El omega perfecto #1 |Namjin|

•Enlace Parte I• |Capitulo 6|

Jackson tenía un aura de felicidad. Su mundo empezaba a reconstruirse, después de albergar por años la soledad en su corazón al fin había encontrado aquella pieza perdida.

Su otra mitad, el latir de su corazón, su Mark.

Aquellas historias de almas gemelas con las que su madre solía arrullarlo de cachorro empezaron a tener sentido en cuanto vio a su Omega. Al principio había estado reacio a aquel emparejamiento, aunque en ningún momento se negó, cómo podría hacerlo si aquella manada lo había recibido cuando el había perdido la suya. Si bien no tenía grandes expectativas con el futuro enlace, todo sentimiento negativo se esfumó cuando vio aquellos orbes grises, su corazón y lobo cantaron en regocijo por haber encontrado a su compañero.

Si bien no habían compartido más que un puñado de palabras y tan sólo una caricia sutil de manos, su corazón estaba cayendo con fuerza en los hechizos del amor.

En cuanto habían comenzado el camino de regreso a su hogar su lobo le exigió el cuidar de su compañero, él sabía que el terreno podría lastimar los desnudos pies de Mark. Cuando le solicitó permiso para poder transportarlo en su espalda, no pudo dejar pasar el gesto sorpresa que mostró su compañero, aunque el mismo asintió con timidez y procedió a rodearlo con sus brazos y piernas.

Quiero descubrir tus secretos, conocerte y ayudarte a superar tus miedos, pensó.

Después de horas de camino, el cansancio conllevar un peso extra ni siquiera lo molesto, pero el sentir el hambre y cansancio de su pareja y la negativa inicial que mostró Namjoon al pedirle descansar en su refugio casi lo lleva al limite. Él quería cuidar a Mark y al otro Omega de semblante triste, no le importaba sobre quien tenía que pasar para conseguirlo.

Jackson se preparó para la inminente pelea. Desde el día en que sus emparejamientos habían sido anunciados Namjoon había pasado de ser la persona que consideraba a la cual consideraba su mejor amigo a un total desconocido. A veces quería preguntarle a que se debía tan rotundo cambio pero siempre terminaba callando sus dudas. Cuando Namjoon sólo se limitó a gruñirle y a caminar hacia el refugio Jackson pudo suspirar aliviado, su compañero podría tener el descanso que merecía. Si bien apenas llegaron a la cabaña Namjoon y su Omega desaparecieron en una de las viejas habitaciones el sólo pudo enfocarse en la preciosa carga que yacía dormida en su espalda, con cuidado lo refiero en invierno sofá cubierto por una empleada sabana, estaba seguro que en la cabaña quedaban algunas provisiones que servirían para alimentar a su omega, Unos cuantos atunes y durazno en conserva tendría que bastar.

-Hey despierta- rio Jackson arrodillandose para tocar el cabello de Mark, aquel roce fue delicado como el beso de una mariposa.

El omega despertó sentándose con aquella elegancia tan propia que le habían inculcado. Una triste sonrisa se formó en su rostro y de inmediato dirigió la mirada al suelo. Jackson dejó de sonreír en aquel momento y simplemente dijo;

-Pensé que debías tener hambre así que traje esto para ti- tendió sus manos entregando a Mark la comida que yacía en ellas. -¿Estas bien?

-Si señor-contestó el otro con nerviosismo.

-No quiero que me llames así-dijo en voz baja-No soy tu señor, soy tu compañero, la persona que quiere cuidarte por el resto de sus días -una nueva triste se formó en sus labios-Quiero que aprendas a no tenerme miedo ya que nunca te haré daño.

Mark negó varias veces con la cabeza sujetando sus manos con fuerza. -No importa si lo hace.

-¿Hacer que?

-Hacerme daño, usted tiene pleno derecho sobre mi.

Jackson intento sonreír ignorando el dolor que las anteriores palabras habían producido en él -Tú también tienes los mismos derechos sobre mí, soy tan tuyo como tú lo eres mío.

Mark apretó los labios sintiendo su corazón revolotean ante las palabras de su pareja, quería creer en la sinceridad de aquellos ojos marrones pero después de ver durante años como las promesas siempre terminaban siendo olvidadas se limitó a tratar de complacer su compañero fingiendo que creía en él, después de todo ese era su deber, complacer sin pensar en si mismo.

-No te creo. No lo haces-exclamó Jackson viendo como Mark comenzaba a temblar-Pero eso cambiara, juro hacer que cada día aprendas a confiar en mi.

El beta se levantó del suelo y camino hacia la salida de la cabaña, Mark tuvo que morderse los labios para calmar la pelea que se libraba en su interior. Aquellas palabras sonaban sinceras y todo su cuerpo le exigía que buscase a su compañero, pero toda una vida de obediencia y miedo lo frenaron. Un escalofrío se instaló en en su ser cuando la puerta de una de las habitaciones se abrió y aquel imponente alfa salió de ella, el olor a sexo lleno su nariz y de inmediato tuvo miedo.

El sexo nunca debe ser placentero para ti Mark, todo se debe basar en el disfrute de tu compañero.

Las palabras de su madre se repitieron como un mantra en su mente. El dolor físico lo aterraba, sabía que su compañero olvidaría sus promesas de no lastimarlo en cuanto llegase el momento de tener intimidad, al final todos lo hacían.