•Locura • Capítulo 22

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Es mi capítulo favorito, en serio lo amo. Disfruten y unan los cabos sueltos, cada vez falta menos para el final >.<






















Namjoon se paralizó ante la risa de su omega, aquello fue el bálsamo perfecto para la angustia que sentía su lobo, apenas podía creer como aquel Alfa lo ha ja descontrolado a tal punto de provocar un ataque de su parte. Se aseguró de que su fuese escoltado fuera de sus tierras y en el fondo agradecía que todo se mantuviera como un secreto entre ambos.

Su lobo se encontraba inquieto y aquello le preocupaba sobre manera no quería perder el control y convertirse en el monstruo que fue por tantos años.
Tomando una respiración profunda se adentró en su hogar guardando la risa de su amado en su corazón.

— ¿Está todo en orden? —Pregunto con calma, luchando por contener la tensión que amenazaba con romper su autocontrol.

El Alfa entecerro sus ojos notando como Jimin miraba con adoración a su omega, y su pareja luchaba con contener una carcajada, al contrario de sentir celos se alegraba de su elección para la protección de Seokjin. Jimin había llegado en un frío invierno, un cachorro sin presentar que luchaba por sobrevivir, Namjoon no dudo en darle cobijo en su manada quedando sorprendiendo cuando a los meses se presentó como un Alfa. Jimin había luchado por encontrar su lugar y pese a lo abierta que era su manada en cuanto a los roles, algunas costumbres están profundamente arraigadas y era imposible para ellos el aceptar al Alfa de baja estatura, voz suave y comportamiento gentil, pese a todo Namjoon le había mostrado su apoyo y se alegraba por su elección al ver lo feliz que se encontraba su omega.

—Si Namjoon, ¡Seokjin aceptó que fuese su guardián! Creo que estoy algo enamorado de él, ¿me lo prestas?

Namjoon solto un bajo gruñido, intentaba que sonará lo más juguetón posible aunque su Alfa no había tomado la afirmación como broma alguna.

—Calma tigre, Jinnie será mi mejor amigo y yo seré el mejor guardián del planeta, del resto es todo tuyo. Ahora si me disculpas los dejo solos, adiós.

Namjoon chasqueo la lengua, dirigiendo sus ojos hacia su omega, frunciendo sus labios al ver como la sonrisa que había estado presente en los gruesos labios moría, y la misma expresión de terror que tanto había luchado por borrar volvía con fuerza.

—¿Amor? ¿Sucede algo?— Intentó acercarse a su pareja y gruño al ver como este rehuia a su toque. Quería volver y matar al padre de su pareja por arruinar la relación que estaba creciendo entre ambos.

Quería dañarlo, de alguna manera y tuvo miedo al sentir como el lobo tomaba el control de la situación, cuando noto el matiz azulado tintar sus iris supo que no había marcha atrás.
Camino fuera de la cabaña dejando que su lobo tomase las decisiones que creía pertinentes, de una u otra manera rompería la barrera que nuevamente su omega había levantado.





























Seokjin sintió el malestar apoderarse de él, cuando vio a su Alfa salir por la puerta de su cabaña, fuertes náuseas lo golpearon y con dificultad corrió a vaciar el contenido de su estómago en el inodoro. Aquello había llegado en el momento más inoportuno, el miedo a las acciones a su padre lo habían paralizado y resentia el haber rechazado a su pareja cuando lo único que quería era acurrucarse en su olor y fundir sus cuerpos como en su último encuentro. Había visto al lobo en la superficie y no tuvo miedo alguno, sabía que tanto el hombre como el Alfa lo amaban pero eso no quitaba el dolor que podría causar en tan inestable criatura, de alguna manera sería castigado y estaba esperando sin ánimos el momento de retribuir ante su falta. Vomito una última vez ante el dolor que sintió por sus pensamientos, tomando algo de agua para proceder a enjugar su boca.

El olor de la excitación de su pareja lo golpeo con fuerza, estaba realmente confundido hasta que entró a su habitación y descubrió a su pareja compartiendo ávidos besos con una omega pelinegra, el alfa usaba sus manos para recorrer las delicadas curvas de frente a él, la omega gemia con fuerza y el olor de su excitación lleno las fosas  nasales de Seokjin provocando nuevas náuseas en él.

Incapaz de reaccionar ante semejante escena se quedó impavido, rogando porque su rostro no mostrase el dolor que desgarraba su alma, un sollozo se escapó de sus labios al ver como su pareja desnudaba a la omega, creyó ser silencioso pero se equivocó al ver como su Alfa clavaba su mirada en él, aquellos ojos azules parecían reírse del dolor que pese a no querer demostrar el Alfa podia sentir con claridad a través de su lazo.

—Oh cariño ven—Lo invitó haciendo gestos con una mano mientras la otra seguía recorriendo el cuerpo de la omega —Está es mi amiga Jisoo y nos ayudará a mejorar nuestra vida sexual. ¿No es así Jisoo?

—S-Si, Alfa —Respondió entre gemidos.

Seokjin río con suavidad, rodando los ojos antes de terminar su camino hacia su habitación. Se colocó al lado de su pareja colocando un beso en sus labios con suavidad, sintió como el Alfa se derretia ante su toque y el orgullo lo lleno, había aprendido que existían muchísimas más emociones que no siempre podrían considerarse del todo normales y está que sentía era una de ellas.

—Yo no me siento bien en estos momentos, pero te dejo con tu diversión. Buena suerte alfa.

Sonrio de forma inevitable al ver como los ojos del Alfa admiraban su figura al momento de abandonar la habitación, se derrumbó contra el suelo dejando que el dolor se apodere de él, aquel feo sentimiento había vuelto y tenía miedo de sus acciones, su omega estaba herido y por primera vez temia por el desenlace final, habia creído que nada podía doler más que el sentido del deber y posterior traición que debía cometer en contra de su pareja pero el verlo tocar un cuerpo ajeno superó con creces eso. Vio al Alfa salir como un tornado de la cabaña y se levantó rápidamente.

Vio a la omega tratar de recomponer sus ropas con su rostro aún sonrojado y el olor de la excitación aún presente pero de manera más tenue. Pudo sentir como la susodicha lo miraba con sus grandes orbes llenos de una disculpa.

—Lo siento señor, su pareja parece no estar dispuesta a la intimidad, le pido disculpas por los malentendidos y reiteró mi compromiso si me necesitan en algún futuro.

Seokjin sonrió con ternura acercándose con delicadeza a la omega frente a él, ni ella ni alguna otra persona podría haber predicho sus acciones. Su omega tomo el control de la situación y cuando abrió los ojos vio como su mano apresaba las hebras oscuras y azotaba con fuerza su rostro contra el suelo. Los gritos de piedad de la omega eran música para sus oídos y sentía una satisfacción enorme al tomar su retribución por aquella falta cometida, cuando sintió la sangre empapar el suelo acercó su boca al oído de la omega susurrando con palabras cargadas de veneno lo siguiente.

—Te veo cerca de mi Alfa y la próxima vez acabarás muerta, ¿entendido? —Golpeó nuevamente aquel delicado rostro contra el suelo mirando como la omega lloraba y asentía con dificultad. La soltó con brusquedad, saboreando la sensación de la sangre adornar su palma, aquella acción lo había llenado de miedo, su omega había cruzado el límite de lo moralmente aceptable, estaba dispuesto a matar por su Alfa y sabía que no sentiria mayor remordimiento en hacerlo.

Cuando sintio su cuerpo ser atrapado por los brazos de su Alfa sonrió gustoso, Kim Namjoon sería suyo, y una vez que su misión estuviese completa mataría por recuperarlo, jamás lo podrían alejar de él y menos después de su descubrimiento. 

El omega perfecto #1 |Namjin|Where stories live. Discover now