5.- Esa Rubia ofreciada...

2.5K 290 26
                                    

Siguiendo el consejo de Loki, Steve llevo a Tony a un médico especialista en genética, algo estaba cambiando, el olor de Tony estaba afectando a los alphas a su alrededor.

¿Cómo habían  llegado a este descubrimiento?

Bueno...

Había pasado ya 2 meses y 3 semanas que Tony y Steve vivían juntos y el omega había "invadido" la vida de Steve por completo.
La casa estaba llena de "cosas de Tony" pequeños motores, tuercas, tornillos, piezas metálicas y "juguetes" según el rubio que no tenia ni idea de que rayos era todo eso.

Según Tony eran robot y tecnología de punta... Él seguía sin recordar como es que podía armar un mini-robot con piezas que estaban por allí.

Steve también había llevado a Tony a comprar ropa. Claro que la ropa que el rubio podía costear era de mucha menor calidad que la que Tony llevaba puesta el día del "accidente" pero al parecer al castaño no le podía importar menos y rebuscaba piezas de algodón y jean que le ajustaran porque eso de llevar la ropa de su alpha... Era sexy desde luego pero muy poco funcional.

Cuando llegaba con sus compras una omega rubia iba saliendo del edificio con cara triste que se ilumino al ver a Steve.

Cosa que desagrado infinitamente a Tony.

—¿Sharon?

—Hola cap.– la sonrisa se le borro de un plumazo al detectar el olor a canela y almizcle, era del omega que iba al lado del rubio.

—¿Qué haces aquí? ¿Y Buck?– el rubio trataba de ser cordial como normalmente lo era pero Tony sentía el humor negro, tirante y duro en sus palabras.

—Esta estacionando el coche.– Sharon jugueteo con un sobre color marfil entre sus manos. —Vamos a casarnos, capitán... James me lo propuso y acepte– la omega bajo la mirada con el rostro ruborizado.

—Tony... ¿puedes subir las cosas al departamento? En un momento voy.

El omega castaño miro los ojos amables de Steve, con una ligera sombra que no quiso descifrar frente a desconocidos... Asintió y entro al edificio con total mutismo... Cosa que desde luego llamo la atención del alpha.
Pero sabiendo lo mal que Tony se ponía cerca de alphas extraños prefirió enviarlo a la seguridad del departamento, antes de que Bucky lo viera.

—Me alegró por ustedes, Sharon.– tomo la invitación y la abrió.

Bucky llego y saludo a Steve mientras abrazaba a la rubia.

—¿Iras?– dijo Bucky con una sonrisa condescendiente. —Podrías conocer a una linda omega, amigo.

—Iré. Pero creo que iré acompañado– sonrió al mirar a la ventana de su departamento.

En el cual desde luego ya se oían las delicadas notas (y nótese el sarcasmo) de AC/DC.

Cosa que llamo la atención de la pareja.Steve negó con una sonrisa y se despidió. Era mejor que fuera a prepar la comida antes de que a Tony se le ocurriera la maravillosa idea de hacerlo él.

—¿Quienes son? ¿Quién era esa resbalosa? Y no te atrevas a mentirme...

—Tony.

—Tony mangos... ¿Crees que soy idiota? No contestes a eso– dijo con la ceja enarcada —No soy tonto, Steve... ¿es ella no?

Steve siguió derecho a la cocina era mejor dejar que Tony sacara todo lo que tenia que decir y después explicar. Había entendido eso a la mala.
Comenzó a sacar las cosas para la comida mientras Tony seguía insultando a las ——rubias tontas omegas resbalosas que no sabían respetar alphas comprometidos y rubios bobos insensibles que se seguían sintiendo solteros cuando era obvio que ya no lo eran—— Steve termino la cena justo cuando un agotado y rojo Tony daba fin a sus gritos.

—¿Tienes hambre?– dijo el rubio.

Puso frente al castaño un humeante plato de pasta con champiñones.

—Yo me largo– se giro.

—¿A dónde? No sabes quien eres.

Tony se mordió el labio y se giro para encarar al alpha.

—Pues de momento a mi habitación. Pero cuando sepa quien soy me largo.

Salio airadamente y Steve suspiro. Sirvió un vaso de vino y lo puso junto a la pasta.
Tony regreso tomo el plato y el vino y se marcho de nuevo.

—Aun sigo enojado– grito azotando la puerta de su habitación.

En la noche, Tony entro en celo y el olor invadió el departamento. Steve de inmediato accionó el extractor de olores pero era muy difícil oía los rasguños y gruñidos de los alphas a su alrededor, rasgando la pared y arañando... el olor de Tony era por mucho la cosa más sensual y maravillosa que había olido en su vida.

Su alpha rugía por salir... Steve Rogers quería dejarse llevar por ese endemoniado olor a sexo y lujuria que desprendía el omega en su habitación.

Pero gracias a Dios había llamado a Thor y Loki solo esperaba que llegaran a tiempo antes de que perdiera el control.

En la habitación el omega sudaba y lubricaba, quería a su alpha, necesitaba las manos de Steve sobre su cuerpo.

El olor del rubio evitaba que otros alpha invadieran su casa y Steve defendería al omega... A su omega.

Steve aun conservaba su raciocinio y luchaba por conservarse así y gracias al cielo Thor y Loki llegaron el capitán le gruño a Thor pero Loki había dejado bien visible su marca y su olor sobre su esposo.

—Steve calma. ¿Dónde esta Tony?

Una mano temblorosa y lastimada señalo la habitación.

—Sujetalo si se mueve de aquí– le dijo a Thor que lo tomo por la muñeca.
—No me hará daño. Soy un omega. Solo quédate con él. Iré a darle los supresores a Tony.

Con eso el pelinegro los dejo solos entrando rápidamente a auxiliar a el omega.

Lloraras por  Mí ❤ (Stony)Where stories live. Discover now