Lloraras por Mí ❤ (Stony)

6.- Pepper

—Por favor, por favor, por favor... ¿Sííí? Ve por favor.– suplico la castaña omega a su alpha rubia.

—Wanda, cariño. Tony odia que invada su privacidad y lo sabes...

—Por favor, Pepper, ya son muchas semanas sin tener noticias de él...

—No tanto. Recuerdas cuando se fue a Marruecos, o tal vez ese barco del GreenPeace o los viajes de caza, no peor aun el "año sabático" en el que ya lo dábamos por muerto y no, estaba en la Riviera Francesa.

—Ok te comprendo, tienes un punto– la omega acepto mientras veía como su pareja volvía la vista a los documentos.

—Pero te juro que esta vez es diferente...

—Esta bien– acepto la rubia iré a la Mansión para que te quedes tranquila.

La omega sonrió dándole un beso a su pareja y la dejo seguir trabajando. Pepper no le dijo a Wanda que también iría al departamento del alpha de Tony, ese tipo James era un idiota, pero si Tony no estaba en Malibú seguramente estaba con ese vividor.

Al llegar al departamento del tipo la rubia fruncio el ceño.

—¿Qué haces aquí, Potts?– el alpha se despeino esperando lo peor. Pero no había nada que lo incriminara.

—¿Donde esta, Barnes?– la alpha lo empujo y entro en el departamento.

—No se de que me hablas– sonrió dejando que pasara.

—No me hagas insultarte, vividor.

—Largate, bruja.

—¿Donde esta, Tony?

—No lo sé. No lo he visto en semanas. Pepper enarcó la ceja.

—Bueno, si no lo has visto– la rubia tomo su pad e hizo unos movimientos.

—Deja la llave del departamento con el conserje.

—No puedes hacer esto– la tomo del brazo.

—Claro que puedo– se sacudió el brazo de manera brusca —¿Creíste que no iba a proteger a Tony de ti? No me creas ingenua, Barnes. No voy a permitir que sigas explotando a Tony. No te molestes en tratar de acceder a la cuenta que él puso a tu nombre, ya esta congelada. Ahora; ¿me entregas las joyas o prefieres que las requiera la policía?

Bucky la miró con odio, pero se marcho a la habitación. No quería estar en problemas cuando apareciera el cuerpo de Anthony.

Se dejó caer el sillón y por accidente su mano golpeo algo entre los cojines, rodó los ojos creyendo que era el control del televisor, lo saco, pero no era eso.

Era el teléfono de Tony. Pepper fruncio el ceño, Tony jamás dejaría su teléfono, era una extensión de si mismo.

James volvió con un pequeño cofre de madera y se lo tendió a la rubia.

—¿Cuando fue la ultima vez que viste a Tony?

—No lo sé. Varias semanas.

—¿Estuvo aquí?

—No. Lo ví en Malibú. Terminamos y le dije que me casaría. Desde entonces no se nada de él.

—Imbecil.– Pepper dio media vuelta y salio del departamento.

Iría a la mansión de Tony. Si ese idiota lo había dejado, su amigo podría cometer una locura. Si es que no lo había hecho ya.

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—¿Y bien?– Steve estaba ansioso por saber.

—Pues... no lo sé.– Bruce Banner, miró los resultados.

—¿Cómo que no lo sabes?

—Bueno Steve; cuando un omega encuentra a su alpha, despide un aroma atractivo solo para este. Pero en tu caso a pesar de ser alpha el olor de los omegas te hace daño. Es un gen muy extraño que solo lo padece el 1% de la población alpha, pero al parecer, el cuerpo de Tony y su composición química esta cambiando...

—¿Como qué cambiando?

—Se esta amoldando a tu alpha.

—Pero él ya tiene alpha. Estaba esperando cachorros cuando lo lleve al hospital.

—Pues miralo de esta manera, es como si el omega de Tony madurará.

—¿Entonces soy su alpha?

—Aun no. Pero el proceso casi esta completo.

—¿Esto se puede detener?– Steve se frotó el rostro.

—Tal vez. Pero... ¿Por qué querrías detenerlo?– Bruce se quito las gafas y no miró. —Es la primera y tal vez el único caso documentado, donde la biología de un omega, se esta alterando para pertenecer completamente a un alpha. Esto es sencillamente un regalo único.