Capítulo 1;

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El despertador no debía sonar esta mañana, el despertador no debía volver a sonar en tres meses, pero me veo obligada a tener que apagarlo una mañana más.

               Al caminar hasta la cocina me estiro y arrastro los pies, hace demasiado calor como para que duerma con calcetines como suelo hacer en invierno. Me preparo un café y me apoyo en la encimera, mirando el teléfono.

               En Instagram solo veo fotos de los del curso en la playa... no puedo negar que me dan envidia, pero al fin y al cabo necesito este curso de verano para llegar bien a la universidad, no puedo ser la última de la clase.

               Tras beberme la taza, un zumo natural y comerme unas fresas, me preparo para el primer día de muchos.

               En la ducha solo puedo pensar en qué personas asistirán también a las clases, cuando se lo dije a Raoul, además de reírse de mí por apuntarme a esas clases, me comentó que Agoney iría, lo cual es perfecto, o sea... llevamos en el mismo curso desde que repitió segundo de la ESO, y aunque no hayamos hablado nunca, es un alivio ver una cara conocida.

               Revisé la mochila varias veces antes de salir de casa, y apenas un minuto en la calle, me veo obligada a hacerme una coleta, por lo que mi pelo rubio queda recogido en un intento de evitar el calor.

               Cuando llego a la puerta de la academia me doy cuenta de que llego quince minutos antes, pero me tranquilizo al ver una persona acercarse a mí, ya que cuando puedo diferenciarle veo que es Ricky, estuvo de prácticas en el colegio hace un año, me ayudó muchísimo con biología y matemáticas.

               —La pequeña y dulce Nerea, cuánto tiempo—su voz amable, como siempre, y su usual sonrisa, me hacen sentir un poco menos incómoda en esa mañana de verano—, ¿vienes a las clases?

               —Hola Ricky, sí, me he apuntado para no ir muy retrasada el año que viene—me encojo de hombros y coloco un mechón de pelo tras mi oreja.

               —Guau, pues no te lo vas a creer, pero yo soy el profesor principal de la academia, de hecho, conseguí el trabajo nada más irme de las prácticas... aún así, ¿no deberías pasarte este verano disfrutando, Nerea?

               Esa era la misma pregunta que me hacía todo el mundo, les extraña que prefiera pasarme tres meses estudiando que en la playa, y aunque realmente me hubiera gustado irme con Raoul a Bali, llegará en unas semanas, es cuestión de tiempo que la gente vuelva... menos mis padres, ellos se quedan todo el verano en casa de los abuelos.

               —Sí, debería, pero prefiero quedarme, me viene mejor...

               Algo nos interrumpe, para ser exactos: alguien. Resulta ser Agoney, quien abraza con mucha efusividad a Ricky y le habla tan rápido que no soy capaz de quedarme con nada de lo que dice.

—Joder Ago, estás igual de feo—bromea el mayor, revolviendo el pelo de Agoney.

               Yo solo puedo quedarme mirando a Agoney, es lo que suelo hacer desde segundo, o sea, siempre he sabido que está muy fuera de mi alcance, pero joder, es muy guapo.

               —Hola Nerea, me contó Raoul que ibas a venir—su voz me saca de mis pensamientos y solo soy capaz de sonreír y asentir, ¿desde cuándo Raoul y él eran amigos?

               —Sí... a estudiar—hago un gesto con el brazo del que enseguida me arrepiento.

               Ricky se despide de nosotros, debe entrar para preparar la clase y en cinco minutos entraremos los demás, y no me había fijado, pero ya había cuatro personas más.

esencia del último verano. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora