Lloraras por Mí ❤ (Stony)

8.- Parejas Destinadas.

Tony veía todo de arriba a abajo, habían llegado tarde,  bueno muy tarde, la boda religiosa se había llevado a cabo y ellos llegaron un poco antes de que se firmara el acta civil.

Bucky palideció visiblemente al verlo, Sharon fruncio el ceño.

Tony miró a los ojos al alpha vestido de novio pero apartó la mirada como si no lo conociera.

Iba del brazo de Steve pero eso no era lo que le había molestado, no.

Lo que le estaba irritando era el olor del omega. Ya no olía delicioso como lo recordaba. Ahora le picaba en la nariz.

Pero lo peor de todo era que su aroma estaba mezclado con el de Steve.

Sin ser consciente se acerco al rubio y el omega, sus ojos se habían puesto negros y tomo la muñeca de Tony y le olfateo el cuello gruñendo feroz.

Steve lo empujo poniendo a Tony tras él.

—¿Qué rayos pasa contigo, Bucky?

—Mio– gruño de nuevo tratando de intimidar al alpha rubio que gruño también.

Thor y Loki que habían asistido invitados por la omega rubia veían la escena.

—Thor, separalos– ordeno Loki.

—Ese baboso quiere quitarle su omega a Steve, deja que le de una lección.– se cruzo de brazos.

—Tarado– Loki le golpeo la nuca con la palma —¿Ya se te olvido lo que paso la última vez que Rogers perdió el control?

Loki enarcó una ceja y espero a que a Thor le prendiera la bombilla que tenia por cerebro.

—¡Ah! Por eso.

—Si, genio. No podemos dejar que se mate a golpes con su amigo.

—Claro, claro... Por eso te amo, eres brillante.

Loki le sonrio y le sacudió la cabeza. Ese tonto, no le importaba decir esas cosas en voz alta.

Steve golpeo a Bucky en la quijada y el otro respondió golpeando su estomago.

Loki jalo a Tony que parecía estar estático, un hecho tan traumático como ver a Steve perder el control, podría traerle a la mente las memorias que su cabeza luchaba por borrar.

—Ven conmigo, Tony.

Los alpha se habían enzarzado en una brutal pelea. Pero Steve se veía mucho más grande. Más intimidarte, su cuerpo estaba y se veía como una enorme masa de músculos.

Golpeo a Thor que intentaba frenarlo y Loki gimió, no quería que hirieran a su esposo pero sabia que Thor era el único que podía frenarlo.

Ambos eran fuertes, pero esperaba que la parte racional de Rogers recordará que Thor era su amigo.

En si, Steve había golpeado a Thor sib quererlo, a quien quería lastimar era a Bucky. Algo lo obligaba a querer matarlo a golpes y eso le asustaba.

Tony se llevo las manos a la cabeza y comenzó a gritar, eso fue un balde de agua fría para los alpha, incluso Thor, para un alpha el instinto primario era proteger a los omegas.

No importaba que ya tuviera a su pareja, la necesidad de proteger a alguien estaba trazado en su genética.

Los recuerdos golpeaban a Tony con fuerza y las lágrimas le recorrían el rostro.

Su hijo había muerto por los golpes del ese alpha que golpeaba a Steve.

—¡Ay no!– Loki se apresuro a atender al castaño.

—Tony– Bucky se acercó —Ven conmigo ahora.

Los ojitos castaños que a Steve siempre miraban divertidos y traviesos ahora tenían una expresión de terror y pánico puro.

—Alejate– ordeno Loki y el alpha lo empujo.

Pero Thor lo sujeto por el cuello de la camisa.

—No te atrevas a tocar a mi esposo– cada palabra fue enfatizada por un puñetazo en el rostro de James.

Steve se acerco a Tony que le echó los brazos al cuello.

—El lo mato...– susurro a su oído Tony con dolor —Me golpeo tanto... yo no lo quiero... no quiero que sea mi alpha...

—¿Recuerdas lo que dijo Banner? Yo soy tu alpha Tony.

Nadie más había oído esas palabras... Solo el pelinegro de ojos verdes.

—Debes sacarlo de aquí. Thor y tú llevenselo.– le pidió a Loki.

—Vamos, Tony.

El omega castaño negó.

—Escuchame– Loki lo miró a los ojos. —Tu alpha debe hacer esto. Debe luchar por ti y se esta conteniendo para no asustarte. Iremos a casa. Él va a ir por ti.

Tony miró a Steve con miedo de que lo abandonara.

—Soy tu alpha.– le beso la frente y se giro para separar a nos otros dos.

Loki sujeto a Thor de un brazo.

—Vamonos.

—Pero te toco...

—Y te voy a dar un premio por ser un buen chico. Pero ahora me quiero ir.– le prometió Loki.

—A veces siento que soy tu mascota– se quejo el rubio.

Loki sonrió por lo bajo mientras iban a la salida cuidando de Tony.

Mientras tanto los invitados de la boda había huido y las cosas están destrozadas y seguirían estando ya que Steve al entender que James había sido quien dejo a Tony a morir peor que a un animal, su poco control se fue por un tubo.

Golpeo a Bucky con deseos de destrozar y los golpes brutales no tardaron en hacer mella en el pelinegro que estaba siendo rebasado por mucho.

Huesos y sangre eran quebrados y aunque los alpha sanaban más rápido, Steve no dejaba que se restableciera.