiente y mi día apenas estaba comenzando.

Cuando estuve a punto de darle vuelta a la perilla, escuché como varios pasos se habían acercado y parado justo detrás de mí.

—Quiero hablar contigo, linda.

La voz relajada y suave de Fred me hizo dar la vuelta enseguida observando como él me veía con atención y sin indicios de querer iniciar una pelea innecesaria.

—S-sí, ¿qué ocurre, Fred?

—Nada demasiado importante... Sólo disculparme por no haber avisado que me tenía que ir, ya sabes, creo que te diste cuenta que amaneciste en mi habitación y sin señales de mí por ningún lado, no fue mi intención. No quería despertarte —terminó.

En realidad no me molestó el haber despertado y ver que él no estaba a mí lado. Fue de hecho, un gran favor. Supongo que hubiese sido un poco incomodo para mí.

—No te preocupes, no me molestó para nada.

—Eso... Me alegra, pero no es todo de lo que quería hablarte.

Permanecí observándolo confundida, intrigada por saber lo que él deseaba decirme ahora y con esa mirada tan seria. Su hermosa sonrisa había desaparecido de sus labios para que solo una linea recta los remplazara.

—¿Qué sucede, Fred?

—¿Qué se supone que somos después de lo que paso anoche? —preguntó.

Y ante eso, permanecí callada pensando en alguna respuesta la cual tuviera sentido dentro de mi cabeza, pero simplemente ninguna aparecía. No tenía idea del que eramos.

—Porque... Yo no le digo a nadie sin importancia que la amo. No hubiese hecho el amor con una mujer por la cual no siento nada, ni siquiera le estuviese dirigiendo la palabra justo ahora, ______.

—No lo sé, Fred... —mi voz se entrecorto de inmediato y con tan sólo ver el rostro ilusionado de Fred sentía como si mi corazón se hiciera añicos, lo amaba demasiado pero la maldita cosa que sentía en mi pecho, era una pequeña espina la cual tenía su traición aun.

—Supongo que, ¿seremos amigos? —preguntó destrozado, sus brillantes ojos se cristalizaron y yo simplemente permanecí en silencio.

—No tengo idea, Fred...












El nombre del Shipp elegido por ustedes es:

Nahold

Espero estén conformes con él. Y, en cuanto al capitulo exclusivo que muestre a estos dos con su shipp oficial, será publicado cuando termine de hacer los aspectos de ambos. Sin embargo, no sólo en ese capitulo se mostrara un poco del Shipp.

Gracias ♡

Mi Chica {Fred & Tú} EDITANDO #O2 ✔️Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt